Redacción Farmacosalud.com
Una de las prioridades de la nueva presidenta de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF), la Dra. Carolina de Miguel Benadiba, es fomentar la innovación asistencial y la telemedicina. A este respecto, De Miguel señala que “el paciente crónico debe aprender, por su propio bien, a autogestionar su proceso, por supuesto tutelado y dirigido desde nuestra especialidad. En lo que se refiere a los tratamientos, se debe virar hacia la gestión del paciente sin necesidad de tratamientos pasivos con poco resultado a medio-largo plazo. Las consultas también pueden compaginarse, conjugando las presenciales y telemáticas con videollamadas”.
“El problema de las listas de espera es generalizado en la sanidad pública, y nuestra especialidad no es ajena a ello. Sin embargo, en este punto nuestra especialidad aporta un valor especial a las listas de espera. Se calcula que cerca de un 40% de los pacientes que acuden a una consulta de rehabilitación no son subsidiarios de tratamiento de fisioterapia. Ese 40% se trata en la consulta de rehabilitación”, asegura la presidenta de SERMEF, quien también destaca que, en España, la ratio de especialistas en Medicina física y Rehabilitación se sitúa en 2’6 por cada 100.000 habitantes, por debajo de la media de 3’3 marcada por los estándares internacionales.

Dra. Carolina de Miguel Benadiba
Fuente: SERMEF / Docor Comunicación
-Usted ha sido nombrada nueva presidenta de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF) durante la Asamblea General anual de SERMEF, que se ha celebrado recientemente de forma telemática. Uno de sus objetivos al frente de la organización es fomentar la innovación asistencial y la telemedicina. ¿Cómo se puede conjugar telemedicina y rehabilitación, una disciplina tan física?
Se combinan perfectamente, creo que es una de las especialidades que más potencial tiene en este campo. Se deben implementar sistemas de nuevas tecnologías como la telemedicina, tanto en las consultas como en los tratamientos, que nos permitan conectarnos entre profesionales y con el paciente, para poder aplicar tratamientos en los cuales el protagonismo lo adquiera el paciente y su familia, y sin tener que desplazarse a centros hospitalarios. Con ello, se disminuirían los costes de la asistencia en un sistema sometido a múltiples tensiones.
El paciente crónico debe aprender, por su propio bien, a autogestionar su proceso, por supuesto tutelado y dirigido desde nuestra especialidad. En lo que se refiere a los tratamientos, se debe virar hacia la gestión del paciente sin necesidad de tratamientos pasivos con poco resultado a medio-largo plazo. Las consultas también pueden compaginarse, conjugando las presenciales y telemáticas con videollamadas.
El envejecimiento de la población y la aparición de nuevas patologías como el COVID-19, que generan severas discapacidades, deben dirigirnos hacia la modernización de los medios de consulta y de tratamiento para objetivar la discapacidad y medir la recuperación.
-¿Qué secuelas físicas suelen abordar los facultativos rehabilitadores cuando el paciente al que tratan ha pasado el COVID-19?
Los Servicios de Rehabilitación durante esta pandemia han acompañado al paciente durante todo el proceso, prestando la valoración y atención individualizada durante su ingreso en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), su estancia hospitalaria en el servicio correspondiente, y también más allá del alta, durante el seguimiento y tratamiento del enfermo de forma ambulatoria. Rehabilitación es, por tanto, bien conocedora de todo el proceso y de sus consecuencias inmediatas, a medio y a largo plazo. Asimismo, es bien sabido que un abordaje precoz individualizado proporciona numerosos beneficios en el pronóstico del paciente, en la duración de su estancia hospitalaria y en las complicaciones potenciales.

Actividad en una UCI durante la crisis del coronavirus
Fuente: Francisco Avia / Hospital Clínic de Barcelona (IMAGEN DE ARCHIVO)
Tal es la importancia del papel de la rehabilitación en el paciente COVID, que en abril de 2020 expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) habían elaborado un documento en el que instaba a las autoridades sanitarias a incorporar al especialista en Rehabilitación en los comités clínicos de planificación de contingencias, con la finalidad de asegurar este continuum asistencial. La pandemia que estamos viviendo ha dado valor a la actuación del equipo multidisciplinar del servicio de Rehabilitación, ya que una correcta valoración médico-rehabilitadora y la adecuada selección del paciente, junto con una prescripción individualizada, resultan claves en el abordaje del paciente COVID desde el inicio de la enfermedad.
No es novedad, para el especialista en Rehabilitación, las consecuencias que afectan al paciente crítico; quizás lo novedoso sea la variabilidad clínica y la heterogeneidad del paciente COVID, que hacen necesario, ahora más que nunca, una actuación individualizada y ajustada a las características específicas de cada caso. Este abordaje afecta a las secuelas del paciente crítico, tanto motoras como neurológicas, y es extensible también a la rehabilitación respiratoria, cuyas indicaciones y criterios clínicos de aplicación han sido bien establecidos. Es importante destacar que esta intervención no está indicada en todos los cuadros COVID: sólo sujetos seleccionados deben recibir un tratamiento específico acorde a las características y situación de cada caso.
Tampoco debemos olvidar al paciente con ictus, traumatismo craneoencefálico, lesión medular, politrauma, o persona infartada o postoperada -tenga o no COVID-, dado que forman parte de un grupo identificado por la OMS como ‘diagnósticos esenciales’. Señalar la importancia de garantizar la atención rehabilitadora de estos pacientes, puesto que, de no ser así, sufrirán consecuencias innegables en su estado de salud que serán irreversibles.
-¿Cómo ha repercutido el coronavirus entre los médicos rehabilitadores y de la Medicina Física, se han producido muchos casos de contagio?
Los servicios de Rehabilitación y los médicos rehabilitadores han participado como cualquier otro servicio en el manejo de los pacientes COVID, tanto en las UCI como en planta de ingresados, y también al alta hospitalaria. Muchas de las salas de terapia y tratamientos de los grandes hospitales se han convertido por necesidad en salas de pacientes con COVID-19. Los contagios se han producido de forma paralela al resto de los servicios de los hospitales. La pandemia que estamos viviendo ha dado valor a la actuación del equipo multidisciplinar del servicio de Rehabilitación, dado que una correcta valoración médico-rehabilitadora y la adecuada selección del paciente resultan claves en el abordaje del enfermo COVID desde el inicio de la patología.

Colaboración entre profesionales sanitarios para protegerse del coronavirus
Fuente: Francisco Avia / Hospital Clínic (IMAGEN DE ARCHIVO)
-A su juicio, hoy en día la implantación de su especialidad en el sistema sanitario español no es suficiente para responder a los índices de discapacidad.
Actualmente los estándares internacionales, la ratio de especialistas en Medicina física y Rehabilitación más admitida en diferentes países de la Unión Europea y EEUU, es de 3’3 rehabilitadores por cada 100.000 habitantes. En España la media está en 2’6, con una gran variabilidad según las Autonomías.
-¿Cómo están, en general, las listas de espera en España para ser atendido cuando se presenta una discapacidad crónica, y también cuando se padece un problema de dolor? Y es que, a veces, para poder tener una consulta o visita con el ‘fisio’ pasa una eternidad...
El problema de las listas de espera es generalizado en la sanidad pública, y nuestra especialidad no es ajena a ello. Sin embargo, en este punto nuestra especialidad aporta un valor especial a las listas de espera. Se calcula que cerca de un 40% de los pacientes que acuden a una consulta de rehabilitación no son subsidiarios de tratamiento de fisioterapia. Ese 40% se trata en la consulta de rehabilitación.
En la consulta médica de Rehabilitación parte de los pacientes pasan a salas de fisioterapia, y otros no, en función de la patología. Los que se gestionan directamente en la propia consulta del médico rehabilitador se tratan mediante infiltraciones, procedimientos ecoguiados, bloqueos nerviosos, prescripción de medicación y programas de ejercicios autogestionados. En consulta cada vez más se resuelve mediante intervencionismo y buscamos la implicación activa del paciente en ciertas dolencias, obligando a empoderar al enfermo para que tome conciencia de su enfermedad. Por ejemplo, si recibes una técnica como el masaje estarás ayudando a tu espalda, pero además si aprendes a realizar ciertos ejercicios, bajo supervisión profesional, puedes aprender a complementar el tratamiento, fortaleciendo el músculo, y eso es más eficaz y duradero. Tanto en la Rehabilitación y Medicina Física como en las demás especialidades, la tendencia actual es que la persona enferma participe de forma activa en su proceso, de forma que este proceso activo haga que se obtengan muchos mejores resultados a largo plazo en la curación o en la gestión o mejoría de su patología.

Rehabilitación
Autor/a de la imagen: Bru-nO
Fuente: Needpix.com / Creative Commons
Los médicos especialistas en Rehabilitación abogamos por el empoderamiento del paciente en la resolución de su cuadro clínico, y la autogestión, cuando se pueda, de su caso, insistiendo en la combinación de medicación y ejercicio físico que el paciente debe realizar. Y esto es especialmente significativo en ciertos aspectos de enfermedades crónicas. Además, la introducción de las técnicas intervencionistas en la cartera de servicios de la especialidad está permitiendo otra vía para solucionar problemas de dolor musculoesquelético, aliviando la presión sobre las terapias que forman parte del ámbito de nuestro equipo multidisciplinar. Todas las consultas y los tratamientos agudos y crónicos durante las fases iniciales de la pandemia se interrumpieron, de forma que se retrasaron los tratamientos en consulta y las derivaciones a las salas de terapia. Actualmente, se intenta recuperar el ritmo, pero aún con intervalos de espera mayores de lo que se considera adecuado.
-¿La Rehabilitación y la Medicina Física -conocidas también como fisiatría- se toman suficientemente en serio, o sólo la ven como algo imprescindible los que padecen una discapacidad, tienen dolor o sufren una lesión grave?
El fisiatra, para referirse al médico rehabilitador, es un término muy extendido sobre todo en Hispanoamérica. Sin lugar a dudas, la especialidad de Rehabilitación es imprescindible en la asistencia a la patología crónica, eso lo ha dejado claro la OMS. Pero situaciones como la actual crisis del COVID han demostrado que la participación de los facultativos especialistas en Rehabilitación abarca todo el proceso asistencial, incluyendo las fases más precoces en las UCI o las unidades de ictus de los pacientes neurológicos. La Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física ya tenía acuerdos firmados con las sociedades científicas de Medicina Intensiva antes del problema del COVID, y estas sinergias deben potenciarse más aún si cabe, transmitiendo la imagen de una realidad: la que supone la intervención desde las primeras fases del proceso de los equipos de Rehabilitación en la recuperación del paciente agudo, subagudo y, por supuesto, crónico. Los médicos rehabilitadores actualmente tenemos unas amplias competencias en multitud de campos para evitar las secuelas en pacientes agudos y tratarlas en los pacientes crónicos, y evitar que dichas secuelas generen discapacidad.
-¿Cómo está el problema del intrusismo profesional?
Creo que se debe luchar desde nuestra especialidad para conseguir la excelencia en el conocimiento y tratamiento de nuestros pacientes y trabajar en equipo con el resto de los profesionales con los que compartimos campos de actuación. En Medicina nos necesitamos unos a otros en todas las especialidades y hay competencias para todos que están perfectamente definidas.
-¿La Rehabilitación y la Medicina Física también están sometidas al influjo de las psicoterapias y pseudociencias?
Opino que, como en todas las especialidades, hay influjos nocivos, pero no creo que tengan especial relevancia en la nuestra.