Redacción Farmacosalud.com
Según el doctor Vicente García-Patos, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Vall d’Hebron (Barcelona), entre los ‘peques’ atópicos es habitual tener tendencia a eccemas en las flexuras, palidez en la zona del centro de la cara y mofletes muy rojos y descamados. “No sabíamos cuáles son los factores que favorecen esas localizaciones pero cada vez se está insistiendo más en seguir determinadas normas a la hora de cuidar el cuero cabelludo porque se ha visto que algunos de los champúes utilizados para la higiene pueden ser los que desencadenan o justifican esa irritación, esa tendencia a los eccemas en la cara”, afirma.
Por lo tanto, las normas pasan por hacer el lavado del cuero cabelludo y que ese champú no caiga por la cara, hacer un buen aclarado y después realizar la higiene del cuerpo. “Cada vez más se están posicionando champúes más específicos para la piel atópica, precisamente con esa intención, que no sean muy espumosos: cuanto más espumoso, más desengrasante”, dice el especialista, que también es catedrático de Dermatología de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y vicepresidente de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV). En resumen, se recomienda hacer el lavado del cuero cabelludo antes de la higiene y usar champúes más específicos, con pH ligeramente ácidos, para evitar los brotes lesivos característicos de la dermatitis atópica.