Redacción Farmacosalud.com
Por ahora sólo han sido dos casos en todo el mundo y todavía quedan muchos ensayos por hacer, pero al menos hay una vía abierta hacia una posible eliminación total del virus del sida, el VIH. Dos pacientes han logrado borrar de su cuerpo todo rastro de VIH tras haber recibido sangre de cordón umbilical con una extraña mutación genética, la denominada CCR5 Delta 32. Así las cosas, se ha decidido realizar un ensayo esperanzador: La Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia han decidido apostar por el trasplante de sangre de cordón umbilical en la erradicación del virus del Sida en pacientes con cáncer hematológico. Con el apoyo de la ONT, España pondrá en marcha el primer ensayo clínico del mundo sobre el uso terapéutico de la sangre de cordón umbilical en pacientes VIH positivos. Este ensayo clínico está liderado por Rafael Duarte, del Instituto Catalán de Oncología, y en él también participan los hospitales Gregorio Marañón y Puerta de Hierro-Majadahonda de Madrid, junto con otros equipos internacionales, ha informado el Ministerio de Sanidad, la ONT y la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia.
Los científicos estudiarán la sangre de cordón umbilical con una rara mutación genética, conocida en términos médicos como la variante CCR5 Delta 32, capaz de eliminar del organismo todo rastro de VIH. Un equipo multidisciplinar del Instituto Catalán de Oncología, en colaboración con el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa y el Banco de Sangre y Tejidos de Barcelona, lo ha conseguido en un paciente VIH con linfoma, tratado en 2013. La variante genética CCR5 Delta 32 de las células madre sanguíneas que contiene el cordón umbilical parece conferir resistencia natural a la infección por VIH. Hasta ahora, la única intervención médica con evidencia concluyente de curación había sido el caso de un paciente con leucemia aguda mieloide e infección por VIH que recibió en Berlín en 2008 un trasplante de médula ósea de donante no emparentado, cuyas células madre sanguíneas presentaban la variante genética CCR5 Delta 32. Cinco años después del trasplante y de haber suspendido por completo la terapia antiretroviral, el ‘paciente de Berlín’ continúa curado de la infección por VIH, lo que a juicio de los expertos, demuestra que esta estrategia ofrece curación a largo plazo.
Sólo el 1% de cordones umbilicales presentan esta mutación
El director de la ONT, Rafael Matesanz, tras destacar la trascendencia cualitativa de este avance científico, que ‘puede abrir nuevas vías para la curación del Sida’, ha subrayado el esfuerzo realizado por nuestro país en los últimos años para conseguir un importante patrimonio en unidades de sangre de cordón umbilical, que va a facilitar la realización de este estudio: “España es un líder mundial en este campo, con 60.000 cordones almacenados en bancos públicos, el 11% de todos las unidades de sangre de cordón que existen en el mundo. Solo nos supera Estados Unidos en número de unidades almacenadas, pero las diferencias de población son evidentes. Pero nuestro país no sólo es líder en cantidad, sino también en calidad. Los cordones españoles se caracterizan por su elevada celularidad. Son auténticas joyas terapéuticas, muy apreciadas en el ámbito internacional”, ha asegurado Matesanz. España, a través de la ONT y de las Comunidades Autónomas, puso en marcha en 2008 el Plan Nacional de Sangre de Cordón Umbilical, que ha convertido a España en una potencia hematológica mundial.
Los cordones umbilicales que se van a estudiar, además de presentar la mutación genética CCR5 Delta 32, tienen que poseer una elevada celularidad. “Si tenemos en cuenta que sólo el 1% de los cordones presenta esta mutación, esperamos poder identificar alrededor de 200 unidades, que se pondrán a disposición de los pacientes que puedan participar en este estudio en sus diferentes fases’, ha explicado Matesanz. El ensayo clínico también cuenta con la colaboración del Registro Español de Donantes de Médula Ósea, el programa de trasplantes del Instituto de Oncología de Barcelona y el Grupo de Retrovirología y Estudios Clínicos del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa de Barcelona. Rafael Duarte, por su parte, ha insistido en las indicaciones de esta terapia, que se ciñe a pacientes con VIH que han desarrollado una enfermedad oncohematológica: “Con 300 unidades de sangre de cordón de la variante CCR5 Delta 32 podríamos tratar al 80% de los pacientes de los países de nuestro entorno con infección por el VIH y candidatos a un trasplante de estas características por una enfermedad oncohematológica”.