Redacción Farmacosalud.com
“Existe mucha bibliografía sobre investigaciones que relacionan la práctica de yoga con beneficios en salud mental, fundamentalmente relacionados con la disminución de la percepción de síntomas de ansiedad y depresión, y aumento de la resistencia al estrés”, sostiene María García Jiménez, psicóloga y coordinadora de la residencia de San Juan Bautista en Madrid, perteneciente a la Línea de Rehabilitación Psicosocial (LRHP) de Hermanas Hospitalarias. Hace más de tres años que García Jiménez, profesora de yoga, inició un grupo abierto de práctica de esta disciplina con frecuencia semanal en la residencia San Juan Bautista, al que asisten una media de seis usuarios del centro.
En la residencia de San Juan Bautista, María García Jiménez pone en práctica el Yoga Integral como una actividad de soporte enmarcada dentro del fomento de los hábitos saludables. Estos hábitos de salud se ven muy afectados en el colectivo de personas que son atendidas en el centro perteneciente a la LRHP, lo cual condiciona que la salud de las mismas se vea muy deteriorada. “La práctica de yoga tiene capacidad para preservar la salud en general. Reduce la fatiga, el estrés, la ansiedad, el riesgo de infarto, el envejecimiento de los tejidos, contrarresta el desgaste óseo, mejora las capacidades cognitivas, etc. Hablamos de beneficios muy numerosos para cualquier persona”, explica la experta.
Partiendo de las necesidades individuales de cada persona
Las sesiones de yoga se diseñan partiendo de las necesidades individuales de cada participante, “adaptando las secuencias y las posturas a las posibilidades y necesidades de cada persona para tratar de obtener los máximos beneficios”. El objetivo de este estilo de yoga es promover un acercamiento orgánico a la práctica de esta disciplina a partir de la exploración, el reconocimiento de las necesidades, y la aceptación de las limitaciones de cada persona. “De esta manera, todos los usuarios que quieran iniciarse en la práctica pueden hacerlo”, añade.
Según la experta de la LRHP de Hermanas Hospitalarias, la mayoría de los usuarios que participan en el grupo de esta disciplina física y mental “expresan sentirse más relajados y con sensación de bienestar después de las sesiones”; y se observan en ellos beneficios a nivel de movilidad, concentración y relación con el cuerpo. “Sabemos que la práctica de yoga implica orden, autoconocimiento y conexión, tanto a nivel cuerpo-mente como a escala yo-los otros. Estos aspectos del yoga ayudan a mejorar contra la desorganización, el abandono personal y el aislamiento, que son áreas de intervención muy presentes en rehabilitación psicosocial”, sostiene García Jiménez.