Doctor Ramon Estruch / Redacción Farmacosalud.com
Según el doctor Ramon Estruch, “existen numerosas evidencias científicas sobre los efectos beneficiosos del consumo moderado de bebidas alcohólicas en general y del vino tinto en particular. El principal efecto de este consumo es sobre el sistema circulatorio y la parte más estudiada es el efecto protector sobre la arteriosclerosis, pero me parece más interesante el efecto sobre las plaquetas y sobre los factores de coagulación”. Aunque “el alcohol es una parte importante del vino”, para Estruch cobra mayor relevancia la presencia en los caldos de “productos no alcohólicos y en concreto la cantidad y tipo de polifenoles”. De hecho, “se ha observado que el vino desalcoholizado tiene efectos protectores sobre el sistema cardiovascular y en este caso resulta evidente que el efecto no puede atribuirse al alcohol”, agrega.
-¿Una dieta rica en grasas saludables como la mediterránea puede implicar un aumento de peso corporal?
En absoluto. Son numerosos los estudios que han analizado la relación entre dieta mediterránea y peso corporal y la mayoría concluyen que el seguimiento de una dieta mediterránea tradicional no se acompaña de aumento de peso ni tampoco del perímetro de la cintura, que es una medida de la adiposidad abdominal, más importante que el peso corporal en cuanto a su relación con el riesgo de muchas enfermedades, incluidas las cardiovasculares.
-Dicen que el aceite de oliva virgen extra es muy saludable, pero hay quienes alertan que 'cuidado' porque engorda. ¿Qué dice al respecto?
En el estudio PREDIMED[1], que analizó los efectos de una dieta mediterránea enriquecida con aceite de oliva virgen extra en la prevención de la enfermedad cardiovascular, hemos comprobado que aquellos participantes en el grupo de dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva virgen extra presentaron mayor pérdida de peso que el grupo que siguió una dieta baja en todo tipo de grasa. El aceite no engorda si se consume dentro de un patrón de dieta mediterránea.
-¿Hay evidencias de que la dieta mediterránea previene el ictus?
En el estudio PREDIMED[1] comprobamos con el máximo nivel de evidencia científica que el seguimiento de una dieta mediterránea, especialmente cuando se suplementa con frutos secos, reduce en un 40% el riesgo de presentar un accidente vascular cerebral.
-Se está empezando a hablar de la dieta atlántica[2] por sus beneficios nutricionales. ¿Cuál es la diferencia con la dieta mediterránea?
La dieta atlántica es muy similar, por no decir idéntica, a la dieta mediterránea. De hecho, la composición de la dieta mediterránea no se debe a su ‘proximidad’ al mar Mediterráneo. Se debe a la latitud (paralelo 40) en que se halla el mar Mediterráneo. Ello explica que también haya buenos vinos en California, que se estén plantando olivos en China e incluso que los países situados en el paralelo 40 del hemisferio sur como Chile, Argentina, Sudáfrica o Australia tengan también buenos vinos y estén plantando ahora olivos. La dieta de Galicia y de Portugal también es ‘mediterránea’.
-¿Tiene relación lo que comemos habitualmente con nuestra función cognitiva?
‘Somos lo que comemos’ y también nuestra alimentación influye sobre la función cognitiva. Existen numerosas evidencias de que el seguimiento de una dieta mediterránea previene de la enfermedad de Alzheimer.
-¿Cuál es su experiencia y actualización en el estudio PREDIMED[1]?
En el nodo del Clínic del estudio PREDIMED[1] hemos podido comprobar que los participantes incluidos en el grupo de dieta mediterránea suplementado con aceite de oliva virgen extra presentaron una mejor función cognitiva que los participantes adscritos a los otros grupos. Otros alimentos que contribuyeron a una mayor protección de la función cognitiva fueron el vino, el café y las nueces.
-¿No es oro todo lo que reluce cuando vemos alimentos etiquetados con el sobrenombre de mediterráneo?
Todo lo mediterráneo está de moda, de ahí que sean muchos los fabricantes que quieren incluir esta ‘marca’ en sus productos. Habría que leer con detalle las etiquetas de los productos para saber si el producto es realmente saludable, independientemente de si han incluido la palabra “mediterráneo” en su presentación.
-...Venden bolsas de patatas con el 5% de aceite de oliva virgen extra...
Las patatas fritas consumidas en exceso no son saludables, por mucho aceite de oliva que contengan. Son productos que deben consumirse ocasionalmente, pero puestos a escoger, mejor que contengan aceite de oliva que otros tipos de aceite.
-...O productos con alta concentración de frutas o verduras, que dicen ser saludables...
Las frutas y verduras frescas son muy saludables. Las preparaciones que incluyen fruta y verdura, especialmente zumos, deben ser revisadas en cada caso para saber su composición real. Muchas llevan cantidades no deseables de azúcar, por lo que ya no son tan saludables.
-Dicen que el vino tinto tomado moderadamente previene la arteriosclerosis. ¿Hay evidencias reales al respecto? ¿Se han hecho estudios y ensayos en relación a ello?
También existen numerosas evidencias científicas sobre los efectos beneficiosos del consumo moderado de bebidas alcohólicas en general y del vino tinto en particular. El principal efecto de este consumo es sobre el sistema circulatorio y la parte más estudiada es el efecto protector sobre la arteriosclerosis, pero me parece más interesante el efecto sobre las plaquetas y sobre los factores de coagulación. Hay muchos estudios sobre los efectos en los factores de riesgo de arteriosclerosis, pero menos sobre la coagulación.
-¿Influye si el vino tiene muy baja o muy alta graduación de alcohol?
El alcohol es una parte importante del vino, pero lo es más su contenido en productos no alcohólicos y en concreto la cantidad y tipo de polifenoles que contiene el vino. También se ha observado que el vino desalcoholizado tiene efectos protectores sobre el sistema cardiovascular y en este caso resulta evidente que el efecto no puede atribuirse al alcohol.
-¿Con la cerveza tenemos resultados concluyentes?
La cerveza contiene alcohol y polifenoles y también resulta saludable si se consume con moderación y dentro de un patrón de alimentación mediterráneo. Existen muchas evidencias científicas en este sentido.
-Pero dicen que la cerveza engorda y genera la famosa barriga cervecera…
La cerveza consumida con moderación y dentro de un estilo de vida mediterráneo no engorda ni aumenta el perímetro abdominal. Consumida en exceso y con un patrón de alimentación no saludable como el ‘fast food’ da lugar a un aumento de peso (y de la barriga), además de otras muchas alteraciones metabólicas.
-¿Falta cambiar muchos patrones de conducta en los hábitos alimentarios? ¿Seguimos comiendo mal?
Nunca es tarde para mejorar nuestros hábitos, o al menos para no perder más los buenos hábitos de nuestros padres y abuelos. Comemos peor que nuestros abuelos y de ahí muchas de las epidemias que estamos viviendo, como la obesidad y la diabetes. Habría que volver a nuestra dieta mediterránea tradicional en el sentido pleno de la palabra.
Referencias
1. Ensayo PREDIMED (PREvención con DIeta MEDiterránea). Consulta online a través de predimed-es.weebly.com
2. Blog Impulso Vital de la Fundación Española del Corazón. ‘Dieta atlántica: otra opción cardiosaludable’. www.fundaciondelcorazon.com