Redacción Farmacosalud.com
Un grupo de expertos en Ingeniería Biomédica de la Universidad Pompeu Fabra (UPF, en Barcelona) han liderado la redacción y publicación de un manifiesto de compromisos éticos para el ejercicio de esta profesión, análogo al clásico juramento hipocrático de los médicos. Los primeros en subscribir el nuevo compromiso han sido 39 alumnos de Ingeniería Biomédica de la UPF que acaban de finalizar sus estudios, junto con 30 alumnos de este mismo grado. Uno de los puntos del manifiesto aboga por el reemplazo, reducción y refinamiento en el uso de animales para la investigación, pauta que, a la postre, inspira la instauración de alternativas para la experimentación científica como, por ejemplo, la utilización de simuladores en lugar de ejemplares zoológicos.
“Uno de los principios, o promesas, del manifiesto implica que se promoverá el reemplazo, la reducción y el refinamiento en el uso de animales para la investigación. Esta promesa se formula siguiendo las tres R definidas por Russell y Burch en los años 50 como principios rectores para el uso ético de animales en ensayos preclínicos de dispositivos y fármacos y en la investigación científica. Estos principios se recogen en la gran mayoría de las guías de investigación animal de obligado cumplimiento. La promesa va más allá de la obligatoriedad de cumplirlos: las y los profesionales de la ingeniería biomédica pueden y deben contribuir a las tres R mediante el diseño de alternativas a los modelos animales (por ejemplo, simuladores) o mediante el diseño de dispositivos y procedimientos experimentales que minimicen el dolor y la angustia”, explica el catedrático en Ingeniería Biomédica de la UPF, Antoni Ivorra.
“Es importante destacar que esta promesa pretende fomentar el uso mínimo y humanitario de los animales en la investigación, pero no pretende obstaculizar la utilización de animales en este ámbito. La experimentación con dichos ejemplares es necesaria para el desarrollo de tecnologías médicas. Actualmente, renunciar al uso de animales chocaría con la primera y más prioritaria de las promesas del manifiesto, la que debe garantizar la seguridad, la salud y el bienestar de los pacientes”, puntualiza el Prof. Ivorra en declaraciones a www.farmacosalud.com.
Otro de los principios del nuevo documento implica el compromiso con la sostenibilidad medioambiental y económica de la asistencia sanitaria. A falta de soluciones concretas, se espera que la contribución de los profesionales de la ingeniería biomédica a dicha sostenibilidad se plasme, en gran medida, con la aportación de nuevas propuestas. “Al fin y al cabo, la ingeniería esencialmente consiste en aportar soluciones técnicas a problemas. Es decir, este principio puede entenderse como una interpelación a las y los profesionales de la ingeniería biomédica para que busquen soluciones al problema de la insostenibilidad medioambiental y económica de la asistencia sanitaria actual. Estas medidas pueden ir desde diseñar dispositivos en los que se minimicen las partes no reutilizables, hasta planificar procesos hospitalarios en los que se optimice el uso de los recursos”, detalla el catedrático.
“En ingeniería biomédica, no se había publicado ningún manifiesto análogo al juramento hipocrático”
Ivorra ha liderado el grupo de Profs. que ha impulsado la redacción del juramento, proceso en el que también han participado expertos de todo el mundo.
“El ejercicio de la ingeniería biomédica puede comportar consecuencias graves. Estas consecuencias no difieren de las esperables en el ejercicio de la medicina. Por lo tanto, el marco ético de la ingeniería biomédica no tendría que diferir demasiado del marco ético de la medicina”, sostiene Ivorra mediante un comunicado de la UPF. Por eso, los redactores del manifiesto han tomado como modelo el juramento hipocrático, elemento simbólico sin validez legal pero fundamental en la formación de la conciencia ética de los profesionales, ya que los médicos lo recitan como rito de iniciación a la profesión en forma de breve declaración solemne. “En el caso de la ingeniería biomédica, hasta ahora no se había publicado ningún tipo de manifiesto análogo al juramento hipocrático”, asegura.
10 promesas
El manifiesto, denominado ‘Compromiso de la ingeniera biomédica y del ingeniero biomédico’, consta de 10 promesas, junto con un preámbulo y una oración final. La primera promesa, que resume las prioridades del manifiesto, dice lo siguiente: ‘Tendré como prioridad la seguridad, la salud y el bienestar de pacientes, participantes en estudios de investigación, colegas de trabajo, trabajadores sanitarios y el público’.
En términos generales, con las nueve promesas restantes los profesionales se comprometen a proteger la autonomía y dignidad de los pacientes y participantes en estudios de investigación, asegurar la salvaguardia de sus datos personales, no discriminar a nadie por ningún condicionante social, ejercer la profesión con integridad y responsabilidad, compartir conocimientos de manera ética y respetar los derechos humanos. Asimismo, se recogen los compromisos en sostenibilidad sanitaria y experimentación animal anteriormente descritos.
La creación del juramento, aparte de contribuir a un mayor conocimiento y valoración social de la ingeniería biomédica, también pretende estrechar vínculos con otros profesionales del ámbito sanitario.
El estudiante graduado en Ingeniería Biomédica en la UPF, Daniel Patón, expone así los motivos que le han llevado a adoptar este compromiso ético: "Considero que es muy importante que las ingenieras y los ingenieros biomédicos tengamos un código ético para jurar públicamente que sólo utilizaremos nuestros conocimientos en beneficio de los pacientes. Nosotros probablemente nunca tendremos un contacto directo con un paciente, pero nuestras decisiones pueden tener una repercusión muy importante en sus vidas. Con el avance de la Inteligencia Artificial y las nuevas tecnologías, las herramientas que utilizamos los ingenieros son cada día más poderosas, por lo que este juramento es más importante que nunca”.
Voluntad de extender el manifiesto a otras universidades
Además del Prof. Ivorra, como coautor del manifiesto figura Gema Revuelta, directora del Centro de Estudios de Ciencia, Comunicación y Sociedad de la UPF. De igual modo, han formado parte del grupo redactor las siguientes personas: Óscar Cámara, director de la Escuela de Ingeniería en Tecnologías y Comunicación; Gemma Piella, catedrática del DTIC y coordinadora del BCN MedTech; Laura Becerra-Fajardo, Aracelys García-Moreno y Aurelio Ruiz García, investigadores del DTIC de la UPF, y Bart Bijnens, investigador ICREA del DTIC-UPF. Asimismo, han participado en la redacción del documento los Profs. e investigadores del Departamento de Medicina y Ciencias de la Vida (MELIS) de la UPF Rita Quesada y Andrés Ozaita. Varios estudiantes y alumnos de Ingeniería Biomédica de la UPF también se han involucrado en el proyecto.
Entre los expertos que han elaborado y avalado el manifiesto, se encuentran numerosos especialistas de los centros españoles CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), UAB (Universidad Autónoma de Barcelona), Instituto Germans Trias i Pujol (Badalona, en Barcelona), Centro de Medicina Comparativa y Bioimagen de Cataluña, Universidad de Granada, Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y Tecnología Regenerativa Qrem S.L. (Barcelona). A nivel internacional, se ha contado con el aval de científicos del Sheba Medical Center y Tel Aviv University (Israel), Indian Institute of Technology Delhi (India), University of California (Estados Unidos), Virginia Tech (Estados Unidos), BSI (Australia), Shangái University (China), Imperial College London (Reino Unido), University of Manchester (Reino Unido), Instituto Politécnico Nacional (México), Universidad de Buenos Aires (Argentina), Fundación HA Barceló-CONICET (Argentina) y Cherry Biotech (Francia).
Después del primer acto de lectura del manifiesto, la pretensión es que el ‘Compromiso de la ingeniera biomédica y del ingeniero biomédico’ se pueda extender a otras universidades de España y del mundo. Además, de cara a próximas ediciones se invitará a más alumnos del grado de Ingeniería Biomédica de la UPF a adoptar este compromiso profesional.