Redacción Farmacosalud.com
¿Estar rodeados de empatía o recibir un trato empático ayuda a los pacientes oncológicos a vencer al cáncer? “No, hasta donde sabemos. Pero sí que un trato empático les va a proporcionar más bienestar y sensación de estar siendo escuchados, ayudados y entendidos”, afirma Ángeles Peñuelas, profesional adjunta de Enfermería Oncológica del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Vall d’Hebron y Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO, en Barcelona). Precisamente, en la línea de humanizar aún más la atención a estos enfermos y a sus familias, se ha impulsado el proyecto DOMUM, al que ahora se ha sumado el Hospital Vall d’Hebron.
“El poder humanizar la atención de los enfermos y darles un trato personalizado siempre va a ser bien recibido y va a aportar bienestar a los pacientes”, asegura a través de www.farmacosalud.com Peñuelas.
Mayor adherencia terapéutica cuando el trato es personalizado
DOMUM Vall d’Hebron responde a un nuevo modelo de atención sanitaria basada en una relación más humana con los usuarios. Más allá de renovar el espacio físico del centro sanitario, DOMUM transforma el concepto de atención hospitalaria hacia una asistencia -desde un punto de vista emocional- más cercana a las personas con cáncer. La Dra. Elena Élez, adjunta del Servicio de Tumores Gastrointestinales del Servicio de Oncología Médica de dicho centro hospitalario, es una gran defensora de la enseñanza de formación humana en las facultades de Medicina: “la empatía es fundamental y, de hecho, ya se ha demostrado que existe mayor adherencia a los tratamientos si los explicamos cuidadosamente y personalizamos el trato”. En la primera visita, Élez propone a sus pacientes que apunten en una libreta las dudas y recomienda a los médicos en formación recoger datos del entorno del enfermo para poder mejorar el seguimiento del proceso.
“La atención a un paciente oncológico debe ir hacia una medicina personalizada; la personalización va más allá de la caracterización genómica y del tratamiento médico, implica muchas áreas: cómo programamos la visita, el espacio de espera o el acompañamiento emocional que les podemos ofrecer”, sostiene la facultativa.
Un anciano tiene mil veces más probabilidades de desarrollar un cáncer que un adolescente
La International Agency for Research on Cancer estima que en 2022 se diagnosticarán 18,1 millones de casos de cáncer en todo el mundo. En España, esta cifra se traduce en 280.100 nuevos casos. En apenas 20 años, en 2040, está previsto llegar a los 27 millones de diagnósticos de esta enfermedad a escala mundial. Los pronósticos coinciden en que la incidencia de tumores malignos se incrementará…. es la cara B de vivir más, porque un individuo de 80 años de edad tiene mil veces más probabilidades de desarrollar un cáncer que un adolescente. Pero del mismo modo que aumentará el número de diagnósticos, también lo hará la esperanza de vida.
Hoy por hoy, la supervivencia puede depender del tipo de tumor y de una detección temprana. Lo que sí que tienen en común todos los cánceres es que afectan todas las esferas de la vida del paciente. De hecho, más allá del coste físico, acarrean un coste social y psicoemocional, de ahí que precisen un abordaje multidisciplinar. Pensando en la realización efectiva de un abordaje de este tipo, de la mano de la Fundación Nous Cims se ha habilitado DOMUM Vall d’Hebron. Lo que antes era una sala de espera de 138 m² con capacidad para 101 asientos del Hospital de Día de Oncología y consultas, ahora es un área humanizada que funciona como sala de espera y como un espacio polivalente donde se imparten talleres o se llevan a cabo sesiones de yoga, charlas y actividades pensadas para los pacientes y sus familiares. Esta nueva área, pues, se configura como un punto de encuentro y apoyo emocional para las personas que están en tratamiento oncológico y sus allegados.
A menudo, los enfermos con cáncer presentan sintomatología ansioso-depresiva
Según Peñuelas, el cáncer por sí solo “implica cambios en el ámbito psico-emocional tanto del paciente como de su entorno”, pudiendo incidir en cualquier aspecto de la vida del enfermo (laboral, relacional, económico, autoimagen...) “Por tanto, el paciente ha de adaptarse continuamente a todos estos cambios”, lo que comporta que a menudo estos sujetos presenten “sintomatología ansioso-depresiva que puede variar mucho en gravedad e intensidad”, detalla la enfermera.
¿Así las cosas, a veces los familiares necesitan más atención psicológica y emocional incluso que los propios enfermos con cáncer? “Mayoritariamente no, en cuanto a intervención psicológica se refiere -contesta Peñuelas-. Sí pueden demandar aspectos más psicoeducativos como pueden ser temas de comunicación, cuidado o afrontamiento de cambios de distinta índole”.
Sea como fuere, “disponer de un espacio pensado específicamente para pacientes oncológicos nos ayuda a realizar un acompañamiento más personalizado a través de sesiones formativas y actividades como el yoga o la arteterapia. Además de hacer la espera más amena, nos ayuda a establecer un vínculo más estrecho con los pacientes”, asegura mediante un comunicado Peñuelas. Y es que, merced a la actual formación y especialización de los profesionales sanitarios, “podemos ofrecer una atención holística, en la cual tenemos en cuenta las necesidades de los pacientes para acompañarlos durante todo el proceso desde un enfoque más humanista”, añade.
Por su experiencia, Peñuelas apunta que quienes afrontan el diagnóstico de un cáncer recorren un camino largo y complejo en el que, si bien el tratamiento oncológico es el protagonista, también surgen otras necesidades. “Por ejemplo -comenta-, tenemos que tener cuidado con los efectos secundarios derivados de los tratamientos que pueden empeorar la calidad de vida, o tener en cuenta el manejo del dolor y aspectos de prevención primaria o secundaria, en los que las enfermeras somos grandes expertas en la ‘educación’ de los enfermos. Pero, sobre todo, cada vez tenemos más en cuenta la salud emocional de los pacientes y sus acompañantes”.
La imagen, el cuidado de la piel, la sexualidad…
A juicio de Pau Gomes, director del Área de Bienestar Emocional de la Fundación Nous Cims, el programa DOMUM constituye “un modelo innovador que fomenta el bienestar emocional de los pacientes oncológicos, sus familiares y profesionales sanitarios”. Desde la sospecha y diagnóstico hasta el tratamiento, el cáncer tiene un impacto en la esfera emocional y social de la persona afectada. A lo largo del proceso “habrá momentos de soledad y de introspección, con estancias largas en los hospitales durante los tratamientos, y también momentos de incertidumbre (cómo relacionarse con los otros, familiares y amigos…)”, indica Gomes.
“Aspectos como revelar el diagnóstico a los familiares, o la imagen, el cuidado de la piel, la fatiga y el deporte, la sexualidad, y los trámites prácticos y burocráticos son preocupaciones que tienen muchos pacientes… desde DOMUM los acompañamos para responder a sus necesidades psicoemocionales”, precisa el portavoz de Nous Cims.
DOMUM Vall d’Hebron dispone de diferentes zonas que se adaptan a las necesidades de los enfermos y sus acompañantes. Durante la mañana funciona como sala de espera, pero no es una sala de espera convencional, sino que hay butacas para quienes quieren interactuar y espacios de intimidad para quienes, por el contrario, prefieren estar solos. También hay zonas habilitadas con puntos de recarga de aparatos electrónicos que permiten a los pacientes que lo deseen trabajar o pasar el tiempo con el ordenador.
Asimismo, se ha pensado en el recorrido habitual de los enfermos por las instalaciones hospitalarias. Si es su primera visita, suelen dirigirse al puesto para tramitar la admisión y la derivación a los profesionales. Cuando ya han salido de la consulta, tienen que realizar la programación de las próximas visitas, pruebas o tratamiento, solicitar justificantes del aposento... todos estos procedimientos requieren tiempo y, pensando precisamente en ello, se ha creado este espacio innovador. Por la tarde, esta área se reinventa y acoge un amplio abanico de actividades de atención psicosocial destinadas a gestionar emociones y fomentar la calidad de vida de las personas en procesos oncológicos.
Interiorismo terapéutico
La idea es facilitar la puesta en práctica de sesiones informativas, talleres psicoeducativos y terapéuticos y actividades comunitarias dirigidas a los enfermos y su entorno bajo los auspicios de los profesionales del Hospital Vall d’Hebron, así como de entidades expertas en oncología y otros agentes de la comunidad, siguiendo un trabajo en red. Estudio Aura es el responsable del diseño del nuevo espacio, cuya funcionalidad juega con el concepto del interiorismo terapéutico desarrollado a través de todos los elementos que lo conforman, como por ejemplo la disposición, el mobiliario, la iluminación, los materiales o los colores. Su diseño está pensado para acompañar a los pacientes en todas las fases de la afección.
Con este servicio, Vall d’Hebron se incorpora a los seis hospitales ya integrados en la Red DOMUM (Hospital de Mar, Hospital General de Granollers, ICO Hospitalet, Parc Sanitari Pere Virgili, Hospital Universitario Son Espases y el Hospital de Mataró).
Reestructurado el modelo organizativo centrado en el paciente y su patología
Por otra parte, el Hospital Universitario Vall d’Hebron ha desplegado un nuevo modelo asistencial de organización que agrupa los diferentes servicios y unidades asistenciales que tienen algo que ver con un problema de salud. Este sistema acoge la creación e implementación de 32 áreas de conocimiento (28 específicas y 4 transversales), como por ejemplo el Área del Corazón, el Área de Trasplante de Órgano Sólido o el Área de Atención Postquirúrgica. Esta cifra se puede modificar en un futuro según las necesidades.
Tradicionalmente, los hospitales se han organizado por servicios clínicos y, éstos, por unidades funcionales especializadas. Cada servicio se corresponde con una de las especialidades acreditadas por el Ministerio de Sanidad. Dentro de estos equipos, la estructura de dirección es jerárquica y cada colectivo profesional está muy diferenciado (equipos de medicina, de enfermería, fisioterapia, trabajo social, celadores, etc.). Ahora, Vall d’Hebron ha creado e implementado un nuevo modelo basado en el trabajo interdisciplinario organizado por áreas de conocimiento, la nueva estructura que agrupa los servicios y unidades alrededor de un problema de salud. A modo de ejemplo, el Área del Corazón agrupa las unidades de hospitalización y gabinetes de los Servicios de Cirugía Cardíaca y de Cardiología, la hemodinámica, los hospitales de día y el resto de dispositivos del Hospital que tienen que ver con el corazón. En cuanto a las cuatro áreas transversales, son las que dan atención a todos los pacientes y en todas las edades, desde antes de nacer hasta las personas frágiles adultas.
Los objetivos principales de la nueva metodología son cuatro:
• dirigir la atención a las necesidades de la persona para mejorar los resultados en salud y la experiencia del paciente
• promover una gestión basada en el conocimiento, promoviendo la continuidad asistencial y la coordinación de la atención con el territorio
• impulsar el trabajo en equipo y el desarrollo profesional, fortaleciendo la comunicación y la interdisciplinariedad y fomentando nuevos roles profesionales
• aplicar un modelo de enfermería basado en la intensidad de curas. Para evaluar los resultados en salud de este modelo innovador, se han identificado factores comunes a las diferentes áreas que se analizarán periódicamente.