Redacción Farmacosalud.com
El temor a la infección por el coronavirus SARS-CoV-2 puede haber incrementado la frecuencia de consulta para cesación tabáquica en Atención Primaria. Del mismo modo, el confinamiento y la presencia de familiares con factores de riesgo en el domicilio familiar, podría haber aumentado las peticiones de ayuda para dejar de fumar. Así lo ha detectado la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) en un reciente sondeo titulado ‘Encuesta sobre la actitud del paciente fumador y del médico de AP en el proceso de atención en tiempos de pandemia’, cuyos principales resultados señalan que más del 90% de los médicos encuestados trata habitualmente a pacientes que quieren dejar de fumar y un 77% tienen predisposición personal elevada para la prescripción de fármacos para tal fin a estos pacientes.
La SEMG invitó vía correo electrónico a todos sus asociados a participar en una encuesta de ámbito nacional realizada entre las personas fumadoras que acuden a consulta de Atención Primaria por cualquier motivo. Cada médico participante (116 en total) respondió un cuestionario de 40 preguntas tipo test y realizó un mínimo de cinco mini-encuestas, de 5 preguntas cada una, a sujetos fumadores.
Según los resultados del sondeo, entre las razones que explican ese aumento de las consultas de cesación tabáquica, se encuentra el dato de que un 80% de los médicos cree que la actual evidencia de que el COVID-19 se transmite por medio de aerosoles y las prohibiciones de las autoridades tiene una importancia elevada para que las personas abandonen el hábito tabáquico.
Una campaña de refuerzo social sobre los perjuicios del tabaco tendría un efecto positivo máximo en el contexto actual
En general, los facultativos consideran que la pandemia ha afectado a la estrategia para ayudar en la cesación tabáquica y ha impactado en la estrategia de utilización de los fármacos disponibles para ello. Un 65% de los encuestados considera que una campaña de refuerzo social sobre los perjuicios del tabaco tendría un efecto positivo máximo en el contexto actual y, el mismo porcentaje, considera interesante aumentar la información a los profesionales sobre la importancia de las actuaciones sobre el tabaquismo y la oportunidad de iniciar el proceso de abandono en la actualidad.
Los resultados del sondeo también evidencian que las informaciones actualizadas y recomendaciones de las sociedades científicas tienen un elevado grado de importancia para la opinión de los médicos y de la sociedad civil con relación a la conveniencia de potenciar la cesación tabáquica durante la pandemia.
Conscientes de los riesgos
En cuanto a las respuestas de los fumadores que se obtuvieron a través de los médicos quienes, a su vez, sirvieron de reclutadores de las opiniones de sus pacientes, indican que éstos tienen un grado elevado de concienciación sobre los riesgos del tabaco, para ellos y para la sociedad en su conjunto, pero un grado bajo de sensación de limitación de su libertad de elección ocasionada por el tabaco. En concreto, casi 8 de cada 10 pacientes consideran que el tabaco es perjudicial para su salud, con una nota media de un 8,54 sobre 10, mientras que cerca 3 de cada 4 consideran que el consumo de cigarrillos es nocivo para la sociedad en su conjunto, con una media de 8,21. En tercer lugar, los encuestados consideran que, si alguien cercano es fumador, le recomendarían activamente que deje el tabaco el 64,44% (7,64 de media).
Del mismo modo, según se deduce del sondeo realizado por la SEMG, más de la mitad de los fumadores les trasladaron en consulta una intención decidida de pedir ayuda para dejar de fumar en los próximos tres meses (54,67%, 6,84). Por último, fueron cerca del 50% los que opinan que el tabaco les ocasiona sensación de limitación en su libertad de elección (48,00% con una media de 6,79).