Redacción Farmacosalud.com
Las infiltraciones de Plasma Rico en Plaquetas en pacientes con artrosis de rodilla demuestra tener mejores efectos en un 83% de casos en comparación con el uso de ácido hialurónico, de acuerdo con un ensayo clínico realizado por el Hospital Universitario Príncipe de Asturias (Alcalá de Henares, en Madrid). A tenor del éxito del estudio, el doctor Víctor Vaquerizo, cirujano ortopédico del hospital y director del ensayo clínico, cree que este tratamiento plasmático podría llegar a aplicarse -nuevos ensayos deberían confirmarlo- en casos de rizartrosis (cuando la enfermedad afecta a las manos). Y, también con suma cautela ante la ausencia de estudios al respecto, añade que el Plasma Rico en Plaquetas “podría aplicarse” igualmente como “una opción más, antes de plantearnos cualquier actitud quirúrgica,” en aquellos casos de artrosis prematura derivada de enfermedades genéticas.
Los buenos resultados conseguidos en artrosis de rodilla toman el relevo a los éxitos logrados con el mismo tratamiento en localizaciones como la cadera y el tobillo. Uno de los caminos a explorar a partir de ahora podría ser el uso del Plasma Rico en Plaquetas en otras articulaciones cuando la enfermedad se encuentra en estadios iniciales, “por ejemplo en artrosis de manos (rizartrosis); en pequeñas articulaciones puede ser beneficioso a la hora de retrasar una cirugía”, afirma a www.farmacosalud.com el cirujano, quien puntualiza que por ahora no hay estudios realizados a este respecto.
Posibilidad de retrasar una prótesis gracias al tratamiento
El mayor porcentaje de pacientes con artrosis sufren artrosis primaria degenerativa (por sobrepeso, edad, deformidades angulares) o artrosis derivada de fracturas a nivel de la articulación de la rodilla. El porcentaje de pacientes con artrosis prematura derivada de enfermedades genéticas es muy pequeño. El éxito de las infiltraciones de Plasma Rico en Plaquetas para tratar rodillas invita a pensar si en el futuro también podrán beneficiarse de dicho tratamiento los pacientes con artrosis precoz de origen genético. “No hay ningún estudio en que se haya probado si tiene efecto o no en artrosis por deformidades angulares genéticas, pero no está contraindicado, es planteable perfectamente, podría aplicarse… es una opción más antes de plantearnos cualquier actitud quirúrgica”, señala Vaquerizo con toda la prudencia del mundo.
La misma prudencia con la que opina sobre la posibilidad de que el tratamiento con Plasma Rico en Plaquetas, que frena la progresión de la artrosis, pueda llegar a evitar la colocación de una prótesis: “Este tratamiento no es un milagro... en una artrosis hay un proceso degenerativo de muchos años de evolución; no vamos a curarla, no vamos a conseguir regenerar el cartílago y que tenga una función normal. Pero los resultados han demostrado que (el tratamiento con Plasma) disminuye el dolor en los pacientes y éstos mejoran clínicamente, y en estudios in vitro experimentales se ha visto que las células de la articulación vuelven a funcionar produciendo ácido hialurónico. Es decir, frenar, sí frena la progresión de la artrosis, pero… ¿Nos podemos plantear si llegará a evitar las prótesis? Probablemente en algunos pacientes podríamos retrasar, con modificaciones de su vida diaria, la implantación de una prótesis, pero la artrosis no se va a curar”.
Útil incluso para pacientes de 80 años de edad
El Plasma Rico en Plaquetas es un concentrado de las plaquetas que circulan por la sangre periférica. El tratamiento consiste en buscar los mecanismos regeneradores que propician la cicatrización de una herida, concentrar esos factores de crecimiento que están presentes tanto en el plasma como en el interior de las plaquetas y aumentar la concentración plasmática al menos entre dos y tres veces con el fin de que puedan hacer efecto en la zona de la lesión.
Si bien varios estudios avalan que aquellas personas que tienen edades inferiores a los 50-55 años de edad y que presentan menores grados de artrosis -grados leves y moderados- son las que obtienen mejores resultados con este tratamiento, “en el estudio clínico que realizamos nosotros, en el que incluimos pacientes con artrosis avanzada y con un límite de edad de 80 años, también obtuvimos buenos resultados”, ha asegurado el doctor. Según la Sociedad Española de Reumatología, en España la prevalencia de artrosis es superior al 10% en pacientes mayores de 50 años.
La artrosis causa dolor, rigidez e impotencia funcional progresiva
Según el estudio del Hospital Príncipe de Asturias, las infiltraciones de Plasma Rico en Plaquetas (PRGF-Endoret®) mejoran el entorno biológico de los tejidos y estimulan las células de las articulaciones, lo que implica disminuir la inflamación articular, favorecer la regeneración y aumentar la producción de ácido hialurónico endógeno. De modo que mejora la sintomatología que presentan los pacientes y se frena la progresión de la artrosis. En el ensayo clínico se observó que, tras un año de seguimiento, un 83% de los pacientes tratados con tres infiltraciones de Endoret experimentó una reducción significativa del dolor (en un 60% de los pacientes el dolor se redujo en un 30% al año de seguimiento). Estos datos superan a los obtenidos por el ácido hialurónico, donde solo un 21% de los pacientes estudiados mejoró al final del estudio.
La artrosis, actualmente sin terapia curativa, se caracteriza por un deterioro progresivo del cartílago y del hueso adyacente, que causa dolor, rigidez e impotencia funcional progresiva y cuyo tratamiento final es, en muchas ocasiones, la colocación de una prótesis. Supone un coste socio-sanitario elevado de miles de millones de euros. Los tratamientos médicos, como antiinflamatorios y analgésicos, tienen un beneficio limitado en el tiempo, además de efectos secundarios que limitan su aplicación en determinados pacientes, han informado fuentes del Hospital Universitario Príncipe de Asturias mediante un comunicado.