Redacción Farmacosalud.com
La firma Quirónprevención ha presentado, junto con la comunidad de la Asociación Española de Servicios de Prevención Laboral (AESPLA), su sede dedicada a la formación construida en el metaverso. Al acto han asistido representantes de empresas como Caixa Bank, BBVA, Repsol, AENA, Endesa, Telefónica y Fraternidad, sumándose también compañías como Sura desde Colombia. Todas ellas han realizado distintas actividades colaborativas en diferentes mundos, como la visita en un entorno real a una obra de construcción donde identificar riesgos, la asistencia a una charla en una de las salas del Campus, o un viaje de teletransporte al espacio. A juicio de Emilio Conde, director de Grandes Cuentas de Quirónprevención, el metaverso puede ser útil para la capacitación profesional en tareas de salud y también puede aportar mejoras en varios aspectos de la atención sanitaria (por ejemplo, un paciente puede percibir cómo será la prótesis que le implantarán).
El metaverso es ese más allá del universo, un mundo virtual metáfora del real en el que las personas, a través de avatares -que son representaciones gráficas que se asocian a un usuario humano- “podemos interactuar social y económicamente sin barreras físicas ni espaciales. Los mundos virtuales, que no son algo nuevo (de hecho, los videojuegos ya nos transportan a ellos desde hace mucho tiempo), nos llevan a otros mundos en los que vivir nuevas experiencias y aventuras. Sin embargo, el metaverso es diferente porque no pretende ser un mundo virtual inventado, o de fantasía, sino una realidad paralela”, explica Conde a través de www.farmacosalud.com.
“Esta tecnología permitirá crear nuevos espacios de encuentro entre médico-paciente”
Para el director de Grandes Cuentas de Quirónprevención, por ahora el principal potencial del metaverso en el sector de la salud-sanidad “está ligado a las nuevas posibilidades y formas de entender la atención sanitaria, ya que permite asistir a consultas de manera virtual a través de avatares que incorporen historiales médicos, o fomentar que el paciente vea en realidad virtual cómo es la prótesis que se le va implantar, o entienda cómo funciona la válvula de su corazón … habrá mil ejemplos; de cualquier forma, esta tecnología permitirá crear nuevos espacios de encuentro entre médico-paciente”.
Y, por supuesto, esta tecnología virtual se configura como un nuevo recurso para la capacitación profesional. “En concreto, en nuestro caso, nuestro primer proyecto en el metaverso se centra en la formación porque vimos en esta nueva tecnología un potencial inmenso para, como apuntábamos antes, eliminar algunas barreras que existen empleando otras modalidades formativas. De la mano de nuestro partner tecnológico, Presentys, desarrollamos un campus virtual en el que los avatares de nuestros alumnos podrán moverse por las distintas aulas, adquiriendo todos los conocimientos requeridos en sus planes de formación sin necesidad de desplazarse (físicamente)”.
Con su apuesta formativa en esta nueva dimensión, Quirónprevención se propone ampliar el abanico de modalidades capacitadoras de su portfolio, aspirando siempre a ofrecer a sus clientes las soluciones más innovadoras. Para formarse en la esfera metaversiana, el alumno se conecta remotamente desde cualquier lugar mediante el uso exclusivo de unas gafas de realidad virtual, lo que le permite adquirir conocimientos teóricos y prácticos y aprovecharse, a diferencia de otras modalidades de enseñanza, de las ventajas de la interacción formador-alumno.
Formarse gracias al metaverso no es lo mismo que aprender mediante realidad virtual
Conde tiene claro que todo ello no es una simple formación a distancia mediante el uso de la realidad virtual: “no, no lo es. Y es que, a diferencia de la formación a distancia mediante realidad virtual, aquí existe una interacción entre personas/avatares mucho más real, en este caso entre alumnos para labores en equipo, y entre alumno y mentor”.
“El metaverso por ahora está en desarrollo -prosigue-, pero en un futuro nuestros avatares no se conectarán exclusivamente para una sesión de capacitación, sino que realizarán otras muchas actividades tanto profesionales como personales en este entorno, lo que irá dotándoles cada vez más de características físicas y de personalidad, al tiempo que se enriquecerá la interacción entre ellos. Además, adicionalmente a las gafas, se espera que se sumen otros artilugios en pro de este enriquecimiento de la interacción, como sensores que registren nuestros movimientos, dispositivos que interpreten nuestros gestos, etc. El desarrollo de este universo está todavía en una fase incipiente, pero a medida que vaya desarrollándose distará mucho de lo que hasta ahora es una formación a distancia”.
Conde considera que la capacitación mediante metaverso tiene una serie de ventajas con respecto a la enseñanza tradicional o convencional (aula con alumno y profesor, etc): “los contenidos son los mismos que podríamos ofrecer en una de nuestras formaciones presenciales, pero ahora no necesitamos que los asistentes se desplacen, ni invertir en equipos de protección -por ejemplo para las sesiones prácticas, etc-. Es decir, este nuevo entorno permite a nuestros clientes eliminar ciertas barreras físicas y económicas para formar a sus plantillas. Además, el metaverso y su capacidad inmersiva nos proporcionan la posibilidad de hacer experimentar a los alumnos los riesgos reales a los que se verían expuestos si no adoptasen ciertas medidas preventivas; podemos hacerles experimentar el peligro sin realmente exponerles al mismo. Y, como también hemos apuntado antes, sin perder la interacción con el formador y resto de alumnos”.
Como toda nueva tecnología, el entorno metaversiano también tiene sus posibles ‘sombras’
A nivel de calidad pedagógica, Conde cree que si el metaverso se usa correctamente “no tiene por qué envidiar en nada a la enseñanza tradicional. Vemos más ventajas que desventajas. Eso sí, viniendo del sector de la salud y la prevención, como toda nueva tecnología también tiene sus sombras… en especial, podría fomentar nuevas formas de ciberacoso, sedentarismo, aislamiento, disociación de la realidad y otras patologías dentro de ese ámbito que ya tienen mucho peso en el presente y que apuntan a incrementar su incidencia en el futuro”.
“En el sector de la salud, las aplicaciones digitales y las nuevas tecnologías cada vez tienen más peso en lo que se refiere sobre todo a la experiencia cliente/paciente, y forma parte de nuestra misión liderar desde la innovación la mejor aplicación de las mismas”, sostiene el experto. A lo largo de las próximas semanas se abrirá al público el nuevo Campus de Quirónprevención, donde, además de las actividades formativas para las empresas, también estarán disponibles distintos espacios de acceso libre que podrán ser utilizados por cualquier organización educativa para actividades orientadas a fomentar la cultura preventiva.