Redacción Farmacosalud.com
Un estudio piloto elaborado en Madrid ha constatado la eficacia de aplicar, como parte de una intervención psicosocial especializada en hombres que practican sexo con hombres (HSH) y utilizan drogas durante las relaciones sexuales (chemsex), una intervención grupal basada en Mindfulness de 8 sesiones, experimentando los participantes cambios terapéuticos positivos en variables relacionadas con estrés, ansiedad y afecto positivo. El concepto Mindfulness carece de traducción al castellano y puede definirse como conciencia o atención plena, basado en conceptos de meditación budista. A pesar de encontrarse sus raíces en el budismo, el mindfulness se enseña en occidente –donde se ha convertido en una práctica muy extendida– desprovisto de cualquier componente religioso. La psicología clínica y la psiquiatría usan el Mindfulness como una opción terapéutica ante varios problemas psicológicos, en particular para la reducción de la ansiedad y la depresión.
El 83,3% de los participantes en este estudio estaban infectados por VIH, la totalidad de ellos contaba con estudios secundarios o universitarios, el 66,7% trabajaban a tiempo completo y 58,3% percibían un sueldo igual o por encima de 1.000 euros. La media de edad de los consultados era de 37 años y el 16,7% declararon tener pareja estable. Las principales drogas usadas durante el sexo fueron: mefedrona (66,7%), nitritos (58,3%), GHB (33.3%) y cocaína (33.3%). En este estudio participaron usuarios de un programa psicosocial interdisciplinar específico para personas involucradas en uso de drogas en relaciones sexuales llevado a cabo en la ONG Apoyo Positivo de Madrid, y el mismo han participado expertos que trabajan en Apoyo Positivo, Hospital Universitario La Paz, Hospital de Henares, Hospital Infanta Leonor y Universidad Rey Juan Carlos.
U-SEX Study
Los investigadores de este estudio, presentan también los datos de un análisis de clusters del multicéntrico U-SEX Study, desarrollado en 22 hospitales de la Comunidad de Madrid, primer estudio diseñado específicamente para valorar la prevalencia de uso de drogas recreativas durante las relaciones sexuales en HSH VIH positivos en España. Desde la puesta en marcha del U-Sex Study en 2016, los clínicos de estos hospitales han detectado casos problemáticos entre los HSH que atienden, siendo muchos derivados al Programa Sexo, Drogas y Tú, y participando en intervenciones psicosociales y de Mindfulness. El análisis de clusters tuvo como objetivo caracterizar a los HSH VIH positivos atendidos en la Comunidad de Madrid en función de las conductas sexuales de riesgo y el uso de drogas durante las relaciones sexuales.
Participaron 742 HSH VIH positivo y se obtuvieron tres grupos de participantes claramente diferentes. La mayoría de los participantes (54,6%) formaban el Grupo 2 (con 405 particpantes), ninguno usó drogas durante las relaciones sexuales, ni drogas recreativas en el último año y la mayoría tenían relaciones anales protegidas. En el Grupo 1 (compuesto por 145 individuos) la mayoría de los participantes habían usado drogas durante las relaciones sexuales (98,6%) en el último año, el 23% habíausado alguna de estas drogas de forma inyectada (slamsex) y el 25% había consumido metanfetamina inhalada, usos asociados a mayores niveles de adicción. Los pacientes en este grupo tenían un mayor número de parejas sexuales, relaciones anales sin protección, diagnóstico de ITS, depresión y trastornos de ansiedad en comparación con los otros. Este tipo de participantes presentan un perfil similar a aquellos participaron en las intervenciones de Mindfulness. En el Grupo 3 (192 participantes), un tercio consumió drogas durante las relaciones sexuales, pero ninguno de ellos hizo slamsex, teniendo además menor número de parejas sexuales que el Grupo 1. El 53% tuvo comportamientos sexuales de riesgo, siendo en una menor proporción que el Grupo 1.
Estos estudios demuestran que la mayoría de HSH atendidos en las consultas de VIH positivos no consumen drogas durante las relaciones sexuales ni tienen alta frecuencia de relaciones sexuales desprotegidas. Existe una menor proporción de pacientes que consumen este tipo de drogas y/o tienen frecuentes conductas sexuales desprotegidas, siendo previsible que tengan consecuencias problemáticas en la esfera sexual, emocional y asociadas al consumo de sustancias. Estos pacientes están siendo detectados por los clínicos de las Unidades de VIH y, son derivados y atendidos en programas específicos como el desarrollado por Apoyo Positivo en Madrid, que incluye intervenciones novedosas en el campo del chemsex basadas en Mindfulness.
Las drogas recreativas favorecen las ITS
Un estudio realizado durante tres en el Centro Sanitario Sandoval de Madrid (centro especializado en la atención a pacientes con sospecha de enfermedades de transmisión sexual dependiente de la Comunidad de Madrid) señala que el consumo de drogas recreativas favorece tener prácticas sexuales desprotegidas con múltiples parejas e incrementa el riesgo de adquirir infecciones de transmisión sexual (ITS), así como que las drogas que más influyeron en esta conducta fueron mefedrona, GHB, ketamina y poppers. La labor de investigación se desarrolló sobre 162 seroconversores recientes (es decir, habían pasada de ser VIH negativo a VIH positivo en un tiempo inferior a 12 meses), el 98,1% eran hombres y todas las transmisiones fueron atribuidas a la vía sexual. El 99,4% de los hombres que mantenían relaciones sexuales con hombres (HSH), y de ellos, el 6,3% ejercía prostitución.
El 87,7% refirió haber consumido sustancias recreativas en el último año. De ellos, el 83,8% mantuvo prácticas sexuales no protegidas bajo el efecto de estas sustancias. Más en concreto, el 69,7% de los consultados aseguró haber tenido más de diez parejas sexuales en el último año, mientras que el 67,2% expresó haber tenido más de cien a lo largo de toda su vida. El 83,7% de los encuestados dijo ser usuario de aplicaciones (app) para contactos sexuales. El 81,5% de los pacientes contaba con antecedentes de ITS y el 54,6% presentaba ITS concomitante. Los pormenores de este trabajo se han conocido con motivo del IX Congreso Nacional de GeSIDA, el principal foro científico sobre VIH que se celebra en España, y que ha congregado en Vigo a más de 600 expertos nacionales e internacionales.
Preocupación por el consumo de drogas en el contexto sexual
Por otro lado, un estudio realizado por expertos del Hospital Clínic de Barcelona y la Universitat Autónoma de Barcelona constata que el 41% de las personas con VIH consultadas refirieron consumir al menos alguna droga en el contexto de relaciones sexuales. En concreto, el 33% reportó el consumo de una droga, el 20%, dos drogas, mientras que el 47% refirió consumir tres o más sustancias estupefacientes. Por frecuencia de uso, la más consumida fue poppers (55%), seguida de sildenafilo (48%), alcohol (47%), cocaína (34%), GHB/GBL (27%), metanfetamina (21%), éxtasis (16%), ketamina (13%), speed (11%) y mefedrona (10%).
Uno de los datos más llamativos de este estudio es que el 19% de los pacientes consultados refirieron estar preocupados por el consumo de este tipo de sustancias, y de éstos el 47% mencionaron precisar ayuda para gestionar su situación.
‘Cero trasmisiones VIH en España’
Finalmente, sociedades científicas y asociaciones de pacientes vinculadas al VIH en España han apoyado un Manifiesto en el que defienden que el fin de la epidemia de infección por VIH es posible si aplicamos los descubrimientos científicos de la última década. “Desde los primeros 5 casos de sida declarados en 1981 hasta los más de 36 millones de personas que viven con VIH han pasado sólo 36 años. Desde entonces, los fármacos para tratar el VIH son cada vez mejores y menos tóxicos y ya está establecida la necesidad de empezar el tratamiento lo antes posible para preservar la salud de la persona infectada y eliminar el riesgo de transmitir la infección a otras personas, incluso manteniendo relaciones sexuales sin preservativo”, explica la doctora Julia del Amo, de GeSIDA (Grupo de Estudios del SIDA de la SEIMC). “Esta idea del Tratamiento como Prevención es uno de los nuevos paradigmas para acabar el VIH en el mundo, como ha quedó de manifiesto en la Conferencia del SIDA celebrada en Paris en julio y en el propio Congreso de GeSIDA”, concluye.
En el marco del IX Congreso GeSIDA, sociedades científicas y asociaciones de pacientes vinculadas han apoyado un documento en el que exponen que es posible acabar con la epidemia de VIH utilizando el tratamiento antirretroviral como prevención. El documento ha sido firmado por los Comités ejecutivos y juntas directivas de Adhara (Sevilla), Apoyo Positivo (Madrid), BCN Checkpoint (Barcelona), Coordinadora estatal de VIH y sida (CESIDA), Grupo de Estudio del SIDA de la SEIMC (GeSIDA), Grupo Trabajo sobre Tratamientos del VIH (gTt-VIH), Plataforma Gais contra el VIH, Red de Investigación de SIDA (RIS) y Sociedad Española Interdisciplinaria del Sida (SEISIDA).