Un porcentaje importante y cada vez mayor de los pacientes con enfermedades autoinmunes es atendido por médicos internistas, según se apunta en un comunicado avalado por la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI). El médico internista es especialista en la atención integral del enfermo adulto hospitalizado. Es decir, el facultativo orienta al paciente y además coordina todos los procesos de diagnóstico y tratamiento que éste precisa durante su estancia y paso por el hospital.
Se sabe que las Enfermedades Autoinmunes Sistémicas comparten un fallo del sistema protector del organismo, con lo que el engranaje defensivo del cuerpo deja de realizar su trabajo adecuadamente (defender de las agresiones externas) y pasa a producir daño en los propios tejidos y células. Así, pueden ocasionar daño a diferentes órganos hasta el extremo de conllevar situaciones clínicas graves en las que se registra una alta mortalidad.
Difícil manejo de embarazos y dolencias autoinmunes
Según el doctor y especialista en las dolencias que afectan al sistema inmunológico, Manuel Ramos Casals, el embarazo de las pacientes con una enfermedad autoinmune sistémica (especialmente en pacientes con lupus eritematoso sistémico) es una de las situaciones de más complejidad debido a que, por un lado, existe riesgo de exacerbación de la enfermedad autoinmune materna y, por otro, también aumenta el riesgo de complicaciones fetales a lo largo del embarazo. “En este campo, el papel del internista en la planificación y el consejo prenatal es crucial, pero es tan o más importante el trabajo multidisciplinar y la creación de unidades mixtas con Obstetricia”, ha subrayado.