Redacción Farmacosalud.com
LID Editorial, la Fundación Pasqual Maragall, Atrys, Sanitas y PRBB (Parque de Investigación Biomédica de Barcelona) han presentado el cuarto título de Health Tech, la primera colección en lengua española especializada en innovación tecnológica en salud, medicina y atención médica dirigida por Santiago de Torres y promovida por LID Editorial, con el apoyo de Atrys y Sanitas. Bajo el título ‘Neurodegeneración y alzhéimer’, en este cuarto volumen, el Dr. Arcadi Navarro Cuartiellas, director de la Fundación Pasqual Maragall, y la Dra. Nina Gramunt Fombuena, neuropiscóloga experta en formación y divulgación de la misma entidad, profundizan en los avances científicos que están revolucionando la comprensión de las enfermedades neurodegenerativas, con un importante foco en el alzhéimer.
También analizan cómo la aplicación de nuevas tecnologías y el Big Data está transformando la investigación y abriendo paso hacia una mejor calidad de vida para las personas afectadas.
“No hay una solución definitiva, pero sí soluciones parciales”
El director general del PRBB, EL Dr. Jordi Camí, destaca el gran trabajo de la Fundación Pasqual Maragall, a la que pertenecen los autores, y su vinculación con el centro. Por su parte, Marcelino Elosua, fundador y Chair de LID Editorial, señala que “este libro va a explicar mejor a todo el mundo no sólo la parte médica de las enfermedades neurodegenerativas y del alzhéimer, sino su repercusión en la sociedad y en las empresas”.
Por otro lado, Ricardo de Bedoya, director Territorial Noreste Sanitas Hospitales, explica que se sumaron inmediatamente al proyecto Health Tech “desde el convencimiento de que el modelo de asistencia sanitaria está cambiando y que las tecnologías permiten mejorar los resultados y la experiencia del paciente, así como el desempeño de los profesionales sanitarios”. Ante la actual crisis sanitaria protagonizada por la falta de profesionales y la inaccesibilidad, “no hay una solución definitiva, pero sí soluciones parciales, siendo las nuevas tecnologías un medio para afrontarla. IA (Inteligencia Artificial), Big Data… son tecnologías que nos ayudarán, siempre y cuando se ponga al paciente en el centro”, apunta Santiago de Torres, presidente ejecutivo de Atrys y director de la colección.
“El foco ya no es buscar una solución para curarlo, sino soluciones para prevenirlo”
‘Neurodegeneración y alzhéimer’, que recoge de forma sencilla información rigurosa y de calidad para eliminar falsos mitos y creencias sobre el alzhéimer, va dirigido tanto a las personas afectadas como a las de su entorno y cuidadores.
“Hay un cambio de paradigma respecto al alzhéimer: el foco ya no es buscar una solución para curarlo, sino soluciones para prevenirlo”, remarca la periodista especializada en ciencia y salud Cristina Sáez. Actualmente, “hay un mayor conocimiento sobre qué es y una mayor preocupación por la prevención”, agrega. A este respecto, la Dra. Gramunt afirma que “la prevención es la clave. Sabemos que uno de cada tres casos de alzhéimer se puede prevenir con la adopción de un estilo de vida saludable como: nutrición, actividad física, descanso, actividad cognitiva… Lo que es bueno para el corazón es bueno para el cerebro”.
Según el Dr. Navarro, “gracias a la ciencia que hacemos en entidades como la Fundación Pasqual Maragall, nos encontramos en un momento crucial en el manejo del alzhéimer con la llegada de nuevos fármacos y el desarrollo de biomarcadores que permitirán una detección y un tratamiento precoz, lo que da esperanza a las personas afectadas y sus familias”.
Una dieta rica en grasas omega-3 podría ser clave para prevenir el Alzheimer
A todo esto, un equipo conjunto del Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC), centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, junto al Instituto de Investigación del Hospital del Mar (Barcelona), ha demostrado que el consumo habitual de alimentos ricos en grasas omega-3, tanto de origen vegetal como marino, está relacionado con una mejor capacidad del cerebro para metabolizar la glucosa necesaria para su funcionamiento, aunque ya se hayan producido los primeros daños relacionados con la enfermedad de Alzheimer. Los resultados del estudio, publicado recientemente en la revista ‘Alzheimer’s and Dementia: Diagnosis, Assessment & Disease Monitoring’, señalan que las intervenciones nutricionales preventivas, especialmente durante la mediana edad, podrían ayudar a mejorar la función cerebral y prevenir la demencia asociada con el Alzheimer1.
Antes de la aparición de los síntomas clínicos de la enfermedad de Alzheimer, ya hay zonas concretas del cerebro que tienen dificultades para metabolizar la glucosa. “Esto es importante porque se trata del órgano del cuerpo que más la usa”, destaca el Dr. Aleix Sala-Vila, autor del estudio, miembro del Grupo de investigación en Riesgo Cardiovascular y Nutrición del Instituto de Investigación del Hospital del Mar, y colaborador científico del BBRC. Los omega-3 contribuyen al correcto funcionamiento de los receptores necesarios para la captación de la glucosa en el cerebro. Estas grasas se incorporan a las membranas celulares, facilitando así que se pueda seguir utilizando la glucosa. En este sentido, detalla el investigador, “incorporar estos omega-3 a la dieta puede ser beneficioso de cara a tener un cerebro resistente a los cambios que están produciéndose antes de la aparición de la enfermedad de Alzheimer”.
320 voluntarios para estudiar la metabolización de la glucosa cerebral
El estudio, centrado en explorar si la ingesta de omega-3 está vinculada a una mejor absorción de glucosa en áreas cerebrales vulnerables a dicha patología neurológica, ha incluido datos de 320 personas voluntarias de la cohorte Alfa+, perteneciente a la cohorte Alfa, impulsada por la Fundación ”la Caixa”. Se trata de una población cognitivamente sana, sin síntomas clínicos de Alzheimer, pero descendiente en su mayoría de personas afectadas por la enfermedad, y por lo tanto con un riesgo genético elevado de desarrollarla. A los voluntarios se les inyectó glucosa marcada con un trazador para comprobar, mediante una resonancia magnética, cómo se metabolizaba en las distintas áreas del cerebro. También se les cuantificaron los omega-3 que tenían en sangre.
Los resultados muestran que los omega-3 de origen vegetal (aportados, por ejemplo, por alimentos como las nueces o la soja) se asociaban a un mejor uso de la glucosa cerebral, especialmente en los participantes con mayor riesgo genético (portadores del gen APOE-e4). Por otro lado, los omega-3 de origen marino (procedentes de pescado azul) resultaban más beneficiosos en aquellas personas que, pese a no presentar síntomas de Alzheimer, ya empezaban a tener la acumulación de proteínas características de la enfermedad (amiloide y tau). Por lo tanto, “se sugiere mantener niveles adecuados de omega-3 en la sangre para prevenir la enfermedad, especialmente en personas con mayor riesgo de desarrollar demencia. Esto se consigue incorporando en la dieta alimentos como nueces y pescado azul”, concluye el investigador.
Referencias
1. Lázaro I, Grau-Rivera O, Suárez-Calvet M, et al. Omega-3 blood biomarkers relate to brain glucose uptake in individuals at risk of Alzheimer's disease dementia. Alzheimer's Dement. 2024; 16:e12596. https://doi.org/10.1002/dad2.12596