Redacción Farmacosalud.com
Bueno, bonito y barato… bueno porque promete ser eficaz, bonito -médicamente hablando- porque sería seguro para el paciente, y barato porque se estaría ante un sistema diagnóstico de bajo coste. Tanto es así, que el esperanzador proyecto MiWEndo (MicroWaves for Endoscopy) -actualmente en fase de validación preclínica- podría marcar un antes y un después en el abordaje del cáncer colorrectal, dado que el nuevo dispositivo mejoraría enormemente la precisión en las colonoscopias, el método que se aplica para explorar el intestino.
El proyecto MiWEndo pretende desarrollar un sistema basado en ondas de microondas que proporcione más información en las exploraciones endoscópicas y, en particular, en la colonoscopia. Los tejidos humanos presentan diferentes propiedades eléctricas dependiendo del tipo de tejido y sus condiciones de salud. “Estas propiedades dependen sobre todo de la cantidad de agua y, por lo tanto, con el sistema de microondas se puede detectar todo aquello que provoque un cambio en el agua de los tejidos, incluyendo el cáncer”, señala Marta Guardiola, líder del equipo de investigadores de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona que ha desarrollado el dispositivo.
Un nuevo mecanismo de contraste que no usa ningún sistema diagnóstico en medicina
El innovador sistema, formado por un cabezal que se ajusta al extremo distal de un colonoscopio estándar, contiene una agrupación de antenas que transmiten y reciben las ondas de microondas que interaccionan con los tejidos del colon a medida que el endoscopio avanza durante la exploración. “La ventaja de las microondas es que es una radiación segura (no-ionizante) y la tecnología es de bajo coste”, asegura la investigadora.
MiWEndo fusiona la imagen proveniente del endoscopio con la creada con el cabezal de microondas, lo que permite diferenciar mejor los tejidos sanos de los patológicos, con un contraste que no se tenía antes a simple vista. Según Guardiola, “las microondas explotan un nuevo mecanismo de contraste que no utiliza ningún sistema de diagnóstico en medicina y, por lo tanto, proporciona datos complementarios que pueden ayudar a detectar más patologías. Las microondas son muy sensibles a todo aquello que implica un cambio en la cantidad de agua y en particular al incremento de vascularización que aparece cuando se desarrolla un cáncer. Hasta ahora no se sabía si también existía potencialidad en la detección de pólipos, que son lesiones benignas que pueden evolucionar a cáncer. Hemos realizado una prueba de concepto con la que hemos demostrado que existe contraste en propiedades eléctricas entre los pólipos, la mucosa sana y el cáncer con tejidos ex-vivo. El siguiente paso en el proyecto es validar el prototipo en animales y cadáveres”. De hecho, se espera poder hacer las primeras pruebas con animales y cadáveres a lo largo de este año. En humanos, el estudio piloto se llevará a cabo una vez se haya realizado el estudio preclínico en el que se valorará la maniobrabilidad, la visión, la integridad y el riesgo de dañar las paredes del intestino. Sólo se harán las pertinentes pruebas cuando se haya comprobado que no existe ningún riesgo para el paciente.
MiWEndo proporciona una visión completa de 360º de las paredes del intestino
Aunque la colonoscopia es el único método de detección capaz de prevenir el cáncer colorrectal, la tasa de pólipos no detectados con esta técnica diagnóstica es del 22%, y el riesgo de padecer este tipo de cáncer, a pesar de un resultado negativo en la colonoscopia, es del 60-70%. Una de las razones de todo ello es la dificultad de captar las imágenes de un intestino que está en continuo movimiento. MiWEndo soluciona este hándicap, tal y como detalla Guardiola: “Los problemas de las exploraciones colonoscópicas que llevan a dichas tasas de detección sub-optimas son la limitación del ángulo de visión de los endoscopios, los pliegues y angulaciones del colon que pueden ocultar lesiones, la mala preparación del paciente, la limitación del tiempo de exploración y la experiencia del médico. MiWEndo proporciona una visión completa de 360º de las paredes del intestino. Además, las microondas permiten penetrar en los tejidos y por lo tanto reducir el problema de la ocultación de las lesiones por los pliegues y angulaciones intestinales”.
El nuevo dispositivo es tan invasivo como lo es la colonoscopia
“El dispositivo es seguro -prosigue la experta-, ya que utiliza radiación no-ionizante y de baja potencia. La tecnología de microondas es de bajo coste, puesto que es la misma que se utiliza en telefonía móvil. El sistema se acopla al tubo del colonoscopio para evitar cambiar la práctica clínica habitual, que es una de las principales barreras que dificultan la entrada de nuevas tecnologías a la práctica clínica. Así que el nuevo dispositivo es invasivo de la misma forma que lo es la colonoscopia. Nuestro objetivo es mejorar la tasa de pólipos no detectados (22%) y dar así más sentido a una exploración que no deja de ser incómoda para el paciente. De todas formas, la colonoscopia es el único método que permite la resección de los pólipos durante la exploración”.
Por ahora no hay fecha de la puesta en marcha del nuevo dispositivo en la práctica clínica. “El proceso de desarrollo de un dispositivo médico está, afortunadamente, fuertemente regulado y requiere un proceso de validación clínica. Ahora el proyecto está en fase de prototipo y validación preclínica”, comenta Guardiola.
En el proyecto colaboran la doctora Gloria Fernández Esparrach, coordinadora de la Unidad de Endoscopia Digestiva del Hospital Clínic de Barcelona, con participación de miembros del Grupo de Investigación Simbiosys que dirige Miguel Ángel González Ballester, profesor ICREA del DTIC de la UPF, así como el profesor Jordi Romeu, de AntennaLab de la Universitat Politècnica de Catalunya.