Redacción Farmacosalud.com
En España se empiezan a pedir implantes de pelo para la barba, una tendencia estética que cada vez está más de moda en Estados Unidos. Según el Dr. Alejandro Camps, dermatólogo del Hospital General de Catalunya y miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), este tipo de trasplante es factible y para algunas personas es incluso hasta necesario: “en determinadas culturas, un hombre sin barba (por un posible accidente, herida de guerra, etc) se siente desplazado, y el trasplante de pelo a la zona de la barba puede ayudarle, pues ofrece buenos resultados”.
De acuerdo con un comunicado de la AEDV que cita palabras de Camps, para el implante de barba se pueden aplicar dos técnicas en función de la cantidad de pelo que se deba trasplantar y de la zona dadora que se elija. Existe la ‘técnica de la tira’ (una tira de cabello de 1 cm de ancho por 20 cm de largo aproximadamente) o ‘la técnica FUE’ (unidades foliculares de 1, 2, 3 o 4 folículos pilosos, en lugar de muchos a la vez):
1) Técnica de la tira: Si la zona a cubrir es muy grande, la región temporal y cervical están bien pobladas, y el paciente no tiene intención de raparse, la técnica de la tira puede ser la mejor opción. También lo es en caso de quemaduras grandes. Se cierra la zona de extracción mediante una sutura que dejará una cicatriz casi inapreciable, y de un grosor milimétrico que con una técnica quirúrgica apropiada resulta ser prácticamente inapreciable.
2) Técnica FUE: Si el paciente quiere raparse y la zona a cubrir de barba es más discreta, la técnica FUE puede ser la ideal, así como en aquellos casos en que queramos obtener pelo de otras partes de la superficie corporal. Se rasura la zona cérvico-occipital y temporal, y de ahí se extraen las unidades foliculares y se deja reparar la zona de extracción sin suturar: se conoce popularmente como técnica sin cicatriz.
Postoperatorio sin ningún inconveniente
Siempre según el doctor Camps, el pelo suele extraerse de la zona temporal y cervical, aunque puede obtenerse pelo de cualquier otra superficie pilosa. Las características del trasplante en la barba son similares a las del cuero cabelludo:
-El proceso se inicia con la extracción de pelo de la zona dadora, aproximadamente de 30 a 45 minutos para la técnica de la tira, y un mínimo de unas 6 horas para la técnica FUE. El siguiente paso de implantación de pelo será igual para ambas técnicas, y en manos expertas unas 3 horas en zonas grandes.
-El postoperatorio no conlleva ningún inconveniente, el paciente se asea con normalidad al día siguiente del trasplante y en alguna ocasión (con poca frecuencia), puede aparecer algo de inflamación frontal. Si no existía pelo para peinar por encima del pelo trasplantado, se aprecian unos puntitos rojos que en muy pocos días dan una imagen de leve descamación que acabará desapareciendo. Con respecto a la zona dadora, en la técnica de la tira, aunque el pelo esté bastante corto, no se visualiza que se haya practicado ningún tipo de tratamiento, mientras que los puntos se retiran a los 12 días. En la técnica FUE se aprecia un intenso piqueteado rojo en la zona de extracción en la zona previamente rasurada, que empezará a disimularse a partir aproximadamente del tercer día.
El pelo trasplantado conserva las características y el ritmo de crecimiento de la zona de donde procede; a pesar de todo, algún estudio bien realizado evidencia que con el tiempo el pelo se acaba pareciendo al de los otros pelos de la zona donde ha sido implantado. El pelo implantado puede recortarse y manipularse de la forma que parezca más conveniente. Además, puede asociarse el plasma rico en factores de crecimiento para un mejor resultado, “al igual que ocurre con el pelo del cuero cabelludo, para un mejor resultado”, explica el dermatólogo.
El trasplante de pelo púbico, con “demanda considerable”
El trasplante de cejas requiere un buen diseño de la zona a implantar y elegir el pelo adecuado, ya que, aunque a simple vista no lo parezca, el pelo de la ceja es algo más fino que el del cuero cabelludo. Los ritmos de crecimiento del pelo son distintos para el pelo de la ceja y el del pelo trasplantado, que deberá cortarse periódicamente, dado que alcanza mayor longitud que el natural de la ceja. Ello no supone ningún inconveniente. Patillas y bigote siguen similar proceso al de la barba, así que pueden trabajarse. Pestañas, en cambio, no son tan habituales de momento en España, aunque en países como Brasil ya se trasplantan con éxito. En lo que se refiere al trasplante de pubis, suele suceder que el pelo trasplantado se expresa como pelo lacio, con lo cual, aplicarle un rizado puede ser conveniente, y también recortarlo a conveniencia. “En la actualidad la tendencia es a depilar las zonas genitales, pero el trasplante de pubis tiene una demanda considerable”, afirma el especialista.
El precio de un trasplante capilar para la barba (y otras zonas faciales, como las cejas o el bigote), está entre 3.000 y 6.000 euros, y para el cuero cabelludo, entre 4.000 y 8.000 euros (la técnica FUE puede ser más costosa, ya que a pesar de que se implante menos pelo, el tiempo de trasplante es mayor).