Redacción farmacosalud.com
La rehabilitación basada en la práctica de ejercicio físico tras una lesión es imprescindible para evitar que ésta se agrave y se vuelva crónica, según el doctor Pedro Guillén, director de la Cátedra de Traumatología del Deporte de la Universidad Católica de Murcia (UCAM). “A menudo quienes sufren una lesión se quedan en reposo en espera de que remita el dolor y la inflamación, pero es un error. Las articulaciones dañadas necesitan una actividad física limitada y supervisada por traumatólogos del deporte para que el tejido se pueda recuperar de manera adecuada”, añade el especialista, han informado fuentes de la Fundación Dr. Pedro Guillén.
Los traumatólogos “trabajamos con protocolos de rehabilitación en los que se ponen en práctica diversos ejercicios físicos que van a permitir al deportista lesionado mejorar el proceso natural de la inflamación y favorecer la cicatrización de los tejidos para su correcta recuperación y evitar así que pueda volver a lesionarse”, afirma el profesor Guillén, jefe del Servicio de Traumatología de la Clínica CEMTRO. Un estudio reciente realizado por la Universidad de Valencia publicado en ‘The Physician and Sports Medicine’ ha comprobado como “la prescripción de ejercicio adecuado para el tratamiento de esguinces de tobillo permite mejorar la función neuromuscular, aumentar el equilibrio estático y dinámico y disminuir la recurrencia de una lesión”.
El reposo, aconsejado sólo en los primeros días
El reposo sólo es aconsejado en los primeros días o incluso sólo horas después de haberse producido la lesión, dependiendo de su alcance. “Indicamos lo que llamamos el método RICE, en inglés, reposo, hielo, compresión y elevación de la articulación”. Pasados unos días, “el traumatólogo indicará los ejercicios más adecuados para cada caso que serán supervisados después por el fisioterapeuta, antes de que el deportista pueda volver a la práctica de su actividad habitual”, comenta.
Otro de los factores que pueden influir en el hecho de que una lesión se vuelva crónica, además de no ser tratada de manera adecuada y completa, “es el uso excesivo de una misma articulación durante la práctica deportiva o los impactos continuos que ésta puede recibir, como ocurre con las manos y las muñecas en deportes de combate”, asegura el doctor Tomás Fernández Jaén, del Servicio de Traumatología de la Clínica CEMTRO. Por eso “es fundamental acudir al traumatólogo o médico deportivo ante un dolor o inflamación continua de la articulación, para que se pueda efectuar un diagnóstico preciso por medio de una exploración física, y apoyándose en métodos de imagen de alta resolución para poder así indicar el protocolo de rehabilitación más adecuado”, aconseja.
Tipología de lesiones en deportes de combate
Además de las muñecas, otras lesiones frecuentes en deportes de combate se producen en la cara, hombro o en los miembros inferiores. El boxeo es el que más causa, sobre todo faciales. Además, en taekwondo, una de cada cinco lesiones se produce en la rodilla, seguida del pie y el tobillo, según un estudio realizado en el Centro de Alto Rendimiento de Barcelona y publicado en febrero en la revista ‘BMJ open’. En cuanto al judo, en los JJOO de 2008 y 2012, en Atenas y Londres, respectivamente, las lesiones más comunes fueron “esguinces, distensiones y contusiones, por lo general en la rodilla, el hombro y los dedos”, según un informe publicado en ‘British Journal of Sports Medicine’. También las lesiones que afectan al hombro “son comunes en deportes extremos y de contacto como el judo o las artes marciales mixtas”, concluye una investigación alemana. En cualquier caso, aquel deportista que “esté más débil física, técnica y mentalmente será el que más se lesione”, asegura el doctor.