Redacción Farmacosalud.com
La Sociedad Española de Contracepción (SEC) ha lanzado una campaña para promover el Doble Método en las relaciones sexuales, tanto para evitar los embarazos no deseados como para prevenir las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS). El Doble Método consiste en el uso simultáneo de un anticonceptivo de alta eficacia y el preservativo. El doctor José Ramón Serrano Navarro, nuevo presidente de la Fundación Española de Contracepción (FEC), recuerda que esta estrategia “no tiene edad”, es decir, se pueden beneficiar de ella tanto mujeres jóvenes como premenopáusicas, dado que estas últimas aún tienen ciclos ovulatorios. No obstante, “en charlas o ponencias" sobre dicho procedimiento "se olvida mencionar el Doble Método como método anticonceptivo en mujeres premenopáusicas… esto es un error, porque es una edad en que se producen separaciones o rupturas, y por lo tanto cambios de pareja, y también hay relaciones esporádicas que no son con la pareja habitual, por lo que el Doble Método debe ser tenido en cuenta”, destaca el facultativo.
En otras palabras, lo que viene a decir Serrano Navarro es que, desde un punto de vista estratégico, esta modalidad anticonceptiva cojea cuando entra en el terreno de la perimenopausia (etapa que suele empezar hacia los 45-50 años, época en que la mujer todavía puede quedarse embarazada). Hay que tener en cuenta que durante la época de la premenopausia pueden producirse rupturas de pareja, lo que puede conllevar que una mujer inicie una nueva relación sentimental, tal y como expone el doctor: “Lo que vemos en la práctica clínica es que, tras las separaciones, muchas veces se inician nuevas relaciones”. Además, según Serrano Navarro, también existe la posibilidad de que una mujer a esas edades, y aun teniendo pareja estable, mantenga un contacto íntimo esporádico con otra persona. Por lo tanto, y en cualquier caso, lo más seguro es someterse a los beneficios del Doble Método.
Fiabilidad de los anticonceptivos, al margen del preservativo
Por ahora, varias comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad han acogido favorablemente la campaña de la SEC destinada a promover dicha modalidad anticonceptiva. Como decíamos, el Doble Método se fundamenta en el uso simultáneo de un anticonceptivo de alta eficacia y el preservativo. Hoy en día existen:
Anticonceptivos muy efectivos (menos de 1 embarazo/100 mujeres)
1. Implante subcutáneo
2. DIU de Levonorgestrel
3. DIU de cobre
4. Ligadura de trompas / vasectomía
Anticonceptivos efectivos
1. Inyectable intramuscular
2. Píldoras
3. Anillo vaginal
4. Parches
En el ámbito del Doble Método, los dispositivos anticonceptivos para mujeres son de prescripción médica. Por lo tanto, son competencia de Atención Primaria, de un centro de salud de la mujer o de una consulta ginecológica. Métodos como el DIU, por ejemplo, deben ser insertados por especialistas en ginecología, al igual que el implante. De todos modos, el presidente de la FEC recuerda que el preservativo, bien usado, también es por sí solo un doble método “eficaz”, ya que “protege de un embarazo no esperado y de la mayoría de infecciones de transmisión sexual”.
El mal uso del condón, un problema que se arrastra desde hace años
En España, tradicionalmente el anticonceptivo más utilizado sigue siendo el condón, pero su uso incorrecto y muchas veces inconsistente hace que su efectividad quede muy lejos de lo deseado. Es una situación chocante, teniendo en cuenta la abundante información que existe hoy en día sobre este dispositivo (se dan charlas sobre sexo seguro en los institutos, se hace mucha divulgación del tema en internet, se han grabado vídeos ilustrativos sobre la correcta colocación del preservativo, etc) Serrano Navarro atribuye su mal uso a una “cuestión cultural” que se arrastra “desde hace años”, si bien parece que “en la última encuesta se incrementa el uso de anticoncepción altamente eficaz”.
El condón es el método anticonceptivo más utilizado por aquellas mujeres que, a pesar de tener acceso a tal dispositivo, acaban teniendo un embarazo no buscado y optan por abortar. De todo ello, se deduce que el empleo del preservativo desde el inicio de la relación sexual es incorrecto -el hombre no se lo coloca antes de la penetración-, y que su aplicación a veces es inconsistente -no se utiliza siempre porque se precisa disponer de él en el momento del contacto-. “Muchas veces las relaciones sexuales, sobre todo en jóvenes, están condicionadas por la inmediatez, por lo que si en ese momento no tienen el preservativo, no lo buscan y mantienen relaciones de riesgo”, sostiene el experto.
“Sabemos que sólo un tercio de las mujeres disponen del preservativo por si lo precisan. Es un método que usa el hombre, pero que lo puede tener también la pareja de éste. De cualquier manera, lo utilizan siempre o se lo ponen desde el inicio, sólo la mitad de las parejas”, advierte.
Pérdida del miedo a contraer enfermedades sexuales
Los últimos datos reflejan, además, una disminución del uso del condón (pasando del 38,89% en 2007 al 28,4% en 2016), lo que supone un mayor riesgo de adquisición de infecciones de transmisión sexual. Según el doctor Serrano Navarro, “el mayor incremento en la incidencia de ITS (sobre todo sida) se da en adultos jóvenes que tienen sexo hombres con hombres, pero también aumenta el número de ITS en jóvenes, probablemente en relación a una cierta relajación o pérdida de miedo a contraerlas; por ello hemos contactado con Sanidad y las consejerías de Sanidad de las diferentes comunidades autónomas, para lanzar campañas del uso del preservativo como Doble Método”.
Tal y como señala el documento ‘Vigilancia epidemiológica de las infecciones de transmisión sexual, 1995-2013’, del Centro Nacional de Epidemiología, las infecciones de transmisión sexual representan un importante problema de salud pública tanto por su magnitud como por sus complicaciones y secuelas. En este mismo documento se llama la atención sobre la tendencia creciente en la aparición de las infecciones derivadas de los contactos íntimos. España mantiene tasas de aparición de nuevos casos de VIH (virus causante del sida) superiores a la media de los países de la Unión Europea y de Europa Occidental, siendo la vía sexual el método de transmisión principal de los casos de nueva aparición.
Siguen persistiendo creencias erróneas sobre el embarazo
Otro de los enemigos del Doble Método es la persistencia de las creencias erróneas sobre el embarazo, como que la ‘marcha atrás’ (retirar el pene de dentro de la vagina justo antes de la eyaculación) es un sistema seguro para evitarlo, o que en la primera relación sexual la mujer no puede quedar encinta. Por si todo esto fuera poco, “no hay que olvidar el mal uso de otros métodos, como los olvidos en las píldoras o los fallos a la hora de poner el parche o el anillo vaginal”, destaca el especialista.
En esos casos, es decir, cuando hay olvidos o fallos por mala aplicación, Serrano Navarro destaca la importancia de asesorar sobre “la segunda oportunidad”, representada por la píldora del día después, una anticoncepción de urgencia “muy eficaz cuanto más precoz, de libre dispensación e inocua para la salud”.
El dinero no puede ser excusa para no acceder al Doble Método
En cuanto a la inversión económica que el Doble Método supone para sus usuarios -dinero para condones, para pastillas anticonceptivas, etc-, el presidente de la FEC cree que no hay excusas: sale a cuenta. “El acceso a la anticoncepción en España está a nivel europeo -señala-. La píldora cuesta menos de 4 euros mensuales; el DIU en muchas comunidades es gratis, incluso el implante en algunas; el preservativo es distribuido por centros de planificación de forma gratuita, si bien la mayoría de usuarios acceden a él a través de farmacias, tiendas o máquinas expendedoras”.
De las palabras del doctor se desprende que tampoco los más jóvenes tendrían excusa, por más que se vivan tiempos de ‘botellón’, cuyo impulso viene dado porque esas personas no disponen de dinero para consumir dentro de los locales de ocio. “Un preservativo por relación, es sin duda alguna mucho más barato que los consumibles habituales de los jóvenes (móviles, videojuegos, ingesta de bebidas, asistencia a espectáculos, etc)”, subraya Serrano Navarro.