Redacción Farmacosalud.com
No es alarmismo, es realismo. Los siguientes datos facilitados por la Academia Europea de Alergia e Inmunología clínica (EAACI) son como para echarse a temblar: la alergia alimentaria es una carga que afecta a más de 17 millones de europeos(1). En Europa, 1 de cada 20 niños tiene una o más alergias a alimentos y, en la última década, los casos de este tipo de afecciones se han duplicado y el número de hospitalizaciones debidas a reacciones alérgicas graves han aumentado 7 veces(2). Según el doctor Alfons Malet, director médico de Al·lergo Centre, para descubrir el origen del aumento de casos de alergias alimentarias hay que manejar datos relativos al “sexo, edad y país de residencia” de las personas afectadas, además de tener en cuenta la “presencia de otras enfermedades alérgicas y especialmente la historia familiar positiva de alergia” porque “pueden ser factores desencadenantes de este incremento de la prevalencia”.
En España, los alergólogos estiman que cerca de dos millones de personas son alérgicas a alimentos, una patología que se ha duplicado en poco más de un decenio, en la línea de la media registrada en el Viejo Continente. De acuerdo con la EAACI y la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), en niños el huevo y la leche de vaca son los alimentos implicados con mayor frecuencia en todas esas investigaciones, en especial en los menores de 5 años. Aparece también en los dos primeros años de vida la alergia al pescado, que es más persistente y por tanto permanece en niños mayores y en los adultos. En el caso concreto del pescado, Malet sostiene que “en la actualidad la mejor prevención es la evitación”. La EAACI y la SEAIC también indican que la alergia a frutas y frutos secos es más habitual a partir de la adolescencia. Estos alimentos son los que producen más reacciones alérgicas en la población adulta, si bien en las consultas de alergia infantil se ha observado, en los últimos años, que la alergia a frutos secos se manifiesta cada vez a edades más tempranas y con clínica grave.
La importancia de estar “entrenado” en el uso de la adrenalina en autoinyector
“Los alimentos que tienen un contenido proteico elevado son los que pueden desencadenar más sensibilizaciones”, afirma el director médico de Al·lergo Centre. En la actualidad se está registrando un incremento de la alergia al kiwi. El doctor Malet tiene la explicación de este fenómeno: “El kiwi tiene unas proteínas como la PR10 y la proteína homóloga de taumatina que pueden ocasionar reactividad cruzada con otras proteínas tipo taumatina que se pueden encontrar en frutas así como en pólenes, hongos, ácaros e insectos”. El alergólogo también asegura que “las frutas rosáceas* y los frutos secos están ocasionando un mayor número de sensibilizaciones”.
La anafilaxia, que afecta en particular a los niños, es la reacción alérgica más grave que puede ocurrir, pudiendo incluso llegar a comprometer la vida del paciente. Los productos alimenticios son uno de los principales desencadenantes de esta reacción alérgica potencialmente mortal. A criterio del doctor Malet, para poder afrontar con todas las garantías médicas estos casos “los pacientes han de conocer el alimento que les ha ocasionado la anafilaxia y deben de estar entrenados en la utilización del tratamiento de urgencia: la adrenalina en autoinyector”. Precisamente, la SEICAP se ha unido a una campaña europea de concienciación sobre alergia alimentaria y ha pedido más formación a los profesores y personal no docente de los colegios españoles para saber cómo actuar frente a una reacción alérgica a algún alimento. La Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica ha puesto en marcha la campaña ‘Beware of allergy’ (cuidado con la alergia), centrada en la alergia alimentaria. “Son pocas las personas conscientes de que una reacción alérgica severa, como la anafilaxia, puede provocar la muerte. Los profesores y las empresas que elaboran los menús escolares piden más información sobre este tema y deberían recibir una formación adecuada porque un alto porcentaje de niños come en el colegio”, asegura el doctor Luis Moral, pediatra alergólogo del Hospital General Universitario de Alicante.
Varios tratamientos para las sensibilizaciones alimenticias
Por otra parte, los expertos también ponen el acento en la importancia de la formación de los restaurantes y establecimientos frente a las alergias alimentarias, ya que la mitad de las reacciones alérgicas sufridas en un restaurante se deben a un ingrediente oculto en salsas y aderezos. “Los restaurantes deben ser conscientes de este problema para que puedan atender correctamente a las personas que padecen una alergia. Además, en los productos elaborados debe estar claramente especificado en la etiqueta los alimentos que contienen, aunque sea en cantidades pequeñas, por el riesgo de que un alérgico tenga una reacción que puede ser grave”, añade el doctor Moral.
En cuanto a los tratamientos existentes para las alergias alimentarias, el doctor Malet detalla a continuación los que funcionan mejor: “en primer lugar, hay que evitar el alimento desencadenante de la alergia. Con posterioridad, se ha de evaluar la posibilidad de la desensibilización al alimento y tenemos otras posibilidades, como la inmunoterapia a alimentos y los fármacos anti-IgE”.
* El melocotón, por poner un ejemplo, es una fruta rosácea
Referencias
1. The epidemiology of anaphylaxis in Europe: a systematic review. Allergy. 2014 Aug;69(8):992-1007
2. Prevalence of common food allergies in Europe: a systematic review and meta-analysis. Allergy. 2014 Aug; 69(8):992-1007.