Redacción Farmacosalud.com
La demanda de cirugías de mentón o mentoplastias (aumento de la barbilla) ha crecido un 17% en los dos últimos años, sobre todo entre las mujeres. Entre las razones que explican este incremento figuran el auge de las ‘selfies’ (autorretrato con el teléfono móvil) y el mayor uso que se hace de las redes sociales, donde para algunos la imagen es muy importante. “Es obvio que, debido sobre todo al incremento en la participación en redes sociales de todo tipo de personas, se intenta mejorar el aspecto, sin duda. En el caso del mentón y de la cirugía de las deformidades faciales en general (lo que nosotros llamamos cirugía ortognática), el objetivo estético es fundamental para el paciente. Yo creo que es una necesidad que tiene mucha gente, al igual que otros prefieren mejorarse la punta nasal o los párpados”, apunta en declaraciones a www.farmacosalud.com el Dr. Florencio Monje, presidente de la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial de Cabeza y Cuello (SECOM CyC).
La mentoplastia es una intervención sencilla con la que se logra una mayor armonía de los rasgos faciales. “Las mujeres suelen optar por una definición más suave, para feminizar el rostro, mientras que los hombres lo marcan más: un mentón cuadrado se asocia con poder”, comenta Monje a través de un comunicado.
El último informe de la Academia Americana de Cirugía Plástica Facial y Reconstructiva indica que la principal motivación de la generación ‘millennial’ ante una cirugía estética es salir mejor en las ‘selfies’ y solucionar la insatisfacción que les pueda producir su imagen de perfil, por lo que, si se da este caso de disconformidad, se operan el mentón, la nariz o el cuello.
Otra de las situaciones en las que se opta por la mentoplastia es la llegada de la menopausia, ya que, debido a la falta de estrógenos, las mujeres envejecen de forma diferente a los hombres. El cambio de forma facial relacionado con la edad es similar en ambos sexos hasta alrededor de los 50 años, momento en el que la trayectoria de envejecimiento de la mujer cambia bruscamente. En las féminas posmenopáusicas, se atribuye el envejecimiento facial a la reabsorción ósea de la mandíbula.
“En manos de un experto, es una operación estándar y relativamente sencilla”
“La cirugía en general cada vez se está moviendo más hacia la cirugía mínimamente invasiva y, en el caso de la mentoplastia, ocurre exactamente igual. Hay que tener en cuenta que algunos compañeros realizan este tipo de intervención con anestesia local, otros con sedación y otros con anestesia general. Pero la instrumentación y sobre todo la planificación hacen que, en manos de un buen profesional, sea una cirugía muy predictible. Por otro lado, los sistemas de planificación también nos ayudan a ver cómo será el resultado final y eso anima a muchos pacientes a dar el paso”, señala el Dr. Monje. “En manos de un experto, un cirujano maxilofacial, es una operación estándar y relativamente sencilla. Hay que controlar el posible daño a nervios sensitivos y, en cualquier caso, también controlar alguna posible complicación derivada de la anestesia general. El índice de complicaciones de la mentoplastia es mínimo”, asegura el facultativo.
Esta intervención quirúrgica es más solicitada por las mujeres que por los hombres. “Se trata de un aumento del mentón al realizar una osteotomía (corte) por deslizamiento. Es un complemento de la cirugía ortognática, para deformidades dento-craneo-maxilofaciales, en la mayoría de las ocasiones”, indica el presidente de SECOM CyC. Así pues, la mentoplasia convencional que realiza un cirujano maxilofacial es una intervención basada en una osteotomía, es decir, en el procedimiento de cortar y avanzar el hueso, que a largo plazo ha demostrado ser la mejor técnica. Dependiendo del tipo de condiciones, hospital, etc, el precio de esta operación oscila entre los 2.000 y los 7.000 euros.
Si bien el intrusismo profesional y la presencia de profesionales no debidamente preparados que tienen afán por ganar dinero son algunos de los grandes problemas de la cirugía plástica, en el caso de las mentoplastias la preocupación es mucho menor, tal y como certifica el Dr. Monje: “Claro que hay un gran problema con el intrusismo. Lo que pasa es que la mentoplastia que realiza un cirujano maxilofacial es una mentoplastia basada en una fractura u osteotomía. Esto es completamente diferente a la colocación de una prótesis o infiltración con distintos tipos de sustancias que no lleguen al mismo resultado”.
El ser humano, la única especie con mentón
El mentón es una característica que solo se presenta en el Homo sapiens; un rasgo que no se encuentra en ningún otro homínido y que permite diferenciar de forma clara los fósiles de sapiens de los de los neandertales. “El mentón es una autopomorfía (un carácter exclusivo de los miembros de una rama evolutiva). Es decir, todos los homos antes del sapiens por mucha mandíbula que tuvieran no tenían proyección de la barbilla o del mentón”, establece Monje.
Las teorías sobre la aparición del mentón son diversas. “Los expertos no se ponen de acuerdo en los motivos por los que aparece el mentón, por lo que confluyen diferentes hipótesis. Para la teoría genética ósea, es un cambio evolutivo sin más. También se estudia la posibilidad de que, al ingerir una dieta cada vez más blanda, la masticación tiene menos función, los dientes se hacen más pequeños y el esqueleto mandibular tiene menos función, aunque el mentón no ha variado de posición”, precisa el especialista en cirugía maxilofacial.
También se apunta a su posible relación con las vías respiratorias. Si bien “el mentón sería un elemento que en el homo sapiens favorece el tener una faringe pequeña”, gracias a la barbilla “podemos respirar con cierta facilidad”, explica. “El neandertal, sin embargo, tenía una mandíbula en general grande que cumplía esta función”, indica el experto. “Además, se podría relacionar el mentón con el empleo continuo de la lengua para hablar”, añade el Dr. Monje. Por último, existe la teoría de la atracción sexual. “El varón en general parece que presenta un mentón más grande y más rectangular, mientras que el de la mujer es más pequeño y más estrecho. El hombre puede estar atraído por un mentón de mujer que represente mayor fertilidad”, argumenta.