Redacción Farmacosalud.com
El número de pacientes en parada cardiaca que no recibió reanimación cardiopulmonar (RCP) básica antes de la llegada de los servicios de emergencia ha aumentado un 15% durante el estado de alarma. Esto, unido a que normalmente el 40% de las paradas cardiacas extrahospitalarias no se reaniman antes de que llegue el 112, implica que el 55% de los pacientes que sufrió una parada cardiorrespiratoria durante el estado de alarma no fue atendido hasta que llegaron los servicios de emergencia. Así lo apunta un estudio llevado a cabo en Lombardía (Italia) publicado en ‘New England Journal of Medicine’. Este análisis también indica que el número de paradas cardiacas se ha multiplicado por 1,6 durante el estado de alarma por la COVID-19. Otro registro llevado a cabo en París y publicado en ‘Lancet Public Health’ apunta a que estos casos se han multiplicado por 2. “En España, por lo que hemos visto desde los hospitales, la situación no debe ser muy distinta”, explica el Dr. Pablo Jorge, coordinador del Grupo de Trabajo de RCP de la Sociedad Española de Cardiología (SEC). No obstante, puntualiza que no todas las paradas cardiorrespiratorias están relacionadas con el coronavirus: “Tras el confinamiento el riesgo cardiovascular y la reducción de ejercicio físico han contribuido al descontrol de los factores de riesgo cardiovascular y a que la posibilidad de tener una parada cardiaca siga ahí”.
Por todo esto, la Fundación Española del Corazón (FEC) insiste en que es vital seguir atendiendo estos eventos cardiorrespiratorios en tiempos de COVID-19. “Con las medidas de protección básicas el riesgo de contagio es muy bajo y las posibilidades de salvar una vida aumentan si hacemos la RCP”, asegura el experto. Y es que, en caso de parada cardiaca, “cada minuto que pasa sin que iniciemos estas maniobras y usemos un desfibrilador, las posibilidades de supervivencia se reducen un 10%”. Esto quiere decir que. si iniciamos la reanimación en un minuto, la supervivencia puede situarse en torno al 90%; si actuamos en 5 minutos, en torno al 50%; y en 9 minutos la supervivencia puede ser del 10% aproximadamente.
¿Cómo actuar ante una parada cardiaca en tiempos de COVID-19?
1. Comprobar visualmente si la persona está consciente y si respira. No abrir la vía aérea ni acercarse a la nariz y boca de la víctima.
2. Llamar al 112 y poner el manos libres.
3. Pedir que alguien vaya en busca de un desfibrilador.
4. Antes de empezar las maniobras de RCP, hay que asegurarse de que tanto el testigo como la víctima, llevan mascarillas. Si el testigo lleva guantes, mucho mejor.
5. Realizar 100-120 compresiones por minuto en el centro del pecho de la víctima.
6. Cuando llegue el desfibrilador, seguir las instrucciones para aplicar las descargas.
7. Seguir con las maniobras de RCP hasta que lleguen los servicios de emergencia, evitando realizar la ventilación boca a boca.
8. Tan pronto como sea posible, el reanimador debe lavarse bien las manos con agua y jabón o con un gel a base de alcohol.
9. El reanimador deberá comunicarse con las autoridades sanitarias locales para preguntar sobre las indicaciones a seguir después de haber estado con una persona sospechosa o con confirmación de COVID-19.
Ahora que ha terminado el estado de alarma, la FEC anima a la población a seguir localizando y validando desfibriladores (DEAs) con la aplicación Ariadna, cuyo objetivo es que se conozca la ubicación de estos dispositivos y se puedan usar en caso de que se presencie una parada cardiaca.