Redacción Farmacosalud.com
El abordaje del dolor “representa alrededor del 3% del PIB (Producto Interior Bruto) en Europa, lo que supone más de 33.000 millones de euros al año”, ha destacado la doctora Concha Pérez, jefa de la Unidad de Dolor del Hospital Universitario La Princesa, de Madrid. “Los costes globales de este problema sanitario son equiparables a los del cáncer o a los de las enfermedades cardiovasculares”, añade la experta. Además, el 40% de las incapacidades laborales son consecuencia del dolor, han informado fuentes de la SED.
Precisamente, el carácter multidisciplinar de las Unidades de Dolor (UD) “hace posible el diagnóstico diferencial en todo tipo de dolores y el tratamiento superespecializado de pacientes de manejo farmacológico complejo”, afirma la también vocal de Comunicación de la SED. “Sin embargo, frente a los más de 800 hospitales con que cuenta el Sistema Nacional de Salud (SNS), apenas hay 200 UD, muchas de ellas infradotadas”.
Uso de la electricidad para modular la información dolorosa
Por su parte, el doctor Javier de Andrés, anestesiólogo de la Unidad del Dolor del Complejo Hospitalario de Toledo, ha dicho que la prevalencia del dolor crónico “puede llegar a alcanzar a un cuarto de la población adulta mundial”. A este respecto, el experto ha recordado que “este problema de salud afecta al 20% de los españoles, y alrededor de un 6% lo sufre de una manera intensa”. En este contexto, algunas comunidades autónomas ya tienen incorporado el tratamiento del dolor como prioridad en sus planes de cronicidad, aunque se le debería dar una importancia capital a la formación en su adecuado diagnóstico y tratamiento.
En lo concerniente a la aplicación de novedosas técnicas intervencionistas en el abordaje de este tipo de patologías, el doctor De Andrés apunta lo siguiente: “Gracias a la administración de medicamentos en el sistema nervioso central y al empleo de electricidad o ciertos campos electromagnéticos, se puede llegar a modular la información dolorosa que percibe el paciente cuando las técnicas farmacológicas tradicionales han fracasado o generan efectos secundarios no tolerables”. Por otro lado, el experto se ha mostrado satisfecho con el uso adecuado que se hace de los opioides en España, aunque “todavía existe cierta infrautilización de los mismos en algunos grupos de población”.
Mayor formación sobre dolor en el pregrado
El doctor Víctor Mayoral, secretario de la SED, considera clave la inclusión del abordaje del dolor en la Estrategia para el Abordaje de la Cronicidad en el SNS, así como una mayor formación sobre la materia durante el pregrado de Medicina, donde la media nacional actual no supera las 12 horas. “Esto es así porque todavía hay universidades que no dedican ni un solo minuto al dolor, frente a otras -como la Rey Juan Carlos o la de Lérida- en las que se imparte como materia docente”, explica. En línea con lo anterior, la SED demanda un área de capacitación específica para el abordaje del dolor, al igual que ocurre en los países de nuestro entorno. “Por el carácter multidisciplinar y elevada complejidad del trabajo que se lleva a cabo en las UD, un especialista de esta disciplina transversal requiere un periodo de formación adicional”, concluye el experto.