Redacción Farmacosalud.com
El 30% de los españoles afirma que prefiere sonreír y disimular, frente a volver a preguntar, cuando, en una conversación, no escucha bien a su interlocutor. Otras reacciones ante las dificultades para seguir una conversación son pedir a la otra persona que repita lo que ha dicho, en el 50% de los casos, y pedir disculpas, en el 38%. Estos son algunos de los datos extraídos del Estudio ‘Hábitos de los Españoles en relación a su Audición” promovido por MED-EL, firma especializada en innovación auditiva. Estos datos se presentan coincidiendo con la Semana Internacional de la Audición, que termina el 3 de marzo coincidiendo con el Día Internacional de la Audición. Según el estudio, estas reacciones serían generalizadas a nivel mundial, con datos de media muy similares en los 13 países que han participado en la investigación: un 30% opta por disimular; un 36% pide disculpas por no oír y un 50% solicita a su interlocutor que repita lo que ha dicho.
Para el doctor Javier Gavilán, jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario La Paz (Madrid), “disimular es una actitud de evitación. El resto de las manifestaciones son una consecuencia directa de la pérdida auditiva. A la mayor parte de las personas nos sucede algo similar cuando no entendemos el mensaje que nos transmite la persona con la que establecemos una comunicación verbal. Si alguien nos habla en un idioma que no dominamos y no entendemos claramente lo que nos dice, la reacción habitual es sonreír y disimular. Lo mismo le sucede al individuo con problemas auditivos. En ocasiones manifiesta su dificultad para la comunicación y otras veces prefiere pasar desapercibido”.
¿Subir el volumen o acudir al especialista?
En el día a día, el 29% de los encuestados sube el volumen de la televisión o la radio, usa subtítulos (18%) o necesita acercarse a las personas que hablan (17%) para poder entender. Además, el 38% de los encuestados tuvo que pedir a la otra persona que alzara la voz para poder escuchar y el 19% utilizó mensajes de texto o correos electrónicos para comunicarse con alguien a quien no podía oír. En comparación con otros países participantes en el estudio, subir el volumen de la televisión o la radio para escuchar mejor es muy habitual en China (36%) y México (35%) y menos probable en Alemania (23%) e Italia (27%). Acercarse a las personas para escuchar mejor también es más probable que ocurra en China (31%) y menos común en Austria (10%).
Si bien las revisiones auditivas son una práctica cada vez más generalizada, aún, uno de cada tres españoles afirma no haberse revisado nunca la audición, dato que coincide con la media del estudio que se sitúa en el 31%. Los adultos del Reino Unido encabezarían la lista con un 47% que admite que nunca ha ido a revisión; dato que contrasta con los más concienciados en ir al especialista, entre los que estarían China y Emiratos Árabes Unidos, donde las cifras de los que nunca han acudido a revisión descienden al 15% y el 16%, respectivamente.
En esta línea, el Día Internacional de la Audición, iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que se celebra cada 3 de marzo, anima a todo el mundo a examinarse la audición. Bajo el lema de este año ‘No dejes que la pérdida auditiva te limite’, se pone uno de los focos en que las personas afectadas no se sientan avergonzadas o estigmatizadas. “El sentimiento de vergüenza que se produce en las personas con trastornos de la audición es un hecho incuestionable. Nadie se siente diferente por llevar gafas, pero la mayor parte de las personas que utilizan audífonos se sienten “observadas”. La única forma de evitar este estigma es a través de la educación general de la población y la integración social de las personas con trastornos auditivos”, explica Gavilán.
Uno de los factores que puede animar a acudir a la consulta es la alta probabilidad de encontrar una solución. “La pérdida auditiva se puede tratar siempre, y en la actualidad son múltiples las opciones de las que disponemos. El tratamiento de la pérdida auditiva es uno de los campos en los que más ha avanzado la especialidad durante los últimos años. Es cierto que la mayor parte de las soluciones actuales conllevan la necesidad de utilizar algún elemento externo que resulta más o menos visible y eso genera rechazo en algunos individuos. Pero hoy en día los trastornos auditivos tienen alguna solución prácticamente siempre”, afirma el jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario La Paz.