Redacción Farmacosalud.com
Cerca del 25% de las colonoscopias realizadas en España presentan una insuficiente limpieza previa, lo que resta eficacia y genera retrasos en el diagnóstico del cáncer de colon al obligar a repetirlas. Así lo concluyen los expertos que participan en la 20ª Reunión Anual de la Asociación Española de Gastroenterología (AEG), celebrada en Madrid. Este problema impide la visualización de lesiones malignas y premalignas, lo que provoca un aumento de riesgos y costes, y disminuye el efecto protector de la prueba frente al cáncer. Este tipo de tumor es la segunda causa de muerte en la Unión Europea y el tumor maligno de mayor incidencia en España, con cifras de entre 28.500 y 33.800 nuevos casos cada año, según la Asociación Española contra el Cáncer (AECC). Además, se estima que el 90% de los casos pueden ser curados si se detectan de modo precoz, para lo que es necesaria una colonoscopia eficaz. En este sentido, los preparados con bajo volumen de polietilenglicol, en combinación con ácido ascórbico, consiguen una gran eficacia y mejoran la calidad de la limpieza, lo que contribuye a que la prueba sea lo más completa posible.
Existen diferentes causas que obstaculizan una correcta visualización de las lesiones al realizar la colonoscopia y por tanto favorecen un diagnóstico erróneo o impreciso. “El valor de este tipo de pruebas depende de forma crítica de la limpieza colónica, pues si el colon está mal preparado impide que sea completa, lo que obligaría a repetirla y, además, disminuye el efecto protector sobre la aparición del cáncer”, advierte el doctor Marco Antonio Álvarez González, médico adjunto del Servicio de Digestología del Hospital del Mar de Barcelona y moderador de la mesa ‘Actualización en Gastroenterología’ en la Reunión de la AEG. Diferentes estudios han demostrado, de hecho, que la detección de los pólipos del colon, incluyendo neoplasias avanzadas, se asocia con la calidad de la preparación. Esta es “la parte más difícil y molesta, pues implica que el paciente siga una dieta baja en fibra y tome preparados laxantes para eliminar el material fecal acumulado”, indica.
Varias fases para la correcta preparación intestinal
La correcta preparación intestinal tiene varias fases. “En la primera de ellas es necesario informar bien al paciente del proceso para que esté motivado a llevarlo a cabo de forma rigurosa y siga las normas que garanticen una buena calidad de la limpieza”, afirma el doctor Álvarez González. La segunda implica el seguimiento de una dieta baja en fibra durante varios días antes de la prueba. “Los alimentos ricos en fibra están prohibidos porque necesitamos que no se acumulen nuevos residuos fecales en el colon”, destaca. Por último, expresa este especialista, “el día de antes de la realización de la colonoscopia se ha de tomar el producto laxante, con el que se debe procurar que sea bien aceptado por el paciente para que le resulte lo menos molesto posible y pueda completar la toma de todo el preparado”.
Para ello, hay que dividir la dosis en dos tomas y disminuir el intervalo de tiempo entre la segunda toma y la prueba. En este sentido, añade, “los preparados laxantes con bajo volumen de polietilenglicol, como el que se combina con ácido ascórbico (PEG / AA), consiguen una gran eficacia, similar a los preparados con grandes volúmenes, y además mejoran de forma significativa la tolerancia de la preparación”.
Un estudio publicado en el último número de la revista World Journal of Gastroenterology concluye que un régimen de dosificación de dos litros de PEG / AA para una colonoscopia realizada a primera hora de la mañana muestra más eficacia y un mejor cumplimiento de la toma de todo el producto laxante que si no se dividen las dosis. Además, según el doctor Álvarez González, “tienen un buen perfil de seguridad a diferencia de los laxantes basados en fosfatos y mejoran la tolerabilidad con respecto a los que tienen alto volumen de polietilenglicol”.
El 54% de los pacientes con cáncer de colon sobreviven más de cinco años
Cerca del 54% de los pacientes que sufren un cáncer de colon en España sobreviven más de cinco años, según datos de la AECC. “La supervivencia de las personas con este tipo de tumores va a depender mucho del estadio en el que se encuentre la enfermedad”, expresa el doctor Álvarez González. El origen de la misma suele estar en una lesión benigna llamada pólipo, un crecimiento anormal en la superficie del colon. “Su presencia es muy común y si, con el tiempo, no se elimina, puede transformarse en tumor maligno”, explica. La evolución es lenta y asintomática, “pues suelen pasar entre 10 y 15 años. De ahí la importancia de los cribados, que permiten detectar este tipo de lesiones a tiempo y eliminarlas antes de que se conviertan en cáncer”, comenta. La detección en una fase temprana implicará que el tratamiento sea menos agresivo y más exitoso. Sin embargo, apunta este especialista, “en la mayoría de los casos, los síntomas aparecen cuando ya está avanzado”.
Los principales factores de riesgo de este tipo de tumores son el sexo masculino, la edad avanzada, determinados estilos de vida (tabaco, obesidad, alcohol), determinadas dietas (carnes rojas y procesadas, grasas, bajas en fibra) y factores familiares o hereditarios. Según datos de la AEG, en el 70% de los casos aparece en pacientes sin antecedentes familiares, con una importante implicación de la edad y los factores de riesgo dietéticos, ambientales y de estilo de vida. Por su parte, los antecedentes familiares son los responsables en el 25% de los casos. Y, por último, en un 5% hay una predisposición genética.
Se recomienda hacer esta prueba a partir de los 50 años de edad
La colonoscopia se indica por tres razones: en pacientes que presentan síntomas, por diagnóstico precoz en personas que no tienen sintomatología y para el seguimiento de lesiones encontradas en un anterior examen. “El diagnóstico temprano es importante ya que se trata de una enfermedad muy frecuente, por lo que se recomienda hacer esta prueba a partir de los 50 años en personas sin síntomas ni con factores de riesgo”, subraya el doctor Álvarez González. Los programas de cribado poblacional de cáncer colorrectal, que se realizan en algunas comunidades autónomas de España, comprenden la realización de un análisis de sangre oculta en heces y, si el test resulta positivo, una colonoscopia. Están dirigidos a personas asintomáticas con edades comprendidas entre los 50 y los 70 años.
Por otro lado, hay personas con antecedentes familiares o determinadas enfermedades predisponentes al cáncer de colon “a las que se recomienda realizar una vigilancia más estrecha”, informa el doctor Álvarez González. Por último, aquellas que han presentado pólipos o un cáncer de colon operado, “necesitan realizarse pruebas periódicas de seguimiento para detectar nuevas posibles lesiones”. Las recomendaciones de seguimiento de la guía de práctica clínica de la Unión Europea aconsejan la realización de una nueva colonoscopia entre uno y cinco años, en función de las características de las lesiones extirpadas en la primera colonoscopia.
La biopsia líquida y el abordaje de las neoplasias digestivas
Por su parte, el Hospital Universitario HM Sanchinarro ha acogido la décima edición del ya tradicional ‘Curso Internacional de Tratamiento Personalizado en Pacientes con Neoplasias Digestivas’, en el que se han identificado como futuro inminente en este campo el manejo clínico individualizado y la biopsia líquida. Uno de los campo abordados ha sido la utilidad clínica de la biopsia liquida, “especialmente en el seguimiento de los pacientes con carcinoma de colon metastásico en tratamiento”, destaca el director del curso, el Dr. Antonio Cubillo, jefe de Servicio de Oncología Médica del Centro Integral Oncológico Clara Campal (HM CIOCC). La Dra. Clara Montagut, del Hospital del Mar, ha comparado en su exposición las diferentes técnicas disponibles hoy en día, analizando su sensibilidad, rapidez, ventajas e inconvenientes, tanto mono génicas como paneles más amplios de NGS (Next Generation Sequencing).
La Dra. Mercedes Mitjavilla, del Hospital Universitario Puerta de Hierro, ha repasado el papel de los radioisótopos en los pacientes con hepatocarcinoma, colangiocarcinoma y tumores neuroendocrinos. De hecho, la doctora ha dedicado un especial hincapié al “papel de las microesferas de Ytrio 90 en el tratamiento con Lutecio”.
El cáncer de recto y la cirugía de resección extendida
Por otro lado, “aproximadamente un 10-15% de los pacientes con cáncer de recto precisan de resecciones extendidas o exenteraciones pélvicas. Estas intervenciones juegan un papel importante en el rescate de las recidivas por cáncer de recto, ya que la probabilidad de supervivencia de estos pacientes depende de una resección R0 bien realizada”, subraya el doctor Eduardo García Granero, jefe de Servicio de Cirugía General y Digestiva del Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia. Este porcentaje de enfermos pone de manifiesto que para aumentar la eficiencia y efectividad en estos cuadros clínicos es necesario tomar medidas políticas de concentración de pacientes en Unidades Especializadas, con equipos multidisciplinares, no solo para el proceso diagnóstico, sino también para la cirugía y el manejo de las complicaciones, añade este experto.
El intestino, con células madre resistentes a quimioterapia
El intestino tiene un alto índice de regeneración celular por el desgaste que sufre en el ejercicio de las funciones de degradación y absorción de nutrientes y evacuación de los restos innecesarios. A grandes rasgos, toda la población celular se renueva una vez por semana. Es por ello que en el órgano hay un gran volumen de células madre en división constante que van dando lugar a diversos tipos celulares que componen el intestino. Científicos del Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) liderados por el investigador ICREA, Eduard Batlle, del Laboratorio de Cáncer Colorrectal, presentan en ‘Cell Stem Cell’, con la colaboración del Centro Nacional de Análisis Genómico (CNAG-CRG)[1], un nuevo grupo de células madre del intestino, con características muy diferentes a las abundantes y activas células madre ya conocidas en este órgano. Este nuevo grupo de células madre son quiescentes, es decir, no proliferan y se encuentran en un estado de aparente hibernación.
Los científicos las describen como un reservorio de células madre -se calcula que hay una célula madre quiescente por cada 10 células madre intestinales activas-. En condiciones de salud, estas células no tienen, aparentemente, ninguna función relevante. Sin embargo, son importantes en situaciones de estrés, producidas por ejemplo tras un tratamiento de quimioterapia, en procesos de inflamación o de infecciones del tejido, donde la población de células madre ‘normales’ se haya reducido excesivamente. Su función sería asegurar la regeneración del órgano dando lugar a diversos tipos celulares, repoblar la población de células madre ‘normales’ perdidas y devolver el equilibrio al tejido.
Eduard Batlle explica que el descubrimiento de las células madre quiescentes en el intestino indica que la biología de las células madre es más compleja de lo que se conocía y rompe con el modelo de organización celular jerárquica. "En la jerarquía celular del intestino, unas células no están por encima de las demás ni al revés, sino que las dos poblaciones están en equilibrio continuo para asegurar el buen funcionamiento del órgano". La mayoría de medicamentos contra el cáncer afectan, de forma secundaria, a las células en división de nuestros tejidos. "Las células madre quiescentes, al dividirse infrecuentemente, son resistentes a muchas formas de quimioterapia y regeneran los tejidos que la quimioterapia ha dañado", explica Eduard Batlle, director de uno de los laboratorios más reconocidos en el mundo en el estudio de las células madre del colon y su implicación en el desarrollo del cáncer colorrectal.
Referencias
1. Francisco M. Barriga, Elisa Montagni, Miyeko Mana, Maria Mendez-Lago, Xavier Hernando-Momblona , Marta Sevillano, Amy Guillaumet-Adkins,Gustavo Rodriguez-Esteban, Simon J. A. Buczacki, Marta Gut, Holger Heyn, Douglas J. Winton, Omer H. Yilmaz, Camille Stephan-Otto Attolini, Ivo Gut, and Eduard Batlle. Mex3a marks a slowly dividing subpopulation of Lgr5+ intestinal stem cells. Cell Stem Cell (2017). doi: 10.1016/j.stem.2017.02.007