Redacción Farmacosalud.com
Dos mejor que uno, como quien dice. Un equipo del Hospital Universitario Virgen del Rocío (Sevilla) ha demostrado que la electroestimulación del nervio tibial posterior es útil en personas que padecen incontinencia urinaria de urgencia y/o incontinencia fecal. De hecho, en el caso de los problemas de retención de heces, hasta un 100% de los pacientes refieren mejoría subjetiva gracias a este novedoso procedimiento.
La demostración de la validez de la técnica ha ido a cargo de un equipo de médicos rehabilitadores y médicos internos residentes en esta especialidad, quienes han llegado a la conclusión de que la electroestimulación del nervio tibial posterior resulta beneficiosa en personas con incontinencia urinaria de urgencia y/o incontinencia fecal que no responden al tratamiento convencional. Su hallazgo supone, por tanto, una nueva opción terapéutica para pacientes que no disponían de un tratamiento eficaz en la actualidad. De ahí que los impulsores del procedimiento hayan recibido un primer Premio en el marco del 56 Congreso de la Sociedad Española de Medicina Física y Rehabilitación (SERMEF), celebrado recientemente en Gijón. En concreto, se trata del mejor trabajo presentado sólo por médicos internos residentes. El título del estudio premiado es ‘Electroestimulación del nervio tibial posterior en incontinencia urinaria de urgencia e incontinencia fecal’.
El nervio, localizado en la cara interna de la pierna
El nervio tibial posterior se origina en las raíces nerviosas L4-S3 y podría modular las señales aferentes y eferentes del plexo sacro (S2-S3), encargado de la inervación de órganos pélvicos como el recto o la vejiga urinaria y de la musculatura del suelo pélvico. “Para la realización de esta técnica lo localizamos en la cara interna de la pierna, a 4 traveses de dedo craneal al maléolo interno y un través posterior a la tibia”, precisa la doctora María Oliva González Oria, facultativa responsable de la Unidad de Suelo Pélvico del Hospital Virgen del Rocío.
La incontinencia constituye un problema médico y social importante debido a su creciente prevalencia y al deterioro de la calidad de vida que genera. En general, unas 260 personas consultan cada año por este problema a los profesionales de la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación de dicho centro hospitalario, derivados de las consultas de Ginecología, Urología y Coloproctología. Por ello, un equipo de médicos internos residentes, bajo la supervisión de González Oria, ha llevado a cabo el estudio sobre la eficacia de la electroestimulación percutánea del nervio tibial posterior en los pacientes con problemas de retención urinaria y fecal que no responden al tratamiento convencional. El tratamiento conservador que se realiza actualmente está basado en medidas generales higiénico-dietéticas, reeducación vesical/perineal con/sin biofeedback y tratamiento farmacológico.
La ausencia de prolapso, factor importante para la eficacia del nuevo procedimiento
Los investigadores han constatado una mejoría en todos los síntomas, en la severidad y en la calidad de vida de estos pacientes, al mes de aplicar la técnica. Además, han podido también correlacionar los beneficios en la calidad de vida con otros factores, observándose en el grupo de incontinencia urinaria de urgencia mejores resultados en aquellas personas que practicaban ejercicio físico regular y en quienes no padecían de prolapso*. “Tras el tratamiento se objetivó una mejoría estadísticamente significativa en todos los parámetros clínicos: frecuencia miccional diurna, frecuencia miccional nocturna, episodios de urgencia al día y pérdidas diarias. También se observó una reducción del número de absorbentes en el 44% de los pacientes y mejora de la calidad de vida mediante el test IQOL. Con respecto a la satisfacción de los pacientes, un 77.8% refirió mejoría subjetiva”, explica la doctora González Oria.
Por otro lado, en el grupo de la incontinencia fecal se han obtenido mejores resultados en pacientes de mayor edad, menor tiempo de evolución, y si no padecían de prolapso. Tras el tratamiento, se ha constatado un beneficio “estadísticamente significativo en los parámetros clínicos de frecuencia defecatoria e incontinencia; en cuanto a la cantidad de pérdida, se observa una reducción del número de absorbentes en el 33.3% de los pacientes. El tratamiento provoca también una reducción de la severidad medida con el test de Wexner, y una mejora de la calidad de vida representada por el FIQL en sus 4 dimensiones: estilo de vida, conducta, depresión y vergüenza. Con respecto a la satisfacción de los pacientes, un 100% refirió mejoría subjetiva”, asegura la experta.
Se investigará la manera de aportar mejoras para los pacientes con prolapso
Por último, no se ha constatado ningún efecto secundario del tratamiento.
“En el caso de los pacientes con prolapso -señala-, en nuestro estudio no se observó mejoría estadísticamente significativa en cuanto a la incontinencia; no obstante, ampliaremos el tamaño muestral para verificar este dato y, en caso de continuar siendo negativo, valorar otras técnicas a realizar”. Los autores del trabajo ‘Electroestimulación del nervio tibial posterior en incontinencia urinaria de urgencia e incontinencia fecal’ son Verónica Álamo Vera (residente de 4º año, que fue quien presentó y defendió el trabajo), Elena Carvajal Ramos (residente de 3º año), María De La Paz Murciano Casas (residente de 2º año), e Iván Gil De Sousa Duarte y María José Tirado Ansino (ambos residentes de 1º año), todos ellos del Hospital Universitario Virgen del Rocío.
* Prolapso: desplazamiento de órgano