Redacción Farmacosalud.com
La Dra. Lucía Deiros, miembro del Servicio de Cardiología Infantil del Hospital Universitario la Paz (Madrid), ha participado en un simposio digital organizado por Philips en el marco del XIII Congreso de la Sociedad Española de Cardiología Pediátrica y Cardiopatías Congénitas (SECPCC), en el que ha reconocido la necesidad de extender el tridimensional a la ecocardiografía pediátrica porque es el “futuro”. Aunque esta nueva tecnología se está aplicando principalmente en adultos, es necesario que avance para que se puedan superar las barreras del 3D en su uso en pacientes infantiles.
“La tecnología ha avanzado muchísimo, pero tiene algún campo que mejorar. Todavía no podemos hacer ecocardiografía transesofágica tridimensional en niños de menos de 23 kilos; eso se tiene que investigar para conseguir hacerla en el paciente con un peso inferior”, comenta Deiros.
Una de las funciones de 3D que tendría varias aplicaciones en pediatría es el Cardiac TrueVue, un sistema que realiza una foto 3D realista gracias a una fuente de luz permitiendo la visualización de las estructuras anatómicas y aumentando así la confianza clínica. Como reconoce la Dra., una de sus aplicaciones podría ser la evaluación del corazón fetal, reconociendo el operador “si existe o no existe una CIV o una comunicación anómala entre los dos ventrículos o entre los grandes vasos”.
HeartModel, un ahorro de tiempo para la cuantificación 3D de la cámara cardíaca
Por su parte, otro de los ponentes, el Dr. Alejandro Rodríguez, del Servicio de Cardiología Pediátrica en el Hospital Gregorio Marañón, se ha centrado en una función que lleva la inteligencia artificial al ultrasonido cardiaco, el HeartModel, que supone un ahorro de tiempo para la cuantificación 3D de la cámara cardíaca. “Es fácil de utilizar y es rápido, necesita una mínima corrección manual, y ofrece unas curvas de volumen y función reproducibles y precisas comparada con la resonancia magnética. Además, tiene multitud de aplicaciones como es la morfología, el strain, que podemos utilizar en nuestra práctica clínica habitual de forma más rápida y precisa”, según remarca el experto.
Sin embargo, el facultativo precisa que el HeartModel aún cuenta con algún obstáculo en cardiografía pediátrica: “Está validado por encima de los 25 kilos y es cierto que la adquisición en niños más pequeños es más complicada, por la calidad de la imagen y por la detección de los bordes endocárdicos”.
Por su parte, también ha participado con su exposición sobre la evaluación de la función del ventrículo izquierdo, la Dra. Almudena Ortiz, del Servicio de Cardiología Pediátrica del Hospital Regional Universitario Málaga. En su ponencia ha puesto en valor las ventajas del strain 3D. “Los datos están obtenidos de una única adquisición y extrae de manera automática los tres planos ortogonales del ventrículo izquierdo”.