Redacción Farmacosalud.com
El 14 de marzo es el Día Mundial del Riñón, que este año se celebra bajo el lema ‘Promoviendo la igualdad en el acceso a la atención sanitaria’ con la intención de incidir en la necesidad de garantizar la igualdad y un acceso equitativo a los recursos sociosanitarios y tratamientos renales para las personas con Enfermedad Renal Crónica (ERC), independientemente de la comunidad o lugar donde se resida.
La ERC es un grave problema de salud pública que ya afecta a un 15% de la población adulta en España y que se sitúa entre las 10 primeras causas de mortalidad en dicho país, con la previsión de que se convierta en la segunda causa de muerte en pocos años. Su prevalencia ha crecido un 30% en la última década, mientras que el número de españoles que necesitan diálisis o trasplante de riñón para poder seguir viviendo alcanza ya las 66.982 personas.
“La ERC sigue siendo una gran desconocida para la mayoría de la sociedad”
“A pesar de su elevada prevalencia e incidencia, y del aumento de su mortalidad en la última década, la ERC sigue siendo una gran desconocida para la mayoría de la sociedad. Hay que lograr que los ciudadanos se preocupen por su función renal y la salud de sus riñones, igual que lo hacen con sus niveles de colesterol o ácido úrico, o con su tensión arterial”,” señala el presidente de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.), el Dr. Emilio Sánchez, quien añade que “es muy importante contar con una nueva estrategia nacional en salud renal, y con el consenso de todas las comunidades autónomas, que sirva para dar respuesta a los nuevos retos planteados en los últimos años por la preocupante escalada de la ERC. Si no actuamos, en pocos años, un tercio de las personas mayores de 65 años tendrán esta patología y ésta será la segunda causa de muerte en nuestro país”.
Por su parte, la directora general de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Beatriz Domínguez-Gil, celebra “el extraordinario desarrollo del trasplante renal en España, lo que permite un fácil acceso de nuestros pacientes a la mejor terapia sustitutiva de la función renal”. El pasado año se realizaron 3.690 injertos de riñón en territorio español, lo que corresponde a una tasa de 76,8 por millón de población (pmp), cifra que multiplica por dos la media de la Unión Europea. También subraya “los avances que se han producido en trasplante renal de donante vivo (en 2023, España realizó el máximo anual de procedimientos - 435) y en el acceso al trasplante de pacientes hiperinmunizados”. En este sentido, desde que se pusiera en marcha el programa PATHI de la ONT en 2015, han sido más de 1.000 los pacientes que han recibido un injerto renal en el seno de un programa que representa un ejercicio de cohesión del Sistema Nacional de Salud.
Domínguez-Gil incide “en la necesidad de continuar trabajando para logar una indicación del trasplante renal en tiempo y forma, crecer en actividad y garantizar unos adecuados resultados postrasplante”.
La prevalencia del TRS ha aumentado más de un 30% en la última década
La ERC ya afecta a un 15% de la población adulta en España (unos 7 millones de españoles), en cualquier estadio de la afección e incluyendo a las personas sin diagnosticar. Además, la prevalencia del Tratamiento Renal Sustitutivo (TRS), es decir, el número de personas que están en diálisis o trasplante de riñón, ha aumentado más de un 30% en la última década en España, situándose en 1.411 pacientes pmp, según datos del Registro Español de Enfermos Renales. En concreto, un total de 66.982 personas en España están en diálisis o trasplante.
Se trata de una de las afecciones más desconocidas por la población en general, pero que tiene un elevado impacto socio-sanitario y en la calidad de vida de los pacientes, debido en parte a que sus síntomas son poco reconocibles en los estadios iniciales de la enfermedad, lo que dificulta su diagnóstico precoz y tratamiento. Por ello es importante implantar programas de detección temprana en la población de riesgo, para poder así detectarla antes de que llegue a sus fases más avanzadas.
Sorpresa ‘renal’ en el Congreso de los Diputados
Por otro lado, el Congreso de los Diputados español ha acogido, con motivo del Día Mundial del Riñón, una Jornada de Salud Renal en la que un equipo de nefrólogos y personal de enfermería nefrológica ha informado y proporcionado consejos sobre este tema de salud a los miembros del Congreso y al personal de la Cámara, además de ofrecer la posibilidad de realizarse una sencilla prueba para medir su función renal. La presidenta de la Cámara Baja, Francina Armengol, ha sido una de las participantes en esta acción en la que se ha realizado un cribado a más de 350 personas.
Mediante un test de sangre capilar (punción en la yema del dedo), cuyos resultados tardan apenas treinta segundos en conocerse, se han cuantificado los niveles de creatinina en sangre periférica y la estimación de la tasa de filtrado glomerular (TFG) de los participantes. La prueba permite una valoración inicial de la función renal y conocer la posibilidad de tener una pérdida progresiva de dicha función, que conlleva a desarrollar ERC. Conocer todos estos condicionantes es importante, igual que valorar los diferentes factores de riesgo (diabetes, tensión arterial elevada, obesidad, antecedentes familiares), puesto que una persona puede perder hasta el 90% de la función de sus riñones antes de experimentar algún síntoma.
Los resultados obtenidos han evidenciado, precisamente, la necesidad de un mayor fomento de la prevención y detección precoz de la ERC en España. Así, al 8% de estos individuos se les ha detectado un filtrado glomerular inferior a 60 ml/minuto, que de confirmarse sería diagnóstico de ERC. Asimismo, hay que tener en cuenta que entre el resto de las personas que se han sometido al test y que han tenido un filtrado glomerular superior a 60 ml/minuto, también habría casos de ERC que no se habrían detectado de no haber realizado un test de albuminuria (albumina en orina), la otra sencilla prueba para confirmar esta afección. Además, el 22% de los diputados y trabajadores del Congreso tenían unos valores de tensión arterial por encima de 140/90 mmGg, que, de confirmarse, también serían diagnóstico de hipertensión arterial, uno de los principales factores de riesgo de la ERC.