Redacción Farmacosalud.com
La sialorrea, también llamada ptialismo o hipersalivación y conocida coloquialmente como ‘babeo crónico’, se caracteriza por la presencia de niveles abundantes de saliva causados por una secreción excesiva o por problemas mecánicos (como trastornos de la deglución) que impiden la retención de la saliva dentro de la boca y su progresión al tracto digestivo. Su impacto clínico y emocional es significativo, porque puede producir estrés y afectar a la calidad de vida de las personas que la sufren. Sin embargo, la atención sanitaria no siempre confiere la importancia debida a este problema. Para dar respuesta a las necesidades de estos pacientes, la Federación Española de Párkinson (FEP) y la firma Merz Therapeutics se han unido para formar a los/as profesionales implicados/as en su cuidado. Uno de los aspectos a mejorar gira en torno a la valoración facultativa de dicho trastorno y el abordaje terapéutico a realizar.
“Todos los profesionales conocen y reconocen la sialorrea como síntoma y como signo, y también su impacto en la autoestima de los pacientes y en sus relaciones sociales. Este impacto se ha agravado en la pandemia de COVID-19 con el uso de mascarillas, retrayendo y aislando aún más a los afectados. Los profesionales siempre necesitamos formación: en el caso de la sialorrea, las carencias están sobre todo en la formación en instrumentos de valoración de la sialorrea y en el tratamiento de la misma”, explica el Dr. Juan Carlos Martínez Castrillo, jefe de sección de la Unidad de Trastornos del Movimiento del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.
Párkinson, ELA, accidente cerebrovascular…
La sialorrea, que padecen personas con patologías como el Párkinson, Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) o accidente cerebrovascular, provoca alteraciones psicosociales porque los pacientes lo viven como algo vergonzoso. Así, sienten que ‘babean’ y tienen que llevar un pañuelo en la mano continuamente, lo que lleva en muchas ocasiones a evitar el contacto social. Además, la salivación excesiva interfiere en el habla, por lo que muchos afectados dejan también de conversar. Todos estos factores son un riesgo para la aparición de depresión. “Queremos dar visibilidad a un síntoma que padecen personas con Párkinson y que es bastante desconocido, así como formar a los/as profesionales de nuestras asociaciones sobre las posibilidades de tratamiento”, afirma el presidente de la FEP, Andrés Álvarez.
Las alteraciones físicas también son destacadas porque, además del babeo, se produce descamación de los labios, dermatitis en el mentón, fatiga muscular facial por esfuerzo al tragar constantemente o alteración del gusto. Algunos enfermos llegan a despertarse varias veces por la noche porque notan la almohada mojada, y también es frecuente que padezcan dolor en las comisuras de los labios debido a que están constantemente húmedos, produciéndose llagas y áreas inflamadas alrededor de la boca. En algunos individuos con sialorrea, la saliva incluso entra en la vía aérea y llega a los pulmones, ocasionando lo que se denomina aspiración, que puede causar complicaciones muy serias como una neumonía.
En cuanto a las soluciones y tratamientos existentes para eliminar o al menos minimizar la sialorrea (reducir su frecuencia y la cantidad de saliva excretada), lo primero que hay que hacer -como es lógico- es conocer la causa y después ver si, tratándola, se puede mejorar el cuadro. Muchas veces la causa es neurológica, no tanto por un aumento de la producción de saliva como por un déficit en la deglución, y en la postura.
“Cuando la sialorrea produce un impacto en la calidad de vida, por leve que sea, se debería ofrecer tratamiento. Disponemos de diversos fármacos que tienen alguna utilidad en casos o situaciones determinadas, pero en los que el tratamiento se hace fuera de las indicaciones que aparecen en la ficha técnica. Las infiltraciones con toxina botulínica tipo A en las glándulas salivares son un tratamiento eficaz, sencillo de administrar y que proporciona una importante mejora en la calidad de vida de los pacientes y sus familiares”, detalla el Dr. Martínez Castrillo.
“Una palabra amable y el sentido del humor ayudan a vivir mejor”
“La sialorrea casi siempre acontece en trastornos neurológicos: ELA, Párkinson, ictus, parálisis cerebral… La planificación del tratamiento debe hacerse con el paciente y con su entorno. El impacto de la sialorrea como estigma se ve mitigada cuando se planifican adecuadamente los intervalos entre los tratamientos, así como con la correcta planificación de las posibles contingencias. Es obligación de la sociedad aceptar la enfermedad como parte inherente de la vida, y ayudar a los enfermos a paliar sus frustraciones y hacerles sentirse cómodos en cualquier ambiente. Una palabra amable y el sentido del humor ayudan a vivir mejor”, sostiene Martínez Castrillo.
Para informar sobre este problema de salivación, Merz Therapeutics, con la colaboración de la FEP, ha creado la web www.sialorrea.es, dirigida a profesionales y pacientes con contenidos diferenciados. Esta acción se enmarca en el proyecto RHAS (Red de Hospitales Avalados en Sialorrea), que tiene por objetivo ofrecer formación especializada y práctica, herramientas y material sobre la sialorrea.
La capacitación sobre este síntoma forma parte de una serie de acuerdos alcanzados entre la FEP y Merz Therapeutics en el marco del convenio firmado recientemente entre ambas entidades, cuyo fin es el fomento de la investigación y la formación de los/as profesionales sociosanitarios de las asociaciones de Párkinson federadas a la FEP, y la promoción de la participación de las personas con Párkinson, familiares y personas cuidadoras en estudios e investigaciones. Asimismo, se busca el establecimiento de mecanismos de colaboración para la elaboración conjunta de materiales y contenidos informativos.
El convenio contempla también la difusión de los resultados de una encuesta europea con personas afectadas por sialorrea y un evento virtual para comunicar los resultados de dicho estudio, así como el apoyo de Merz en el desarrollo de acciones como la campaña con motivo del Día Mundial del Párkinson, el pasado 11 de abril, o las actividades previstas con motivo del 25 aniversario de la FEP, el próximo mes de noviembre. “Se trata de un acuerdo abierto de colaboración y contacto continuo, de intercambio de información y conocimientos y articulación de acciones de difusión, formación y comunicación, bajo el interés común de mejorar la calidad de vida de las personas con Párkinson”, expresa Álvarez.