Redacción Farmacosalud.com
La tricomoniasis, una de las infecciones de transmisión sexual más comunes en el mundo, está causada por Trichomonas vaginalis, un parásito difícil de detectar porque, en muchos casos, la infección no presenta síntomas y ello provoca que pase desapercibida, dificultando su diagnóstico y tratamiento. Identificarla a tiempo es fundamental, ya que, si no se trata, la infección puede provocar complicaciones en la salud reproductiva, aumentar el riesgo de transmisión del VIH y causar inflamación en el tracto genital. Para facilitar su detección, un equipo de investigación de la Universidad Rovira i Virgili (URV, en Tarragona) ha desarrollado una prueba rápida, asequible y fácil de usar.
Los resultados del nuevo trabajo se han publicado en la revista ‘Sensors & Diagnostics’. Uno de los aspectos más destacados de este test, denominado ALFA (Aptamer-based Lateral Flow Assay), es su bajo coste, inferior a un euro, lo que lo convierte en una opción viable para su implementación en programas de salud pública y en países con sistemas sanitarios menos desarrollados.

La investigadora Christine Justo trabajando con la nueva prueba diagnóstica
Fuente: URV
Aptámeros de ADN
Para crear esta prueba se ha utilizado una tecnología innovadora basada en aptámeros de ADN, que son secuencias cortas de ácido nucleico capaces de unirse de forma altamente específica a moléculas diana. “El test funciona mediante un doble sistema de aptámeros. Uno actúa como capturador y se inmoviliza en una membrana de nitrocelulosa, mientras que el otro se mezcla con nanopartículas de oro para generar la señal de detección visual”, explica la Dra. Ciara O’Sullivan, responsable del grupo de investigación Interfibio, del Departamento de Ingeniería Química de la URV. Este diseño innovador permite reducir los costes de producción y aumentar la estabilidad de la metodología.
Los ensayos han demostrado que la prueba es capaz de localizar concentraciones muy bajas del parásito sin mostrar reactividad cruzada con otros microorganismos vaginales comunes, y esto, en opinión del equipo investigador, garantiza su precisión. La estabilidad es otro de sus aspectos clave: sus componentes mantienen las propiedades intactas durante todo un año a temperatura ambiente (22 ºC), lo que comporta que no sea necesario mantener el dispositivo refrigerado o en condiciones especiales de almacenamiento. Este tipo de conservación facilitará su distribución en zonas con recursos limitados.
Resultados concordantes con el método tradicional de observación en fresco
Además, se trata de una prueba muy sencilla de aplicar, ya que sólo requiere tres pasos desde la recogida de la muestra, su procesamiento y hasta que se obtienen los resultados, pasados aproximadamente 15 minutos. En el estudio preliminar, en el que se utilizaron muestras clínicas, se puso de manifiesto que los resultados recogidos concordaban con los obtenidos con el método tradicional de observación en fresco.
Actualmente, el equipo de investigación sigue avanzando en el estudio para expandir el nuevo test con el fin de poderlo aplicar a otros patógenos.
Referencia bibliográfica:
Aubrey Justo C, Skouridou V, Cools P, Mulinganya G, Ibáñez-Escribano A, O’Sullivan CK. Biotin/avidin-free sandwich aptamer-based lateral flow assay (ALFA) for the diagnosis of Trichomonas vaginalis. Sensors & Diagnostics. DOI: https://doi.org/10.1039/D4SD00342J