Redacción Farmacosalud.com
El Servicio de Alergología del Hospital Gregorio Marañón, que dirige José Manuel Zubeldia, participa en el desarrollo del primer fármaco para el tratamiento de la alergia al cacahuete, mediante inmunoterapia oral. Se trata del estudio multicéntrico internacional más importante hasta la fecha, realizado con la participación de la Sección de Alergia Infantil del Marañón. En esta investigación han participado más de 550 pacientes de hospitales de Estados Unidos y de Europa, de los cuales más de la mitad eran pacientes entre 4 y 17 años, con antecedentes de alergia a este alimento. Hasta un 96% de los sujetos tratados pueden tolerar cantidades equivalentes a un cacahuete, lo que supone menor riesgo de presentar reacciones alérgicas en caso de ingestas accidentales.
El trabajo, publicado en ‘The New England Journal of Medicine’ ha sido seleccionado por esta prestigiosa publicación como uno de los mejores artículos del año pasado. ‘PALISADE’ es el nombre de este ensayo clínico, cuyo objetivo ha sido desarrollar un medicamento que aumente la tolerancia inmunológica a este alérgeno. De esta manera, en caso de ingerir accidentalmente cacahuete o alimentos que lo contienen, se evitan reacciones alérgicas impredecibles que en ocasiones ponen en peligro la vida de las personas que padecen este tipo de alergia.
“El cacahuete es un alimento muy alergénico, ya que produce reacciones alérgicas graves como anafilaxias con mínimas cantidades, siendo los niños, adolescentes y adultos jóvenes los más perjudicados” aclara la Dra. Cristina Morales, médico del Servicio de Alergología del Gregorio Marañón y una de las participantes de este estudio junto a Sonsoles Infante, Alberto Álvarez-Perea, Victoria Fuentes, Lydia Zapatero y Paula Cabrera, y cuyo investigador principal del trabajo es José Manuel Zubeldia, jefe del Servicio del Hospital.
Proceso de desensibilización
En este estudio se lleva a cabo un tratamiento de inmunoterapia oral, en el que se realiza un proceso de desensibilización, administrando cantidades progresivamente crecientes del alimento hasta llegar a una dosis de mantenimiento que el paciente es capaz de tolerar. Se ha diseñado en cápsulas y sobres que contienen las dosis de proteína de cacahuete adecuadas a cada fase del estudio. “Los resultados han sido muy buenos”, dice Cristina Morales, dado que “hasta un 80% de los niños de entre 4-17 años que completaron el tratamiento toleraron una dosis de 300 mg de proteína de cacahuete, cantidad equivalente a un cacahuete, y un 75% una dosis de 600mg. Esto se traduce en que el paciente podría tolerar trazas ocultas e ingestas accidentales, que causan, frecuentemente reacciones graves”.
Los alergólogos del Hospital Gregorio Marañón han sido seleccionados para participar en este ambicioso proyecto por su contrastado conocimiento en el diagnóstico y manejo de los pacientes con alergia a alimentos y por su experiencia clínica en inmunoterapia oral con leche y huevo. En Madrid también han participado los hospitales Niño Jesús y Clínico San Carlos.