Redacción Farmacosalud.com
Medicsen Smartpatch (España), el primer dispositivo del mundo que administra fármacos inyectables sin agujas y se posiciona como alternativa indolora para la gestión de enfermedades crónicas, se ha alzado con el Premio a la Mejora de la Salud y Tecnología Digital de la cuarta edición de los Premios Fundación MAPFRE a la Innovación Social. Los otros dos premios han recaído en Labora (Brasil), en la categoría de Economía del Envejecimiento, y en Wheel the World (Chile), en la categoría de Prevención y Movilidad Segura y Sostenible.
El equipo creador de Medicsen Smartpatch, formado por médicos e ingenieros, se unió después de que una niña con diabetes rechazara su tratamiento de insulina en la consulta de uno de sus fundadores, lamentándose de que no podía tener una vida normal. Para Eduardo Jorgensen eso fue el germen de una idea y sobre todo de una intención: “mejorar la calidad de la vida de las personas y ofrecer los últimos avances tecnológicos al mundo médico con el objetivo de reducir el dolor y la incertidumbre. Aquella niña se tenía que inyectar al menos 3 veces al día, lo que significa más de 1.000 inyecciones al año”.
Entrada de macromoléculas de hasta 2000KDa
Medicsen Smartpatch es el resultado de aquella intención. Se trata del primer dispositivo de administración de fármacos wearable y sin agujas del mundo (los parches que actualmente existen para diabéticos sólo miden la glucosa). Las ondas inocuas aumentan el tamaño de los poros naturales de la piel, permitiendo la entrada de macromoléculas de hasta 2000KDa. Indoloro y seguro, los poros se cierran cuando el dispositivo se detiene. Pero hay más: el nuevo instrumental, automatizado a través de un software predictivo, calcula las necesidades de insulina que necesita el paciente, aporta consejos de estilo de vida y soluciona dudas como si puede o no tomar un zumo en 30 minutos.
Las inyecciones de insulina son uno de los tratamientos más utilizados en pacientes con diabetes, pero la mayoría de ellos, hasta un 80%, reconoce estar insatisfecho y demanda nuevos métodos. Incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido sistemas alternativos a las agujas que permitan disminuir la transmisión de afecciones y mejorar la calidad de vida. “Nuestro dispositivo podría representar un cambio significativo en la vida de millones de pacientes", aseguran los creadores de la nueva tecnología. "Las ventajas son innumerables: es estandarizable a múltiples fármacos y patologías, adaptable a todo tipo de piel y capaz de entregar automáticamente la cantidad correcta de medicamento en el momento adecuado sin interacción del usuario, reduciendo los errores en los cálculos”, agregan.
Medicsen Smartpatch, que cuenta con un equipo de 19 personas que ha recorrido medio planeta para lograr financiación, podría estar en el mercado dentro de dos años. “Estamos completando los estudios en animales para empezar en humanos a finales de 2021. Nuestra previsión es poder comercializarlo en Europa en 2023 y llegar a USA en 2025”, informan sus creadores. En las próximas semanas lanzarán una nueva app gratuita que se conecta a los sensores de los pacientes para predecir la evolución de su glucemia durante las siguientes dos horas y hacer recomendaciones para mantenerse en rangos saludables.
Seguimiento remoto después del alta médica en casos de ictus
Sin dejar de lado los avances tecnológicos aplicados en medicina, cabe destacar que una novedosa aplicación móvil permitirá la monitorización por remoto y el autocontrol por parte de los pacientes que han sufrido un ictus. Así, el Hospital de Bellvitge (l’Hospitalet de Llobregat, en Barcelona) coordina el proyecto Strack, que pretende mejorar la calidad de vida de las personas que han superado un accidente cerebrovascular, y prevenir su repetición.
Los sujetos que padecen un ictus pasan a ser pacientes crónicos y con necesidades sanitarias complejas en muchas ocasiones. El primer año posterior a este tipo de evento es crítico para determinar la evolución futura del paciente, lo que hace especialmente relevante el seguimiento en este periodo. El proyecto Strack plantea un nuevo modelo de atención integral para garantizar la continuidad asistencial a partir del alta médica, especialmente durante los doce meses siguientes al ataque cerebrovascular. Está previsto que el proyecto comience a funcionar en los próximos meses.
El eje central del programa es un Plan de Salud o de Cuidados personalizado que el usuario recibe junto con el alta médica. Este plan incluye una aplicación móvil y dispositivos que permitirán la monitorización y el autocontrol por parte del paciente de una serie de parámetros fundamentales, tales como la presión arterial o la frecuencia cardíaca. Mediante la interconexión de estos dispositivos con la app y la plataforma de telemedicina del hospital, se podrán monitorizar las principales patologías de riesgo en estos enfermos, como la hipertensión, dislipemia, diabetes, fibrilación articular, insuficiencia cardíaca u obesidad, entre otros. El Plan de Cuidados, que debe ser comprensible para el paciente, también incluye pautas de actividad física, ejercicios de rehabilitación cognitiva e información sobre la función y las dosis de los medicamentos prescritos, entre otros aspectos.