Redacción Farmacosalud.com
El Dr. J Raul Herance, investigador principal del grupo de investigación en Imagen Médica Molecular de Vall d’Hebron Institut de Recerca (VHIR)[Barcelona] ha dirigido el desarrollo una nueva metodología que permite determinar metabolitos en distintos tipos de células de sangre periférica de forma sencilla y reproducible. Este protocolo se podría utilizar para monitorizar pacientes y evaluar el potencial terapéutico y la toxicidad de los tratamientos. Para validar la técnica, se ha realizado un estudio sobre el efecto de tratamientos con nanopartículas de oro y que ha sido publicado en la revista ‘PLOS One’.
Esta nueva metodología se basa en la utilización de la resonancia magnética nuclear (RMN) en lugar de la espectrometría de masas, que es el procedimiento empleado hasta ahora para determinar los metabolitos de diferentes células de sangre periférica tales como granulocitos, neutrófilos, eritrocitos, entre otras. La espectrometría de masas es una técnica que destruye la muestra y proporciona información estructural limitada de los metabolitos, con lo que se complica su caracterización, mientras que la nueva técnica permite reutilizar la muestra para posteriores análisis y además facilita la determinación estructural de los metabolitos. Así, es un procedimiento rápido, de pocas horas, y que con un número reducido de muestras permite obtener resultados concluyentes debido a la multiplicidad de análisis.
Varios compuestos de oro afectaban de forma diferente a las células de sangre periférica
“Hemos sido pioneros en utilizar la RMN en células sanguíneas, que hasta ahora se había usado en fluidos (plasma, orina y saliva). Mientras que las investigaciones tratan de obtener biomarcadores circulantes, nosotros por primera vez empleamos la RMN para buscar biomarcadores en distintos tipos células de sangre periférica, un campo con un gran potencial”, destaca el Dr. Herance. Y es que estas células muchas veces son espejo de lo que está sucediendo en el cuerpo como consecuencia de una patología concreta. Este estudio se ha llevado a cabo en colaboración con la Dra. Martina Palomino-Schätzlein, del Centro de Investigación Príncipe Felipe (Valencia) y ha contado con la participación de profesionales de otros centros de investigación españoles.
En este trabajo se ha validado el potencial de la técnica para evaluar tratamientos mediante un estudio con nanopartículas de oro, ya que la nanomedicina es una disciplina que tiene la necesidad de tener a su disposición técnicas que faciliten su traslacionalidad a la clínica, que es uno de sus principales escollos. Los investigadores observaron como varios compuestos de oro estabilizados con distintos componentes afectaban de forma diferente a las células de sangre periférica. En concreto, los compuestos que estaban descritos como más tóxicos eran los que más cambios provocaban en los metabolitos y afectaban mucho a nivel mitocondrial, cosa que no pasaba con los compuestos menos tóxicos, es decir, más biocompatibles.
“Una vez validada la técnica la hemos utilizado para nanomedicina y estamos llevando a cabo estudios en obesidad, diabetes y otras patologías y los resultados son muy prometedores”, avanza el Dr. Herance.