Redacción Farmacosalud.com
El rumbo que ha de tomar la farmacia para ofrecer un servicio más completo y de mejor calidad pasa por estar más cerca de los pacientes, aprovechando su experiencia y generando mayor conocimiento. Así lo han expresado los participantes en el encuentro “Rumbo a la farmacia del futuro”, organizado por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles de Madrid (FEFE Madrid) y Sandoz. De hecho, los expertos coinciden en la necesidad de lograr una mayor conexión entre los pacientes y el farmacéutico. Luis de Palacio, presidente de FEFE Madrid, ha presentado una novedosa iniciativa desarrollada por su organización: el proyecto Defensa Troyana en Farmacias. Se trata de un servicio integral y gratuito para los asociados a FEFE Madrid que ayudará a los farmacéuticos a verificar el cumplimiento de todas las normativas, tanto internas como externas. “Este servicio asesorará a los farmacéuticos y comprobará que cumplen la ley, evitando sanciones”, explica De Palacio.
En este contexto, Sandoz, división de Novartis, ha mostrado una vez más su carácter innovador presentando su nueva propuesta de valor para la farmacia, que ha sido diseñada en base a un análisis, tanto de las necesidades de los farmacéuticos, como de sus pacientes. Un nuevo enfoque mediante el cual Sandoz pretende acompañar a la farmacia en el proceso de transformación en el que actualmente está inmersa y mejorar la experiencia, tanto de los pacientes como de los usuarios que visitan la farmacia. “Con esta nueva estrategia queremos poner de manifiesto la importancia que tiene la atención a los pacientes y a los usuarios desde la oficina de farmacia, y contribuir, de la mano de los farmacéuticos, a mejorar la salud y la calidad de vida de las personas”, declara Joaquín Rodrigo, director general de Sandoz Iberia.
FEFE recomienda a las CCAA evitar las farmacias subvencionadas
Por otro lado, las Comunidades Autónomas (CCAA) deben reflexionar sobre la necesidad de mejorar la situación económica de las farmacias a través de la Ordenación Farmacéutica, evitando las farmacias subvencionadas y el fracaso que supone el cierre de los establecimientos inviables. Así lo afirma el Observatorio del Medicamento de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), tras analizar los resultados del estudio sobre “Ordenación Farmacéutica y desarrollo económico de las farmacias”, realizado por la Asociación Empresarial de Farmacéuticos de Canarias (FEFARCAN) en colaboración con FEFE.
Según datos de dicho estudio, 3.836 farmacias tienen ventas inferiores a 300.000 €/año. Y en todas las Comunidades Autónomas la pérdida de ventas por farmacia fue generalizada desde 2010 a 2015. Así, en Cataluña, Comunidad Valenciana y Navarra se produjeron las mayores caídas de facturación. Además, un dato que tiene gran influencia en el consumo de productos y servicios no financiados por el Sistema Nacional de Salud es la renta por hogar: también descendió en todas las Comunidades Autónomas y todavía no se han recuperado las cifras de 2010.
Establecer límites de población más elevados para abrir nuevas farmacias
Todas las Comunidades Autónomas deberían establecer límites poblaciones más elevados que los actuales para la apertura de nuevas farmacias, indica FEFE. Según un estudio realizado por la asociación empresarial de farmacéuticos de Canarias (FEFARCAN), en colaboración con la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), es necesaria una política de Ordenación Farmacéutica diferente ante el previsible descenso demográfico de la población española.
El estudio juzga el incremento de 2.500 habitantes como un baremo adecuado para abrir nuevas boticas. Además, para evitar el aumento de subvenciones o los cierres de establecimientos a causa de la despoblación, sería necesario regular la apertura de botiquines atendidos por farmacéuticos y dependientes de farmacias de poblaciones cercanas. El Observatorio del Medicamento advierte que las subvenciones representan un problema económico y presupuestario, no permiten ofrecer servicios de valor añadido en salud pública y comprometen una asistencia de calidad a la población en farmacias con existencias mínimas. En lo que respecta a las previsiones de pérdida de población, el Instituto Nacional de Estadística calcula que la población española pasará de los actuales 45,9 millones en 2016 a 44,9 millones en 2020, con una pérdida de más de 1 millón de habitantes.
El farmacéutico de hospital, clave en la atención de los pacientes trasplantados
El farmacéutico de hospital es una figura clave dentro del equipo multidisciplinar que trabaja para garantizar la supervivencia del injerto en los pacientes trasplantados. Su aportación es imprescindible no sólo por su conocimiento en farmacoterapia y su aplicación a cada paciente, sino también para mejorar la adherencia al tratamiento y contribuir así a reducir las tasas de rechazo del injerto. Así lo han puesto de manifiesto los especialistas reunidos durante el Symposium “Papel del farmacéutico hospitalario en el abordaje integral del paciente trasplantado”, organizado por Astellas Pharma, que ha tenido lugar en el 61 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH).
En este sentido, la doctora María Antonia Mangues, directora del Servicio de Farmacia del Hospital Sant Pau (Barcelona), concreta que “el farmacéutico de hospital orienta su actividad asistencial a potenciar el buen uso de los medicamentos y, en el caso del paciente trasplantado, incluye disminuir la variabilidad en los niveles de los inmunosupresores en el organismo del paciente”. Como explica, “estos fármacos tienen margen terapéutico estrecho y comportamientos farmacocinéticos variables. Y precisamente la monitorización farmacocinética de los medicamentos con margen terapéutico estrecho está entre nuestras competencias”. Conocer el comportamiento farmacocinético de los inmunosupresores permite anticipar como se absorben, distribuyen y eliminan y utilizar esta información para individualizar sus dosis. Al respecto, y como afirma el doctor Lluís Guirado, jefe de la Unidad de Trasplante Renal de la Fundación Puigvert (Barcelona), “la variabilidad de la medicación unida a la falta de adherencia al tratamiento son las principales razones por las que se pierden los órganos trasplantados”.