Eva García Sáenz de Urturi, autora del libro ‘El Libro Negro de las Horas’ (Planeta): Eva García Sáenz de Urturi (Vitoria) publicó en 2012 su primera novela, ‘La saga de los longevos’, un fenómeno de crítica y ventas, y en 2014 la segunda entrega, ‘Los hijos de Adán’, junto con la novela histórica ‘Pasaje a Tahití’. En 2016 publica ‘El silencio de la ciudad blanca’, un thriller apasionante ambientado en su ciudad natal que ha supuesto un gran éxito en España y que ha sido traducido a más de una veintena de idiomas, copando la lista de los más vendidos en EE.UU., Francia y Alemania, entre otros países. También fue objeto de una adaptación cinematográfica en 2019. Con esta novela arrancó una trilogía de la que ‘Los ritos del agua’ fue la segunda entrega y ‘Los señores del tiempo’ la tercera y el desenlace de la ‘Trilogía de la Ciudad Blanca’. García Sáenz de Urturi ganó el Premio Planeta 2020 con ‘Aquitania’.

Redacción Farmacosalud.com

Vitoria, 2022. El exinspector Unai López de Ayala -alias Kraken- se enfrenta a su propio presente y al pasado de su familia para tratar de esclarecer un enigma que, en principio, parece proceder de la más pura y dura ultratumba. A las pruebas nos remitimos, ya que, si bien la madre de Kraken murió hace 40 años, alguien se ha propuesto resucitarla -por decirlo de algún modo- en forma de secuestro y algunas dosis de hemoglobina: «Alguien que lleva muerto cuarenta años no puede ser secuestrado y, desde luego, no puede sangrar.

Y mucho menos sangrar profusamente en una elitista editorial de facsímiles en la que también ha sido asesinada Sarah Morgan, una prestigiosa profesional de la bibliofilia, cuando un valioso incunable estalló -sí, explotó- porque una mente enferma y desatada aplicó una capa de glicerina sobre su cubierta tras modificarla hasta convertirla en letal.

Me llamo Unai, me llaman Kraken. La sangre que apareció junto al cadáver era de mi madre, fallecida en 1982 según la lápida del cementerio de Villaverde a la que llevo toda la vida rezando mientras coloco lavanda junto a unas letras que ahora se revelan falsas», se lee en 'El Libro Negro de las Horas’, la novela de Eva García Sáenz de Urturi.

Descansando en el cementerio… pero no eternamente, por lo que parece
El caso es que Kraken recibe una llamada anónima que cambiará lo que cree saber de su pasado familiar… tiene una semana para encontrar el legendario ‘Libro Negro de las Horas’, una joya bibliográfica exclusiva. Si no cumple, su madre, que descansa en el cementerio desde hace décadas, morirá. «Unos minutos antes de recibir la llamada que me cambió la vida paseaba por el museo de naipes entre imprentas y planchas antiguas, rodeado de piedra de sillería y de coloridas barajas de los cinco continentes.

-¿Inspector Kraken? -preguntó una voz metálica distorsionada por un modulador de voz.

-Ya no -le recordé.

Me había retirado del servicio activo y ahora ejercía de formador de perfiladores criminales en la Academia de Arkaute. Mi vida era más calmada desde entonces... e insoportablemente predecible.

-Escuche atentamente: tengo a su madre y no se la devolveré viva hasta que usted no nos entregue el Libro Negro de las Horas de Constanza de Navarra.

-Mi madre está muerta y enterrada -acerté a decir-. Mire, es una broma de muy mal gusto, no sé cómo ha conseguido mi número, pero...

-Si estuviera mejor informado, sabría que su madre es la mejor falsificadora de libros de coleccionista de la historia, y para desgracia de los bibliófilos de todo el mundo continúa en activo -me interrumpió la voz, bastante impaciente […]

-No es mi madre, pero en todo caso, si es cierto que tienen retenida a una persona en contra de su voluntad, voy a...

-Sí que es su madre -volvió a interrumpirme-. Vamos a enviarle hoy mismo a su domicilio una muestra del ADN de nuestra cautiva. Lo recibirá en unas horas. Cotéjelo, le damos unos días para que lo compruebe y después póngase en marcha con la recuperación del Libro de las Horas. Es un anciano de seiscientos años que merece más respeto que usted y que yo mismo. Tiene siete días. En caso contrario, ella explotará.

Después me dio detalles claros y concretos de las condiciones en las que se llevaría a cabo la siguiente llamada.

... Pero yo me había quedado en lo del ADN, a lo del libro anciano no llegué a encontrarle sentido, y menos lo de hacer explotar a nadie.

Tenía pocos recuerdos de mi madre, murió de una complicación tras el parto de Germán. Yo tenía apenas seis años. Después ocurrió lo de mi padre... Los abuelos se hicieron cargo y nos criaron. Pocas preguntas y menos respuestas cuando comprendimos lo mucho que les dolían. Uno de los pocos detalles que nos llegaron era que tenían una pequeña librería en el Casco Viejo que bajó la persiana tras su muerte.

-Pues póngamelo fácil -dije cambiando de estrategia-. Ya que usted sabe mi nombre, ¿cómo debo dirigirme a usted?

-Calibán, puede llamarme Calibán.

-¿Perdone?

-¿Pero qué clase de educación le dieron a usted? Calibán, el personaje de Shakespeare en La tempestad.

-La tempestad, por supuesto -contesté, por decir algo-. Calibán entonces. Deme datos de ese Libro Negro de las Horas, no tengo ni idea de lo que me está hablando ni de cómo conseguirlo.

Pero entonces se escuchó un golpe y algo que identifiqué como un grito.

-¿Oiga, sigue ahí? -pregunté alarmado.

Y entonces la voz cambió, era otra, también distorsionada, pero lo que escuché me fulminó el cerebro:

-¡Unai, hijo! ¡No...! -Después otro golpe, después silencio. Después colgaron».

En definitiva, un thriller para amantes de la lectura en el que el desconocido e inaccesible mundo del coleccionismo y la siniestra compraventa de ejemplares únicos en el mercado negro por millones de euros están muy presentes.

Literatura inspiradora de más literatura
Libros… amarlos es toda una experiencia. Tanto es así, que aquel que se enamore de un libro puede que esté practicando el poliamor sin darse cuenta, puesto que la literatura puede ser perfectamente inspiradora para la creación de más literatura sin necesidad de salir de la misma obra. O, lo que es lo mismo: enamorarse de un libro que habla de otro libro (u otros libros)... ni más, ni menos.

Como botones de muestra: ‘La sombra del viento’, la novela de Carlos Ruiz Zafón publicada en 2001, evoca una Barcelona misteriosa y gótica, ambientada en los años posteriores a la Guerra Civil Española. El pequeño Daniel Sempere llega a El Cementerio de los Libros Olvidados de la mano de su padre. Allí escoge un libro llamado ‘La sombra del viento’, escrito por Julián Carax. La trama se desenvuelve en la ciudad embrujada de Barcelona donde, junto a su nuevo amigo Fermín, Daniel intentará descubrir la verdad que envuelve a un enigmático ser que a toda costa intenta enterrar el pasado de Carax.

Para más referencias, ‘La Sombra del Viento’ es un misterio literario ambientado en la Barcelona de la primera mitad del siglo XX, desde los últimos esplendores del Modernismo a las tinieblas de la posguerra.

De la ladrona al mercader de libros
O, ahí está, por poner otro ejemplo, ‘La ladrona de libros’, la novela de Markus Zusak publicada en 2005 que se llevó el Premio Michael L. Printz en 2007. La obra presenta a Liesel Meminger, una niña de nueve años que se va a vivir con una familia adoptiva, compuesta por dos miembros, Hans y Rosa Hubermann, en un pueblo cercano a Múnich (Molching), en la Alemania anterior a la Segunda Guerra Mundial. El partido de Hitler está en auge y sus seguidores son más numerosos cada día. A lo largo de toda la historia, se muestra el interés de Liesel por la literatura, al tiempo que se narra cómo deberá tomar partido y demostrar todo su valor en tiempos convulsos.

Érase una vez un pueblo donde las noches eran largas y la muerte contaba su propia historia. En el pueblo vivía una niña que quería leer, un hombre que tocaba el acordeón y un joven judío que escribía bellos cuentos para escapar del horror de la guerra. Al cabo de un tiempo, la niña se convirtió en una ladrona que robaba libros y regalaba palabras.

‘El mercader de libros’: Luis Zueco traslada al lector a una época en que la palabra impresa podía ser el arma más peligrosa. De hecho, hubo un tiempo en que los libros podían descubrir nuevos mundos, hacer tambalear los dogmas más sagrados y cambiar el curso de la Historia. Esta novela es un viaje a los años posteriores a la invención de la imprenta, cuando un mercader de libros emprende la búsqueda de un misterioso ejemplar que ha sido robado de una biblioteca.

En 1517, el joven Thomas atraviesa la incipiente Europa renacentista huyendo de su pasado. Son los años siguientes al descubrimiento de América, un periodo de profundos cambios que han supuesto el fin de la Edad Media. Una vez llegado a España, recibe el encargo de localizar un libro, lo que le conduce hasta Sevilla, una próspera ciudad que sirve como enlace en el comercio con las Indias y que alberga, entre sus murallas, la biblioteca más importante de Occidente, creada por el hijo de Cristóbal Colón y llamada la Colombina.

Y, ahora, llega el turno de ‘El Libro Negro de las Horas’. Ávidos de letras y aventuras, la tradición de la literatura que habla de literatura pervive, ni que sea procedente de la ultratumba.