Redacción
La fiebre es un síntoma común que indica que algo anda mal en el cuerpo. Está causada por un aumento en la temperatura corporal central, que generalmente se debe a una infección. La mayoría de las fiebres no son graves y pueden tratarse en casa con medicamentos antitérmicos y reposo. Sin embargo, hay algunas situaciones en las que la fiebre puede ser grave y requiere atención médica inmediata.
¿En qué momento se considera grave la fiebre?
No existe una única respuesta a esta pregunta, ya que la gravedad de la fiebre depende de varios factores, como la edad de la persona, su estado de salud general y la causa de la fiebre. Sin embargo, en general, se considera que la elevación de la temperatura normal del cuerpo es grave en las siguientes situaciones:
Bebés y niños pequeños:
• Menores de 3 meses: Fiebre rectal de 100,4 °F (38 °C) o superior.
• Entre 3 y 6 meses: Fiebre rectal superior a 102 °F (38,9 °C) o fiebre más baja acompañada de irritabilidad inusual, letargo o incomodidad.
• De 6 a 12 meses: Fiebre rectal de 103 °F (39,4 °C) o superior.
Adultos:
• Fiebre de 103 °F (39,4 °C) o superior.
• Fiebre que dura más de 3 días.
• Fiebre acompañada de otros síntomas graves, como dolor de cabeza intenso, rigidez en el cuello, sarpullido, dificultad para respirar o confusión.
¿Qué hacer si tienes fiebre grave?
Si se tiene fiebre grave, es importante buscar atención médica de inmediato. Mientras se espera a que llegue la ayuda, se pueden tomar algunas medidas para aliviar esa elevación de la temperatura corporal y mantenerse cómodo:
• Tomar medicamentos para la fiebre: Tomar medicamentos de venta libre como paracetamol (acetaminofeno) o ibuprofeno para reducir la sintomatología febril. Puedes consultar qué fármacos son aptos para controlar la fiebre en Vademecum. Una vez escogido el medicamento, sigue las instrucciones del fármaco cuidadosamente.
• Beber muchos líquidos: La fiebre puede deshidratar, por lo que es importante beber muchos líquidos, como agua, caldo o bebidas deportivas.
• Vestirse con ropa ligera: No taparse demasiado, ya que esto puede empeorar la fiebre.
• Aplicar compresas frías: Aplicar compresas frías en la frente o en las axilas para ayudar a reducir la fiebre.
• Tomar un baño tibio: Un baño tibio también puede ayudar a disminuir la fiebre.
¿Cuándo se deben usar medicamentos para la fiebre?
Los medicamentos para la fiebre pueden ser útiles para reducir la sintomatología febril y aliviar el malestar. Sin embargo, es importante usarlos correctamente.
• No excedas la dosis recomendada: Seguir las instrucciones del medicamento cuidadosamente y no tomes más de la dosis aconsejada.
• No le des aspirina a niños o adolescentes: La aspirina puede causar una enfermedad grave llamada síndrome de Reye en niños y adolescentes.
• Ten cuidado si tomas otros fármacos: Algunos pueden interactuar con los medicamentos para la fiebre. Hablar con el médico o farmacéutico antes de tomar cualquier medicamento para la fiebre, especialmente si se están tomando otros fármacos.
Prevención de la fiebre
La mejor manera de prevenir la fiebre es evitar las infecciones. Se pueden tomar las siguientes medidas para reducir el riesgo de contraer una infección:
• Lavarse las manos con frecuencia: Lavarse las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos, especialmente antes de comer, después de ir al baño y después de estar en contacto con personas enfermas.
• Evitar el contacto con personas enfermas: Evitar el contacto cercano con personas que estén enfermas.
• Cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar: Cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo desechable o con la parte interior del codo cuando tosas o estornudes.
• Mantener las superficies limpias: Limpiar las superficies del hogar con regularidad con un desinfectante.
• Vacunarse: Asegurarse de estar vacunado contra las enfermedades que pueden causar fiebre, como la gripe y el sarampión.
La fiebre es un síntoma común que generalmente no es grave. Sin embargo, es importante estar atento a los signos de fiebre grave y buscar atención médica si es necesario.