Redacción Farmacosalud.com
Todos los ciudadanos y familias tienen en sus hogares un armario o caja donde, además de los medicamentos que se usan más habitualmente, se guardan el material de cura y los medicamentos necesarios para atender pequeños accidentes domésticos o síntomas leves. Pero, al igual que ocurre con los alimentos, estos fármacos caducan. ¿Cómo puede saberse si han caducado? ¿Si han caducado, causarán algún daño o simplemente no serán efectivos? ¿Qué hay que hacer?
La caducidad de los medicamentos viene marcada en el envase. Indica la fecha límite hasta la que se asegura completamente que el fármaco mantiene sus propiedades de eficacia, seguridad y calidad, siempre que haya sido conservado en las condiciones indicadas de temperatura, luz y humedad.
Pérdida de eficacia
¿Qué riesgos entraña tomar medicamentos caducados? Cuando se supera esa fecha puede producirse una pérdida en la eficacia del fármaco, de forma que no se conseguiría el efecto esperado. A esto se le añade el riesgo de aparición de reacciones adversas repentinas, como consecuencia de la degradación de los productos de los fármacos, que pueden llegar a poner en riesgo la salud del usuario.
Como se ve, el uso de medicamentos caducados puede ser peligroso para la salud y, por este motivo, los expertos no recomiendan el uso de ningún fármaco una vez superada la fecha de caducidad.
Llegados a este punto, ¿qué hay que hacer con esos productos caducados? En ningún caso deben ser arrojados a la basura o por el desagüe, ya que podrían contaminar los ecosistemas, y no puede olvidarse que la salud está íntimamente relacionada con el medio ambiente en el que se vive.
Afortunadamente en España se tiene muy interiorizado que, una vez el medicamento ha caducado o se encuentra en mal estado de conservación, hay que llevarlo junto con su caja y prospecto al Punto SIGRE de las farmacias para su correcto tratamiento medioambiental.
De esta manera, se lleva a cabo un uso más responsable de los medicamentos y se evita una automedicación inadecuada.