Redacción Farmacosalud.com
El colectivo de la Tercera Edad está siendo el más castigado por las formas más virulentas del coronavirus al acaparar la inmensa mayoría de fallecimientos. Muchas residencias están desbordadas por los propios estragos de la enfermedad y porque muchos trabajadores asistenciales están de baja por haber desarrollado también el COVID-19. A juicio del Dr. Francisco Tarazona, vocal de Sección Clínica de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), recurrir a personal no titulado para cubrir las vacantes debe ser “la última opción”, ya que lo primero que hay que hacer es “plantearse una redistribución de recursos personales y materiales y, únicamente cuando no sea posible cubrir las bajas con personal cualificado, plantear medidas excepcionales”.
El Dr. Tarazona va más allá de los geriátricos y pacientes institucionalizados para lanzar una advertencia sobre otro de los perfiles de personas que más pueden sufrir no solamente el castigo del coronavirus, sino también las consecuencias de la cuarentena: los ancianos que viven solos y, además, están solos. “Los adultos mayores en situación de soledad o aislamiento social representan un colectivo nada desdeñable en nuestra sociedad. En estos momentos, se incrementa su vulnerabilidad debido al confinamiento”, destaca el geriatra. Con el fin de evitar cuadros de malnutrición entre esos adultos mayores, el vocal de Sección Clínica de la SEGG apuesta por la ayuda o “apoyo vecinal” (traerles comida a casa, adquirirles la medicación en farmacias, etc.,), aunque, eso sí, “extremando las precauciones para no incrementar los contagios”.
-Se decía que el coronavirus, causante de la enfermedad COVID-19, podía ser grave e incluso mortal en personas de avanzada edad y con patologías previas, y en personas no ancianas con patología previas. En España, al menos, parece que el coronavirus haya mutado en sus formas más virulentas, porque, aparte de los perfiles apuntados, ha acabado con la vida también de perfiles diferentes, es decir, sujetos en principio no tan vulnerables.
En todos los países el coronavirus SARS-CoV-2 afecta a personas de distinto rango de edad, pudiendo provocar complicaciones severas e incluso el fallecimiento. La diferencia por estrato de edad la encontramos en la tasa de mortalidad, observándose un incremento de la misma conforme aumenta la edad de los pacientes. Esto es debido al incremento de la prevalencia de comorbilidad conforme se incrementa la edad de los individuos. Me gustaría apuntar que un incremento de la prevalencia no significa que todos los adultos mayores presenten comorbilidad asociada.
-La gran mayoría de fallecidos por COVID-19 son personas de edad avanzada. ¿Si se decía que el COVID-19 afectaba con gravedad sobre todo a ancianos, ha faltado previsión de las autoridades sanitarias a la hora de aislarlos convenientemente?
Realmente, las medidas de confinamiento se han diseñado para toda la población, sin diferencias por grupo de edad. Los pacientes institucionalizados son fundamentalmente adultos mayores, y se han establecido protocolos para evitar el contagio en residencias.
-Algunos equipos de emergencias han encontrado cadáveres de ancianos en residencias ‘cohabitando’ con otros residentes vivos. Los gestores y trabajadores de los geriátricos han alegado que las funerarias están colapsadas y que no habían podido retirar los cadáveres…
Las medidas de aislamiento no presentan una eficacia total. Al mismo tiempo, en comunidades autónomas con recursos sociosanitarios colapsados puede observarse también un colapso en los servicios funerarios, lo que puede facilitar estas situaciones como las que me comenta.
-Muchos centros de la Tercera Edad están desbordados por el coronavirus, con muchos trabajadores asistenciales de baja. ¿Hay que admitir personal sin la titulación correspondiente, al menos de manera temporal, a modo de solución?
Recurrir a personal no titulado es la última opción cuando no existe personal con la cualificación correspondiente. En primer lugar, debe de plantearse una redistribución de recursos personales y materiales y, únicamente cuando no sea posible cubrir las bajas con personal cualificado, plantear medidas excepcionales en función de la situación y del contexto.
-¿En qué momento está la dotación de materiales de protección (mascarillas, guantes desechables, etc) para el personal asistencial de los geriátricos y centros sociosanitarios?
En este momento en el territorio español se está recibiendo material de protección, que esperemos que sea convenientemente distribuido en todos los niveles asistenciales, incluyendo las residencias y centros sociosanitarios.
-¿Qué me dice de los ancianos que viven solos en casa, más aislados aún si cabe por la cuarentena? ¿Cuál es la situación que usted se imagina para la mayoría de esos individuos, en especial los que no tienen familia que pueda asistirlos?
Los adultos mayores en situación de soledad o aislamiento social representan un colectivo nada desdeñable en nuestra sociedad. En estos momentos, se incrementa su vulnerabilidad debido al confinamiento. La situación de este colectivo es compleja porque esas personas requieren, en muchas ocasiones, de ayuda o supervisión para algunas actividades básicas o instrumentales de la vida diaria, como el propio hecho de alimentarse, cocinar y procesar los alimentos que van a tomar, o gestionar y administrarse su propia medicación. En esta situación actual, la posibilidad de que se incremente su vulnerabilidad es mucho mayor.
-La Dra. Susana Monereo (SEEDO) decía días atrás que la malnutrición es un problema menos prevalente que el riesgo de exceso de peso en escenarios de un confinamiento tan largo como el actual, si bien esa deficiente nutrición ‘muy posiblemente ya esté ocurriendo sobre todo en personas mayores o enfermas que no salgan de casa por problemas de movilidad, miedo al contagio, etc. y que no tengan acceso a comida saludable y, por ello, acaben comiendo mucho alimento procesado, enlatados etc’. ¿Más que nunca, el apoyo del voluntariado vecinal es clave para evitar tales riesgos?
Enlazando con la pregunta anterior, el riesgo de malnutrición es mayor en estos momentos en colectivos concretos de gente mayor, como los que viven solos o presentan situación de aislamiento social. En estos momentos, el apoyo vecinal, extremando las precauciones para no incrementar los contagios, puede ser útil para paliar estos problemas que sufren algunos adultos mayores.
-¿Quisiera añadir algún comentario más acerca de las repercusiones del coronavirus en la población geriátrica de España?
En este momento de la pandemia es más necesario que nunca el confinamiento y reducir al máximo el riesgo de contagio al adulto mayor, dado su alto riesgo de complicaciones si presenta la enfermedad. Al mismo tiempo, desde la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología queremos mandar nuestras condolencias a los familiares y amigos de los fallecidos y enviar nuestro ánimo a aquellas personas hospitalizadas que se encuentran luchando contra la infección.
También queremos felicitar, por su profesionalidad, al personal sanitario, a las fuerzas de seguridad del Estado y al personal laboral de los servicios esenciales que se encuentran trabajando en estos momentos. Por último, felicitar a toda la sociedad por obedecer estrictamente el confinamiento establecido.