Redacción Farmacosalud.com
El carcinoma ductal in situ –DCIS por sus siglas en inglés– es un cáncer de mama no invasivo o preinvasivo que se inicia en los conductos lácteos. Este tipo cáncer no es potencialmente mortal, pero significa tener un riesgo más alto de padecer un tumor mamario invasivo más adelante. Sin embargo, al tratarse de un grupo de lesiones molecularmente heterogéneas, este riesgo es muy variable. Un ambicioso proyecto liderado por investigadores de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, en el que ha participado el Dr. José Antonio Seoane, jefe del Grupo de Biología Computacional del Cáncer del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO), que forma parte del Campus Vall d’Hebron (Barcelona), ha servido para elaborar el primer atlas de precáncer de mama que podría ayudar precisamente a identificar cuáles de estos DCIS tienen más riesgo de recurrencia o progresión de la enfermedad.
La investigación, que ha recibido apoyo de la Fundación ‘la Caixa’ en lo que se refiere al trabajo del Dr. Seoane, se ha publicado en la revista ‘Cancer Cell’. Al analizar muestras de pacientes que se habían sometido a cirugía para extirpar el DCIS, los investigadores identificaron 812 genes asociados con la progresión del cáncer durante los próximos cinco años de vida del paciente y desarrollaron un clasificador de casos. Usando este clasificador pudieron predecir el riesgo de que el tumor progresara. Asimismo, descubrieron que las vías asociadas con la recurrencia incluyen la proliferación, la respuesta inmune y el metabolismo.
Hasta ahora ha habido conclusiones contradictorias para casi todos los marcadores probados
El nuevo trabajo es parte del Human Tumor Atlas Network, financiado por el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, y para su realización se han utilizado datos de dos cohortes independientes. Esto ha servido para validar los datos observados al comprobarse como se repetían en las dos cohortes los mismos patrones de comportamiento.
La identificación de factores asociados con la progresión de esta enfermedad se ha estudiado ampliamente. Los modelos epidemiológicos de progresión del cáncer indican que las características clínicas como la edad en el momento del diagnóstico, el grado del tumor y la expresión del receptor hormonal pueden tener algún valor pronóstico, pero tienen una capacidad limitada para identificar las condiciones biológicas que gobiernan la progresión del DCIS a cáncer de mama invasivo. “Estudios anteriores han evaluado el valor pronóstico de los biomarcadores asociados con los resultados, con conclusiones contradictorias para prácticamente todos los marcadores probados, incluidos receptores de estrógeno, HER2, marcadores inmunitarios como los linfocitos que se infiltran en el tumor y las características del estroma”, explica el Dr. Seoane, quien añade que esto motivaba la necesidad de investigar para poder hallar una forma más precisa de identificar el peligro.
Un aspecto singular de este estudio es la caracterización del microentorno tumoral con microcaptura láser y detección múltiple de proteínas, en cuyo estudio ha participado la Dra. Belén Rivero, investigadora postdoctoral en la Universidad de Stanford. “Hemos identificado cuatro subtipos de microentorno tumoral asociados al DCIS, caracterizados por una composición celular diferente, en lo que refiere a células inmunitarias y estromales. Además, la presencia de ciertos tipos celulares, como las células T CD4, las dendríticas, monocitos o macrófagos estaba más elevada en los pacientes que presentaron recurrencias con respecto a aquellos que no lo hicieron. De hecho, la abundancia de algunos de estos tipos celulares podría estar asociada al riesgo de recurrencia de DCIS e incluso a carcinoma invasivo (IBC). Esto es especialmente relevante al poner de manifiesto que tanto las células tumorales como aquellas presentes en el microentorno tumoral juegan un papel crucial en la recurrencia del DCIS o en su progresión a cáncer de mama”, señala el facultativo.
Tomar las decisiones clínicas más adecuadas en cada caso
El nuevo clasificador que utiliza expresión de genes pudo predecir tanto la recurrencia como la progresión invasiva del cáncer. El equipo científico descubrió que la progresión dependía de las interacciones entre las células del DCIS invasivas y las características específicas del entorno del tumor. La mayoría de los cánceres de DCIS analizados en el estudio se identificaron como de bajo riesgo de progresión o recurrencia del cáncer, lo que subraya la necesidad de tener una prueba predictiva precisa para guiar la atención.
“Esta clasificación nos va a permitir saber desde muy pronto cuáles de estos tumores van a tener una mala evolución y en base a esa información podremos tomar las decisiones clínicas más adecuadas en cada caso”, afirma el investigador. No hay que olvidar que aproximadamente uno de cada cinco cánceres de mama recién diagnosticados será un DCIS. En la mayoría de los casos, una mujer con DCIS puede elegir entre una cirugía conservadora y una mastectomía. Poder disponer de datos precisos que identifiquen mejor el peligro de desarrollar un cáncer invasivo aportará una información muy importante para seleccionar el tratamiento más adecuado en cada caso.
“Hemos progresado mucho en la comprensión del DCIS, y este trabajo nos brinda un verdadero camino a seguir para poder personalizar la atención escalando los tratamientos según el riesgo de progresión del cáncer. El verdadero objetivo es disminuir los daños relacionados con el tratamiento sin comprometer los resultados, y estamos entusiasmados de estar cada vez más cerca de lograr esto para los pacientes con DCIS”, dice Seoane.
Referencia
Strand SH, Rivero-Gutiérrez B, Houlahan KE, Seoane JA, King LM, Risom T, et al. Molecular classification and biomarkers of clinical outcome in breast ductal carcinoma in situ: Analysis of TBCRC 038 and RAHBT cohorts. Cancer Cell. 2022;40(12):1521-1536.e7.