Redacción Farmacosalud.com
Sanidad #PorElClima -la plataforma online impulsada por la Comunidad #PorElClima, ECODES y la compañía biomédica MSD para acelerar la acción frente al cambio climático de todos los actores que conforman este ámbito- da un paso más en su misión de ser un aliado para el sector en su camino hacia la neutralidad. Lo hace a través de ScopeCO2, una herramienta online y gratuita que permite calcular la huella de carbono de hospitales, centros de especialidades, centros de salud, consultas, farmacias y otras entidades (como, por ejemplo, colegios profesionales).
La nueva herramienta ya está disponible en sanidadporelclima.es y accesible para todas las organizaciones siempre que se hayan creado un perfil previo en este espacio. La huella de carbono es un indicador que muestra la totalidad de gases de efecto invernadero emitidos por efecto directo o indirecto de una actividad. A la espera de que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico concrete qué entidades estarán obligadas a calcular y reportar su huella de carbono, tal y como se recoge en la Ley de Cambio Climático, en la actualidad se trata de una práctica voluntaria, pero no por ello carece de rigor o efectividad. De hecho, su cálculo es el primer paso para que una organización pueda conocer su impacto en el clima e iniciar acciones para reducirlo.
Cálculos de emisiones a partir de tres tipos de fuente emisora
En el caso de ScopeCO2, las emisiones se calculan a partir de los datos de actividad introducidos por el usuario en la herramienta para el año del cálculo. Para ello, se distingue entre tres tipos de alcance:
1- emisiones directas generadas en fuentes que son propiedad de la entidad sanitaria y que están controladas por la misma
2- emisiones indirectas asociadas al consumo eléctrico adquirido y consumido (que se producen físicamente en las instalaciones del productor energético)
3- otras emisiones indirectas generadas como consecuencia de las actividades de la entidad sanitaria pero que se producen en fuentes que no son propiedad ni controladas por la misma (por ejemplo, las emisiones generadas por los desplazamientos in itinere del personal laboral o los servicios de transporte con medios externos, por ejemplo, servicios de traslado de pacientes). En este proceso, además de las fuentes de emisiones más comunes, se han incorporado determinadas especificidades propias del sector sanitario, como el uso de ambulancias o de gases anestésicos.
A partir de este proceso, se aplican los factores de emisión válidos para el mismo año (por ejemplo, kg de CO2 por kWh de electricidad consumidos), siguiendo la metodología internacional GHG Protocol y con base en los datos aplicados por la Oficina Española de Cambio Climático (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico) y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia para la electricidad. De este modo, se vela por la objetividad y rigor del cálculo.
La huella de carbono del sector salud equivale al 4,4% de las emisiones globales netas. Ello indica que, si el sector de la salud fuese un país, sería el quinto emisor del planeta. Para contribuir a reducir este impacto, 50 países -España entre ellos- se comprometieron en la COP26 a desarrollar sistemas de salud resilientes frente al cambio climático y con bajas emisiones de carbono (COP26 Health Programme). De estos, 45 se comprometieron también a transformar sus sistemas de salud para que sean más sostenibles y reduzcan sus emisiones de carbono. Asimismo, 14 establecieron 2050 como fecha límite para que las emanaciones netas de carbono sean igual a cero.
En este sentido, tal y como mantiene Víctor Viñuales, director ejecutivo de ECODES (entidad que ejerce la secretaría técnica de Sanidad #PorElClima), “ScopeCO2 surge, así pues, para ayudar al sector en su camino hacia la descarbonización, convirtiéndole en un actor de cambio imprescindible de la tan necesaria transición ecológica”.