Redacción farmacosalud.com
El 47% de la población española confiesa ser sedentario en sus prácticas de ocio y trabajo, algo totalmente negativo si tenemos en cuenta que esta inactividad física duplica el riesgo de infarto de miocardio y, de forma general, aumenta la incidencia de enfermedades cardiovasculares, principal causa de mortalidad en España. En este sentido, la prescripción de ejercicio físico (EF) adaptado a las necesidades del paciente hipertenso es fundamental, ya que se estima que en el 15% de los casos de esta enfermedad bastaría con que el paciente introdujera pequeños cambios en su estilo de vida para mejorar su control. La importancia de que los médicos se involucren en la prescripción de ejercicio físico (EF) de forma sistemática e individualizada es uno de los temas más relevantes del programa científico de la 19ª Reunión Nacional de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA), que reúne en Madrid a 2.000 especialistas.
Tal y como ha explicado la doctora Nieves Martell, presidenta de esta Sociedad, “la hipertensión arterial es responsable de más de un tercio de fallecimientos de causa cardiovascular y cerebrovascular. Por ello, uno de los objetivos primordiales de este congreso es poner en común soluciones y nuevas estrategias con las que seamos capaces de reducir el número de pacientes con hipertensión y con alto riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, pero también ayudar a prevenir este problema de salud”, han informado fuentes de la Reunión mediante un comunicado.
Un foro de debate sobre la hipertensión arterial
Los especialistas reunidos en Madrid asisten a múltiples mesas, sesiones de debate y talleres en los que se realiza una revisión de todas las estrategias e intervenciones actuales y futuras para el abordaje de la hipertensión arterial y la prevención del riesgo cardiovascular. Entre otros, son temas de debate los riesgos de la hipertensión pulmonar, los pros y contras de las guías actuales de hipertensión arterial (HTA), el futuro de los pacientes normotensos, así como el desarrollo de la hipertensión en determinadas etapas de las mujeres y el análisis de los factores necesarios para el control temprano de la presión arterial.
Dentro de la 19ª Reunión Anual de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA), se enmarcan también la 13ª Reunión de Enfermería de Hipertensión y Riesgo Cardiovascular (EHRICA), la 7ª Reunión de Investigación en Fisiopatología Vascular y las 2ª Jornadas para Farmacéuticos Comunitarios.
Receta: ejercicio físico
Los estudios de prevalencia señalan que la hipertensión arterial afecta en España a aproximadamente el 40% de la población, porcentaje que supone una cifra de casi 14 millones de hipertensos. Además, según ha manifestado el doctor Francisco Morales, miembro de la Junta Directiva de la SEH-LELHA, “estas cifras se incrementan en las personas mayores. A modo de ejemplo, existen estudios que muestran que más del 85% de las personas con más de 65 años son hipertensos”.
Durante la jornada de presentación los expertos han explicado que la práctica regular de ejercicio físico aumenta la esperanza de vida activa y disminuye las complicaciones cardiovasculares; y asimismo, han insistido en que es fundamental sensibilizar a la población sobre la gravedad de la hipertensión “como factor que puede producir enfermedades incapacitantes e incluso mortales a largo plazo”, añade el doctor Morales; pero sobre todo es clave que los médicos y el resto de profesionales sanitarios apuesten por la prescripción de ejercicio físico adaptado a cada tipo de paciente para mejorar su control.
A más intensidad, más beneficio en reducción de riesgo cardiovascular
La prescripción de un programa de EF puede ayudar a controlar las cifras de presión arterial y prevenir riesgos cardiovasculares asociados. Los beneficios en la reducción del riesgo cardiovascular van en relación con la intensidad y la práctica de ejercicio físico, lo que significa que a más intensidad más beneficio.
“Es conocido que la práctica regular de ejercicio aeróbico ha demostrado reducir la presión arterial sistólica de 2 a 7 mmHg de promedio”, así como que la práctica de ejercicio físico de resistencia de moderada intensidad sin que se asocie a un aumento de peso logra reducir la presión arterial sistólica de 3 a 6 mmHg”, explica el doctor José Abellán, codirector del Curso de Formación sobre Prescripción de ejercicio físico que la Asociación Española de Enfermería de Hipertensión y Riesgo Cardiovascular EHRICA y SEH-LELHA celebran en este marco, por primera vez, y que es una muestra del compromiso que los profesionales de esta área tienen para poner en valor la prescripción del ejercicio físico como práctica que reduce el riesgo y mejora la supervivencia.
Abordaje de la hipertensión desde la enfermería
Es indudable el papel que la enfermería ocupa como proveedor de cuidados a las personas con hipertensión y riesgo cardiovascular. Entre estos cuidados se encuentra el tratamiento no farmacológico, es decir, de los cambios en los hábitos de vida. “Nuestro papel es el de fomentar el ejercicio prescrito para conseguir resultados que inciden sobre el mantenimiento o aumento de la calidad de vida”, explica el Dr. Josep Mª Gutiérrez, miembro de la Junta Directiva de EHRICA.
La enfermería aborda al paciente de una forma global teniendo en cuenta otros problemas presentes en las personas, “ya sea mediante intervenciones propias o en relación con el resto del equipo de profesionales que hacen que la adherencia terapéutica pueda verse incrementada”, asegura. Y, en este sentido, considera un acierto la convocatoria de este curso que persigue potenciar y divulgar el trabajo de la enfermería en la prevención y el tratamiento integral del riesgo cardiovascular, así como que los profesionales adquieran conocimientos concretos para la prescripción de ejercicio físico” , concluye Gutiérrez.
El ejercicio físico tiene indicaciones y también contraindicaciones
Como cualquier otra intervención terapéutica, el ejercicio físico tiene sus indicaciones, sus contraindicaciones, efectos secundarios e incluso interacciones. Por tanto, no hay una fórmula general aplicable. Según señala Pilar Sainz de Baranda, profesora de Educación Física en la facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Murcia, “la prescripción de ejercicio físico y los objetivos específicos variarán según los intereses particulares del individuo, sus necesidades, su estado de salud o su enfermedad de base y tratamiento farmacológico”.
De hecho, en la presentación han referenciado el caso de los deportistas y atletas con algún riesgo cardiovascular. En estos casos, si el paciente es hipertenso en estadio 1 (presión arterial sistólica (PAS) de entre 160-180 mmHg y la presión arterial diastólica (PAD) 100-110 mmHg) no tienen limitada la elección de ningún tipo de EF competitivo, mientras que en los casos de pacientes con estadio 2 de hipertensión están desaconsejados los ejercicios que conlleven un alto componente estático incluso con consumos bajos de oxígeno, “como es el caso de las artes marciales, el culturismo o el boxeo, entre otros”, indica el doctor Abellán.
El caso de pacientes obesos y diabéticos
Son también casos destacados los pacientes obesos y los diabéticos. De forma genérica, la prescripción en obesos requiere aumentar la intensidad del EF si el paciente lo soporta y combinarlo con un tratamiento dietético adecuado, mientras que en el caso de los diabéticos, se debe tener en cuenta que las necesidades de insulina bajan para adaptarlas a la nueva situación y prevenir hipoglucemias. Así, por ejemplo, los obesos pueden optar por natación a un ritmo suave o bicicleta estática con baja resistencia al pedaleo.
Por otro lado, “en el caso de los pacientes hipertensos es aconsejable realizar actividades continuas y rítmicas como caminar o correr, mientras que si hablamos de personas mayores se aconseja realizar ejercicios específicos destinados para mejorar el equilibrio, la fuerza o la resistencia muscular” explica Pilar Sainz de Baranda.
Guía de ejercicio físico
La implicación de la SEH-LELHA para lograr una absoluta penetración de la prescripción individualizada de ejercicio físico ha llevado a la Sociedad a actualizar y crear distintos materiales que recogen todos los aspectos que un profesional debe tener en cuenta a la hora de efectuar una prescripción correcta de EF. El doctor Abellán considera que “es importante formar al profesional sanitario en la prescripción del ejercicio físico, ya que actualmente se está desaprovechando una herramienta muy importante en el control de estas patologías porque no se está prescribiendo con criterios científicos”.
De hecho, la nueva edición de las guía para la prescripción de ejercicio físico en pacientes con riesgo cardiovascular revisa los aspectos generales de prescripción de EF como es el caso de los tipos de EF, la intensidad, duración, frecuencia, volumen de EF, ritmo de progresión del entrenamiento y la estructura de una sesión de EF. Además, analiza las recomendaciones generales de la práctica de ejercicio físico y, por último, recoge la prescripción de EF en pacientes hipertensos, obesos, diabéticos, dislipémicos y ancianos. El volumen incluye además una hoja individualizada para la prescripción de EF en cada paciente con sus objetivos a seguir.
Se trabaja en tres fascículos prácticos para médicos
Por otro lado, la Sociedad está trabajando en tres fascículos prácticos para el médico. Estos fascículos abordan las generalidades que hay que tener presentes en la prescripción de EF, y también en pacientes hipertensos, con diabetes, obesidad o dislipemia, así como las variaciones que han de tenerse en cuenta en los tratamientos farmacológicos que lleven estos pacientes. Asimismo, se centran en los tipos de EF que deben realizar los ancianos, deportistas o atletas y pacientes con osteoporosis.