Ángela Quintas, autora del libro '¿Por qué me duele la tripa?' (editorial Planeta): Ángela Quintas es licenciada en Ciencias Químicas y máster en Dietética y Nutrición Humana. Desde hace más de 15 años trabaja y dirige su propia consulta de nutrición, que se ha convertido en una de las de mayor éxito en España. Es miembro de IEDM (Institut Européen de Diététique et Micronutrition) y actualmente compagina su consulta con la docencia en estudios de posgrado de la UNED. Además, es directora del espacio ‘BeOk’ y colaboradora del programa ‘A vivir, que son dos días’, ambos en la Cadena SER. También es asesora nutricional en películas a las órdenes de directores como Daniel Sánchez Arévalo, Pedro Almodóvar, Alejandro Amenábar o Alberto Rodríguez, entre otros. ‘Adelgaza para siempre’ y ‘Las recetas de Adelgaza para siempre’, sus dos primeros libros, se han convertido en un fenómeno de ventas. Tras ellos ha publicado ‘El secreto de la buena digestión’, una obra en la que explica, paso a paso y con un estilo fresco y didáctico, el complejo funcionamiento del aparato digestivo.
Redacción Farmacosalud.com
¿Ante un dolor de tripas, por qué hacer de tripas corazón si puede evitarse tanto una cosa como la otra? De eso, de evitar tales malestares, se encarga Ángela Quintas, licenciada en Ciencias Químicas y coaching nutricional (máster en Dietética y Nutrición Humana), a través de su libro '¿Por qué me duele la tripa?’, cuyo contenido, centrado en los conceptos de reparación digestiva, microbiota, adelgazamiento y salud, resuelve de forma sencilla muchas dudas relacionadas con la alimentación y la consecución del bienestar. La obra incluye pautas nutricionales, recetas y menús específicos para cada trastorno asociado a procesos digestivos. Uno de los tótems del libro se erige en honor a la microbiota intestinal, con la que hay que llevarse bien sí o sí. Hay buenos y malos amigos y grandes y pequeñas amistades. Y la microbiota, formada por un montón de seres microscópicos, es una buena amiga a la que hay que cuidar para que la gran amistad forjada a base de tan íntima relación revierta en el mantenimiento de nuestro adorado bienestar.
«El libro que tienes en tus manos está lleno de respuestas a muchas preguntas de alimentación y salud que todos nos hemos hecho alguna vez. Entender de forma sencilla qué es la microbiota, cómo actúan las bacterias, qué alimentos nos sientan bien y por qué, cómo adelgazar, cómo combatir el colon irritable o la diverticulitis son solo algunos de los temas que he querido abordar en estas páginas respondiendo a las demandas de los lectores y de mis pacientes. Porque se trata de patologías que a todos, en uno u otro momento, nos afectan o nos van a afectar[…] A menudo me encuentro en la consulta con muchísimas personas a las que les cuesta dar con la solución porque no han logrado encontrar la causa de su problema. Dolencias que persisten, pacientes que lo han probado todo y siguen sin saber qué o cómo comer para mejorar», señala Quintas en '¿Por qué me duele la tripa?'.
Las sintomatologías más comunes asociadas al malestar intestinal remiten a “dolor en la boca del estómago con sensación de náuseas, dolor alrededor del ombligo, hinchazón que cursa con dolor punzante a causa de gases, cólicos, diarreas y estreñimiento”, determina la experta.
Llevarse bien con mil bacterias distintas de más de 400 especies diferentes no es imposible
«En el tubo digestivo se encuentra la microbiota intestinal, un órgano completo formado por más de mil bacterias distintas, de más de cuatrocientas especies diferentes, y que puede llegar a pesar hasta dos kilos», según se lee en el libro. «Las bacterias que forman parte de la microbiota son tan imprescindibles para nuestro organismo que sin ellas no podríamos vivir, así que desempeñan una labor acorde con su importancia». El complejo microbiótico intestinal equilibra las funciones digestivas, consigue que el sistema inmunitario funcione correctamente, protege frente a gérmenes patógenos, contribuye al desarrollo de la mucosa intestinal, colabora en la síntesis de sustancias fundamentales y favorece el funcionamiento del sistema nervioso.
No obstante, ya se sabe, nadie es perfecto: «Nuestra microbiota no es invencible ante todas las agresiones que ponen en peligro su equilibrio y no todas las bacterias que la habitan son buenas. Existen muchos factores que pueden hacer que algunas de las bacterias beneficiosas de nuestra microbiota intestinal se multipliquen en exceso, desaparezcan o sean desplazadas por otras potencialmente patógenas». Cuando la microbiota intestinal se encuentra en una situación de desequilibrio, se habla de disbiosis.
Quintas propone, como método para la reparación intestinal, «llevarse bien con las bacterias que forman parte de nuestra microbiota». Uff… si ya es difícil poner de acuerdo a dos personas, poner de acuerdo a una persona con más de mil bacterias distintas puede resultar realmente complicado… pero todo es cuestión de voluntad: “de eso se trata -argumenta la autora-. Está en nuestra mano ponérselo fácil al cuerpo llevando unos hábitos saludables: alimentarse bien, reducir alimentos ultraprocesados, dormir bien, gestionar el estrés, tener cuidado con el consumo de medicamentos, evitar consumo de tabaco y alcohol, etc”.
El vientre es cosmopolita: sus efectos pueden dejarse ver en piel, cabeza…
«Y es que el estrés en el que a veces vivimos, una dieta inadecuada, el consumo de fármacos o determinadas enfermedades influyen en nuestra salud provocando inflamaciones, malas digestiones, pero también cambios de humor, problemas en la piel, malestar general o dolores de cabeza». «Nuestro cuerpo puede darnos signos de que el intestino se encuentra en desequilibrio, es decir, en disbiosis, lo que conllevará consecuencias», se advierte en '¿Por qué me duele la tripa?'.
“Tener una microbiota en disbiosis puede tener muchas consecuencias más allá de alteraciones en el tracto digestivo -afirma la coaching nutricional-. Una de ellas es que puede afectar a la producción de serotonina y dopamina, que no solo tienen producción en el cerebro, sino que parte de ambas se segrega en el intestino y da lugar a cambios de humor. Cuando un intestino posee hiperpermeabilidad, se comporta como un colador y deja de ser tan selectivo dejando pasar a la sangre muchas sustancias tóxicas, que no son buenas para nosotros, lo que acaba provocándonos problemas cutáneos y/o dolores de cabeza…”
En el manual se apuntan ‘cinco reglas básicas del buen comer (y adelgazar)’. Por ejemplo, no tomar hidratos de carbono líquidos, como zumos, purés, cremas, frutas batidas, gazpacho, etc. “No es una novedad que no se aconsejen los zumos, mucho mejor la fruta entera. Pero sí que cada vez que explicamos esta regla los pacientes se quedan ‘atónitos’ al nombrar el resto de platos líquidos. El porqué de esta regla: al no masticar, nuestra saciedad se ve bastante afectada, dado que nuestro gasto durante la digestión es mínimo y este hidrato pasa muy rápido a sangre, por lo que para mejorar nuestra composición, masticar será nuestra herramienta. Con esto aumentaremos nuestro gasto en la digestión y nos saciaremos más con menos cantidad de alimento. No debemos olvidarnos de que en la boca no solo se da una digestión mecánica mediante la masticación, sino que también existe una digestión química gracias a las enzimas que tenemos en la saliva”, explica Quintas.
“Intentaremos mezclar siempre los hidratos de carbono con las proteínas para no hacer picos de insulina y que nuestro cuerpo derive a la lipogénesis. Además, comeremos cada 3-4 horas para no utilizar la masa muscular como fuente de energía, con el fin de no tener luego un efecto rebote, y no llegar con tanta hambre a la siguiente comida”, indica.
“La dieta anticándida es una de las dietas más estrictas”
«Sientes que no puedes renunciar al dulce? ¿Te molesta más que nunca el olor del tabaco o de los perfumes? ¿Estás más irritable y tienes cambios de humor muy bruscos? Puede que detrás de todo esto haya una culpable que debamos considerar: la candidiasis». «Esta infección, que afecta a la salud de nuestro intestino delgado, aparece por la presencia masiva y descontrolada de un hongo: la Candida albicans, aunque existen unas 150 especies de cándidas distintas. Este hongo habita de forma natural en nuestro intestino, la piel y los órganos genitales femeninos, pero a veces sale de su reservorio y crece de forma desmesurada. Es entonces cuando necesita azúcares y carbohidratos refinados como alimento. Y los necesita hasta el punto de que serías capaz de renunciar a comer cualquier plato menos el postre».
Bueno, que no cunda el pánico. Se puede disfrutar de un ‘menú semanal anticándida’, según se recoge en ‘¿Por qué me duele la tripa?’. “La dieta anticándida es una de las dietas más estrictas que nos podemos encontrar. Quitamos muchos alimentos y, en muchas ocasiones, nuestros pacientes se ven perdidos. Con el libro lo que queremos es aportar varias ideas para que, aunque se restrinjan temporalmente muchos alimentos, podamos seguir disfrutando de una dieta apetecible”, sostiene Quintas.
‘Risotto de pavo y curry con leche de coco’
Asimismo, en la obra se detallan más de 30 recetas destinadas a mantener una microbiota equilibrada. “Soy una gran amante de los risottos -asegura la nutricionista-. Mi receta favorita es la de ‘Risotto de pavo y curry con leche de coco’, que es apta para personas que tengan disbiosis”.
Ingredientes para 4 personas del plato predilecto de Quintas:
• 1 solomillo de pavo
• 240 g de arroz integral
• 1 cebolleta (solo la parte verde)
• 2 cucharaditas de pasta de curry
• 1 lata de leche de coco
• 1 litro de caldo vegetal o de pollo
• 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (60 ml)
• 100 ml de vino blanco
Preparación
Dejar en remojo el arroz durante 8 horas. Cortar el pavo en dados y picar la parte verde de la cebolleta. En un cazo, calentar el caldo y dejarlo a fuego lento para que se mantenga la temperatura.
En una cacerola poner 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, los dados de pavo, y de este modo el aceite se aromatiza a la vez que se dora el pavo, durante un par de minutos. Sacar el pavo, añadir la cebolleta y dorar un par de minutos.
Escurrir el arroz y añadirlo junto al curry, rehogarlo 30 segundos y agregar el vino blanco; dejar que se evapore y añadir un cazo de caldo. Dejar que se consuma y volver a agregar otro cazo, remover para que suelte almidón el arroz, e ir añadiendo cada vez que lo necesite; cuando se lleven 20 minutos de cocción, añadir la leche de coco al cazo del caldo e ir agregándolo al arroz. Luego, 10 minutos más tarde, incorporar el pavo para que se haga en los 10 minutos que faltan. Servir recién hecho.
Váyase a la mierda… para observarla, hombre, no se enfade
Quintas es también autora de ‘El secreto de la buena digestión’, libro muy centrado en las deposiciones, o, dicho de una forma más prosaica, en las cacas. La gente que ha leído sus páginas ya ha aprendido que el honorable y muy natural gesto de defecar es mucho más que notar cierto pestazo procedente del WC: “muchas veces vienen pacientes que se han leído el libro y ya directamente nos dicen cómo son sus heces según la escala de Bristol, por ejemplo. Esto nos indica que se fijan más en sus deposiciones, que como ya sabemos, nos pueden dar una gran cantidad de información sobre lo que pasa en nuestro interior”.
¡A la mierda!... en el buen y pedagógico sentido de la palabra, claro está. No nos malinterpreten: observar las cacas es una mera acción, pero leer las evidencias -y a veces secretos- que subyacen a ellas es todo un arte, y además muy aconsejable si se quiere tener a la salud bajo control. De modo que, antes de tirar de la cadena, no deje de ‘investigar’ sus propios detritus… es toda una experiencia.