Redacción Farmacosalud.com
Puede que algunas personas vayan… a comerse esto con patatas. Porque de eso va el asunto, de haber comido patatas en sentido literal, y de tener que asumirlo en sentido figurado en caso de que tal ingesta haya puesto las bases para el desarrollo de una hipertensión arterial (HTA). El doctor Mariano de la Figuera, internista y médico de Familia en EAP Sardenya, Unidad Docente ACEBA (Barcelona), lo dice bien claro: “Un reciente estudio basado en los datos de 62.175 mujeres del Nurses’ Health Study, 88.475 mujeres del Nurses’ Health Study II y 36.803 hombres del Health Professionals Follow-up Study, todos ellos no hipertensos en el momento de la inclusión y seguidos durante 20 años, ha demostrado que un consumo elevado de patatas (4 raciones/semana y cocinadas en diversas formas) se asocia de manera independiente con mayor riesgo de desarrollar HTA”.
El experto también advierte a los hipertensos- quienes por norma deben reducir el consumo de sal- que “las nuevas tendencias gastronómicas incluyen sal en bombones, chocolate e incluso helados”. Por cierto, “muchos alimentos ‘picantes’ tienen cantidades variables de capsaicina, una substancia que no tiene efecto presor”, recuerda De la Figuera.
-¿Qué alimentos pueden llevar bastante sal en su composición y ni por asomo nos habíamos dado apenas cuenta?
Yo creo que cada vez hay más concienciación en este terreno. No hay más que acudir a un supermercado y observar como los clientes leen las etiquetas de diferentes productos. Pero, respondiendo a su pregunta, las conservas, los ahumados, los alimentos precocinados, los quesos curados y algunas galletas están en el grupo de alimentos con un elevado contenido en sal. Además, las nuevas tendencias gastronómicas incluyen sal en bombones, chocolate e incluso helados.
-¿Así pues, llevan mucha sal los alimentos ahumados?
La elaboración de los productos ahumados, lo conocido como el proceso de ‘curación’, que es común a los embutidos y algunos quesos, conlleva la necesaria utilización de sal, por lo que la respuesta en que sí.
-Díganos algún sustitutivo de la sal que permita darle sabor a los alimentos...
Si de lo que se trata es de potenciar el sabor de algunas comidas, existen numerosas especias vegetales cuyo efecto sobre la presión arterial es nulo, como la pimienta, la nuez moscada, etc.
-La pimienta ruboriza…
La pimienta no modifica las cifras de presión arterial. Muchos alimentos ‘picantes’ tienen cantidades variables de capsaicina, una substancia que no tiene efecto presor.
-¿Se sabe si un consumo elevado de patatas (cocinadas en sus diversas formas) está asociado con una incidencia de hipertensión arterial? ¿Se ha realizado algún estudio en este sentido?
Efectivamente, un reciente estudio basado en los datos de 62.175 mujeres del Nurses’ Health Study, 88.475 mujeres del Nurses’ Health Study II y 36.803 hombres del Health Professionals Follow-up Study, todos ellos no hipertensos en el momento de la inclusión y seguidos durante 20 años, ha demostrado que un consumo elevado de patatas (4 raciones/semana y cocinadas en diversas formas) se asocia de manera independiente con mayor riesgo de desarrollar HTA. En relación con los mecanismos responsables, se ha invocado al elevado contenido en hidratos de carbono de las patatas, lo que se concreta en un elevado índice glicémico que, en la fase postprandial, se ha demostrado que puede inducir disfunción endotelial, estrés oxidativo e inflamación vascular, todos ellos factores potencialmente relacionados con el desarrollo de HTA.
-¿El paciente hipertenso debe evitar los medicamentos efervescentes y, si es así, por qué?
Los medicamentos efervescentes, incluso si su principio activo es el paracetamol, tienen un contenido considerable de sales de sodio diferentes al NaCl*. Un reciente estudio, desarrollado por el Grupo de Trabajo en HTA de la Sociedad Catalana de Medicina de Familia y liderado por la Dra. Mencia Benítez, ha demostrado que dichos preparados, consumidos a dosis estándar (1 comp/8 horas durante un mínimo de 1 semana), incrementan la presión arterial ambulatoria en pacientes hipertensos. Por lo tanto, es una llamada a la prudencia extensible a otros pacientes, por ejemplo, con insuficiencia cardiaca.
* NAC1. Declaraciones del propio doctor De la Figuera sobre este término en una entrevista publicada en www.farmacosalud.com: “Entre los sabores básicos, está el ‘salado’, reconocido por unas papilas gustativas sensibles a la recepción de iones procedentes de la sal común (Cloruro Sódico, NaCl)”.