Redacción Farmacosalud.com
Con los prometedores antiCGRP ya hay menos quebraderos de cabeza a la hora de luchar contra la migraña. La reciente celebración de la 6ª Jornada de la Migraña en el Hospital Universitario Dexeus–Grupo Quirónsalud de Barcelona (acto oficial conjunto anual de la Sociedad Catalana de Neurología y de la Sociedad Catalana de Medicina de Familia y Comunitaria) ha servido para conocer los datos preliminares de un nuevo tratamiento contra esta patología, los anticuerpos monoclonales contra el péptido CGRP. De hecho, en los ensayos clínicos se ha comprobado que la nueva terapia reduce en un 62% el número de días en que los pacientes sufren este dolor de cabeza, dato que el doctor Robert Belvís, jefe clínico del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Dexeus-Grupo Quirónsalud y coordinador de la Jornada, valora muy positivamente porque en el “grupo placebo sólo se reducía un 40%, aproximadamente”.
El CGRP es un péptido (fragmento de proteína) que participa en la activación trigeminovascular en el ataque de migraña. Su administración puede provocar migraña y su bloqueo puede abortar un ataque de este dolor de cabeza. “Por ello se han diseñado y se están probando ya en fase III cuatro anticuerpos diferentes. Los cuatro obtuvieron eficacia y buena seguridad en sus respectivas fase II en estudios presentados durante 2015, y el primer estudio en fase III acabará el próximo verano y sabremos ya los resultados definitivos”, comenta el neurólogo en declaraciones a www.farmacosalud.com.
Un pinchazo subcutáneo que puede realizar el mismo paciente
Para el doctor Belvís, el hecho de que el método antiCGRP pueda administrarse una vez al mes ayudará sin duda a la adherencia terapéutica, dado que “cuanto menos frecuente sea la administración de un fármaco, mejor cumple el paciente el tratamiento y mejor se adhiere (se implica) en él”. Esta terapia se aplica con un pinchazo subcutáneo, algo que para los enfermos no debe suponer ningún problema a la hora de proceder a la autoaplicación en casa, tal y como apunta el experto: “Los pacientes se pinchan heparina o insulina subcutáneas sin mayor problema con un mínimo entrenamiento de enfermería. Por lo tanto, los pacientes migrañosos se autoadministrarán también el fármaco, excepto los pacientes que tienen belonefobia (miedo a las agujas), que necesitarán que alguien les pinche”.
Otro de los puntales de la Jornada han sido los últimos datos de eficacia de la terapia con Botox, aprobada para el tratamiento de la migraña en 2013. “Botox -prosigue Belvís- demostró ser eficaz en el tratamiento de la migraña crónica en 2010 y tardó 3 años en ser aprobado en España. Se está extendiendo su uso desde entonces, aunque el tema precio ha hecho que su expansión sea más lenta. Desde que fue comercializado en 2013, se han hecho estudios independientes post-comercialización en Reino Unido, EEUU e Italia que confirman la eficacia de Botox. El estudio multicéntrico Español post-comercialización ha sido presentado en el último Congreso Europeo de Migraña en Glasgow hace 3 semanas, y también hemos confirmado la eficacia y seguridad de Botox en este tipo de migraña, que es la más discapacitante”.
En el encuentro que ha tenido lugar en el Hospital Universitario Dexeus–Grupo Quirónsalud también se han presentado prometedores resultados de las infiltraciones anestésicas, la estimulación magnética transcraneal y los neuroestimuladores. Según el doctor Belvís, el tratamiento de este grupo de procedimientos "que más se ha extendido en España son las infiltraciones anestésicas (también llamadas bloqueos) del nervio occipital mayor, que tienen ya una evidencia de clase II en el tratamiento de la migraña. Las puede hacer el neurólogo o el anestesista y no requieren ningún aparato. La estimulación magnética transcraneal y los neuroestimuladores sí son aparatos (algunos no disponibles aún en España) y, aunque tienen menor evidencia, sus experiencias son muy prometedoras”.
“Los DAO, la cirugía o la homeopatía, sin evidencia de eficacia en migraña”
A juicio del especialista, en la Jornada también se ha puesto de manifiesto la falta absoluta de evidencias que apoyen actualmente la cirugía de la migraña, la homeopatía o la toma de la enzima DAO y otros suplementos alimenticios para este tipo de dolor de cabeza: “Desgraciadamente, los productos que escapan al control de Farmaindustria, es decir, los productos que no son fármacos, pueden publicitarse como eficaces o como ayuda en una enfermedad y mucha gente identifica ‘publicidad en medio de comunicación’ con ‘eficacia científica probada’. Los suplementos alimentarios de DAO, la cirugía de la migraña o la homeopatía no presentan ningún nivel de evidencia de eficacia actualmente en el tratamiento de la migraña, pero se publicitan como tales”.
“La fisioterapia y la acupuntura tienen evidencias débiles de eficacia en la migraña. Son las únicas de este grupo que se podrían recomendar, pero nunca como primera opción de tratamiento. El resto de terapias manuales carecen de evidencia. Algunos suplementos alimentarios tiene evidencias también muy débiles, como son el magnesio, la vitamina b2 o el coenzima q”, señala.
Los hijos de padres con migraña reciben menos ayuda en casa con los deberes
La migraña crónica tiene un impacto directo en el entorno familiar de los pacientes. En concreto, los hijos adolescentes de padres con migraña crónica tienen menos probabilidades de recibir ayuda en casa con los trabajos de clase debido a la enfermedad de sus progenitores[1]. Así lo pone de manifiesto el estudio CaMEO (Chronic Migraine Epidemiology and Outcomes Study), realizado por Allergan y presentado en el 5º Congreso Europeo de Migraña. Asimismo, estos hijos aseguran que no pueden ver tanto a sus amigos por tener que quedarse en el hogar con su familia[1]. “Sin duda se van a ver afectados de varias maneras: cuando uno de los padres está con dolor intenso, los hijos tendrán que hacer menos ruido y pasar más tiempo solos o bajo el cuidado de otra persona debido a la incapacidad que provoca la migraña”, explica la doctora Margarita Sánchez del Río, directora del Programa de Cefaleas del Hospital Ruber Internacional de Madrid.
“Si uno de los padres sufre migraña está claro que las actividades cotidianas del hogar se van a ver limitadas; con dolor es muy complicado mantener una labor intelectual y ayudar a los hijos a hacer deberes, y al mismo tiempo esto favorece que los hijos se sientan en la necesidad de ‘cuidar’ al progenitor enfermo y salgan menos de casa”, indica. En este sentido, Sánchez del Río recomienda a los familiares más directos tener comprensión y ayudar a los pacientes a realizar tareas básicas cuando el dolor les impide llevarlas a cabo.
Referencias
1. Buse DC et al. Adolescent Perspectives on the Burden of their Parent’s Migraine: Results from the Chronic Migraine Epidemiology and Outcomes Study. Poster presented at EHMTIC 2016.