Redacción Farmacosalud.com
En el marco del II Congreso de Obesidad y Complicaciones Metabólicas, más de 300 especialistas se han reunido en un simposio en Sevilla para profundizar en las aportaciones y los resultados de liraglutida 3 mg., recientemente incorporado como opción terapéutica para la obesidad en España, donde, en palabras de los especialistas, se ha abierto una nueva etapa. Con Liraglutida 3 mg, fármaco que actúa sobre los mecanismos de control del apetito, 9 de cada 10 pacientes pierden peso y 1 de cada 3 pacientes pierde más del 10% de peso, según ha trascendido durante el encuentro.
El doctor Javier Salvador, director del Departamento de Endocrinología y Nutrición de la Clínica Universidad de Navarra, explica que liraglutida 3.0 mg. es un análogo del GLP-1, una hormona que se secreta como consecuencia de la ingesta de comida y que provoca sensación de saciedad, aunque desaparece en sangre rápidamente. El análogo, sin embargo -continúa el doctor Salvador- es una molécula prácticamente igual al GLP-1 natural, en el que se han introducido unas pequeñas modificaciones estructurales para que pueda durar más tiempo en sangre una vez que se administre, y permita prolongar durante más tiempo esa sensación de saciedad”.
“Se esperaba con impaciencia la llegada de esta nueva herramienta terapéutica”
En palabras del doctor Felipe Casanueva, presidente de la Fundación de la Sociedad Española de Obesidad y jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Universitario de Santiago de Compostela, “la comunidad biomédica estaba esperando con impaciencia la llegada de esta nueva herramienta terapéutica, puesto que los estudios que se han realizado con miles de pacientes durante más de cuatro años han ofrecido muy buenos resultados. Se trata de una nueva oportunidad para nuestros pacientes, que hasta ahora contaban con pocas alternativas terapéuticas”, asevera el doctor.
Entre las investigaciones llevadas a cabo, en el simposio, organizado por Novo Nordisk, el profesor Xavier Pi-Sunyer, director del Obesity Research Center de Nueva York y profesor de Medicina en la Universidad de Columbia ha presentado resultados de eficacia y seguridad de Saxenda® para el control del peso en base a los resultados publicados del estudio SCALE en Obesidad y prediabetes. Tal y como ha comentado, “de este estudio de más de 3.700 pacientes destaca la pérdida del 9.2 % del peso alcanzada por los pacientes que fueron tratados con liraglutida de 3 mg frente a 3.5 % de los que recibieron placebo”. Con liraglutida 3 mg, 9 de cada 10 pacientes perdieron peso y 1 de cada 3 pacientes perdió más del 10% del peso. Hubo una diferencia significativa en la pérdida de peso y además se mantuvo en el tiempo del estudio. En su opinión, “hay que destacar que además de esta pérdida de peso significativa, los pacientes lograron mejoras significativas en parámetros cardiometabólicos como mejoras en el perfil glucémico, tensión arterial, o el perfil lipídico, así como mejora en su calidad de vida”.
Este estudio, que inicialmente fue de 56 semanas, se continuó hasta 3 años en aquellos pacientes que ya presentaban prediabetes al inicio, alcanzando pérdidas de peso de 7.1% con liraglutida en la semana 160 del estudio frente a 2.7% del grupo con placebo (publicado recientemente online en Lancet de la mano del Dr. Le Roux). Además, el 66% de los pacientes con prediabetes al inicio del estudio normalizaron su perfil glucídico.
A la luz de los datos, termina explicando el Profesor Pi-Sunyer, “se puede concluir de Saxenda® que se trata de un muy buen fármaco para las personas que tienen que perder peso, con garantía de que un porcentaje muy importante de ellos va a conseguir perder peso, pero además lo va a hacer de forma segura y ganando salud”.
Una reducción de peso implica beneficios frente a otras complicaciones
El doctor Salvador recuerda que los estudios dosis-respuesta, de 2009 y 2012, liderados por el investigador danés Arne Astrup, con distintas dosis de liraglutida, iban dirigidos a averiguar cuál es su efecto en la evolución del peso en personas con obesidad. Según el especialista, estos estudios documentan sólidamente que “cuando se utilizan dosis bajas, de 1,2 o 1,8 mg., que son las autorizadas para el tratamiento de la diabetes tipo 2 en Europa y Estados Unidos, se obtiene una pérdida de peso, pero cuando evolucionamos a dosis superiores, por ejemplo, a 2,4 o 3 mg diarios, la pérdida de peso es mayor”.
Todos los especialistas coinciden en señalar que una reducción del peso corporal implica una mejoría de otras complicaciones o comorbilidades asociadas al exceso de peso o a la obesidad. En opinión de Salvador, liraglutida 3mg. además de reducir peso “aporta un valor metabólico añadido muy importante, porque mejora el metabolismo hidrocarbonado, tanto con diabetes como sin diabetes, así como otros factores de riesgo cardiovascular; es un abordaje terapéutico que ofrece unas perspectivas y unas posibilidades satisfactorias para tratar la obesidad que no hemos tenido a lo largo de muchos años, especialmente para pacientes con obesidad que requieren un apoyo a las medidas higiénico-dietéticas”.
Una de las opiniones generalizadas entre los expertos se centra en la necesidad de considerar a la obesidad como una enfermedad, y que cuente con un abordaje integral mediante la prevención y el tratamiento. Al respecto, el doctor Casanueva recuerda la estigmatización social a la que están sometidas las personas con obesidad y como el hecho de considerar al exceso de peso como un problema de salud pública ayudaría a mejorar el estado de salud físico, pero también el estado emocional y psicológico de las personas que padecen esta enfermedad.
Los obesos, sometidos a estigmatización social
Casanueva apunta que la obesidad “afecta a casi 1 de cada 3 españoles adultos y al 15% de los niños en España”, y destaca que las personas obesas “que no se tratan padecen otra serie de dolencias como ictus, infartos de miocardio o diabetes tipo 2, que además de suponer una carga a nivel social, familiar y laboral para el paciente, suponen también un coste para el sistema sanitario público”.
La prevalencia de la obesidad ha aumentado a una velocidad alarmante en todos los continentes y desde 1980 prácticamente se ha duplicado en todo el mundo[1]. Según la OMS, la obesidad ha alcanzado proporciones de pandemia: más de 1.900 millones de adultos, mayores de 18 años, presentan sobrepeso, de los cuales más de 600 millones tienen obesidad[2].
Referencias
1. Dattilo AM, Kris-Etherton PM. Effects of weight reduction on blood lipids and lipoproteins: a meta-analysis. The American Journal of Clinical Nutrition. 1992; 56:320-328.
2. WHO. Obesity and Overweight Factsheet no. 311. Available at: http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs311/en/. (Last accessed 10.04.15).