Redacción farmacosalud.com
Una de las secuelas de la cirugía tradicional para tratar la Hiperplasia Benigna de Próstata (HBP) es la eyaculación retrógrada u ‘orgasmo seco’. En uno de estos cuadros, la expulsión del semen se produce en sentido ascendente hacia la vejiga de la orina, y por lo tanto no hay salida de semen a través de la uretra como debería darse en condiciones normales. “Con el tratamiento mediante Urolift esta complicación no se produce”, ha asegurado el doctor Vicente Pérez Auladell, director médico de operarme.es. En otras palabras: en los casos tratados mediante el procedimiento de Operación de Próstata con Liberación Uretral (sistema Urolift), y según la bibliografía existente, el porcentaje de eyaculación retrógrada “es del 0%”, es decir, “desaparece el orgasmo seco”, ha afirmado el doctor.
Ahora bien, aunque parezca contradictorio, un orgasmo seco no es doloroso. Según Auladell, hay fármacos para la HBP que desencadenan eyaculación retrógrada “y no se produce ningún tipo de dolor”. “Es una sensación extraña pero sin dolor”, ya que quien sufre orgasmo seco siente placer, si bien “un poco distinto de lo habitual, pero existe el placer igual”, ha puntualizado el especialista.
Una operación que no supera la media hora
La Hiperplasia Benigna de Próstata (HBP) consiste en el crecimiento de la próstata a medida que los hombres envejecen. Cuando la próstata aumenta de tamaño comprime la uretra y a partir de entonces se desencadenan una serie de síntomas: aumento de la frecuencia de las micciones en horas nocturnas, chorro débil de la orina, dificultad al inicio de la micción, chorro urinario que se detiene y comienza de nuevo (intermitencias), etc.
La operación mediante el sistema Urolift consiste en abrir la luz de la uretra -el conducto por donde sale la orina- por retracción de los lóbulos prostáticos laterales que la obstruyen, sin necesidad de practicar ningún tipo de incisión ni resección quirúrgica. La intervención, en “manos expertas”, dura entre 20 y 30 minutos y el paciente puede irse a casa el mismo día de dicha sesión, ha explicado Auladell.
Relaciones sexuales normalizadas a las cuatro semanas
El doctor ha detallado los beneficios que esta técnica quirúrgica ambulatoria tiene para el paciente: “Dentro de las dos primeras semanas de haber realizado este procedimiento, los pacientes por norma general presentan una mejoría importante de los síntomas que presentaban; para desarrollar una vida sexual normalizada, dependerá de cada caso concreto, pero en torno a las cuatro semanas después del procedimiento se puede realizar una actividad sexual normal”.
Según el doctor, si bien el sistema Urolift posibilita operar a pacientes que debido a patologías asociadas como pueden ser problemas cardiacos no son válidos para las cirugías convencionales, hay un requisito que todo candidato a la liberación uretral debe cumplir: “Que la próstata tenga un tamaño adecuado, por debajo de 60 gramos”. “Es difícil tratar las próstatas -prosigue el experto- que superan los 60 gramos con este sistema; como el método Urolift consiste en retraer los lóbulos prostáticos, si esos lóbulos prostáticos superan los 60 gramos es muy difícil comprimirlos para que la luz de la uretra sea lo suficientemente permeable para la salida de la orina”.
Hay otras alternativas cuando la próstata es de 60 gramos
Sin embargo, cuando la glándula prostática es de 60 gramos, hay un amplio abanico de posibilidades terapéuticas como la RTU convencional, (la resección transuretral convencional), o las cirugías por láser (Tulio o Holmium).