Redacción Farmacosalud.com
Más de 5 millones de mujeres son diagnosticadas al año de un cáncer ginecológico (ovario, útero, cérvix, vulva y vagina) en el mundo, más de 12.300 de ellas en España. El cáncer de endometrio es el más frecuente en territorio español, con un 46%, y es detectado en etapas iniciales en más del 90% de los casos, por lo que su tasa de curación es muy elevada. Sin embargo, el cáncer de ovario ocupa el segundo lugar en incidencia dentro de los tumores ginecológicos, con un 33%, pero casi el 80% de ellos se diagnostica en etapas avanzadas de la enfermedad, lo que le convierte en un cáncer agresivo y con menor posibilidad de curación, con una mortalidad superior al 60%. El cáncer de cérvix es el tercero en incidencia y en mortalidad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), estas cifras van en aumento como consecuencia, en parte, del incremento de la obesidad. “Los tejidos grasos producen estrógenos y estos estrógenos provocan un mayor riesgo de cáncer de endometrio; conclusión: si hay más mujeres obesas, hay mayor número de cánceres ginecológicos”, asegura el doctor Lucas Minig, ginecólogo oncólogo, jefe de Servicio de Ginecología del Instituto Valenciano de Oncología (IVO) de Valencia.
Con el objeto de concienciar sobre la importancia y la necesidad de evitar la obesidad como camino preventivo frente al cáncer ginecológico, representantes de más de 80 países de todo el mundo se unen el domingo 21 de septiembre de forma simultánea en la Plaza de Oriente de Madrid, frente al Palacio Real, con un programa de actividades deportivas que incluyen yoga y una marcha por los cánceres ginecológicos, además de un concierto de música-cine en lírica, con motivo del Globeathon, una iniciativa de concienciación social sobre este tipo de cánceres. El Dr. Minig y Paz Ferrero, presidenta de la Asociación de Afectados por Cáncer de Ovario (ASACO), han coordinado el evento mundial en España, han informado desde ASACO.
El cáncer ginecológico, un tabú en algunos países occidentales
Y es que, a pesar de que se estima que “casi un tercio de las mujeres que padecen cáncer ginecológico en España fallece a consecuencia del mismo y estas cifras permanecen casi invariables en los últimos años, más allá de los incansables esfuerzos que se están realizando en investigación e innovación para encontrar nuevas estrategias de tratamiento de la enfermedad, la concienciación social y de la mujer sobre este tipo de tumores está muy por detrás de lo deseable”, explica el doctor Minig.
En palabras de Paz Ferrero, “el cáncer ginecológico es especial porque puede afectar la función hormonal y ocasionar una menopausia temprana, puede alterar la sexualidad de las mujeres, y porque también puede afectar su vida cotidiana, ya que aún hoy en países occidentales sigue siendo un tema tabú entre la sociedad”. En concreto, la información es la herramienta fundamental en la lucha contra el cáncer de ovario, “ya que no tiene fácil prevención, por lo que es vital un diagnóstico precoz, teniendo en cuenta que el 90% de las mujeres sobrevive más de cinco años cuando se diagnostica de forma temprana, algo que, hoy por hoy, solo sucede en el 20% de los casos”. “Junto a la concienciación, es fundamental que las pacientes puedan acceder rápidamente a la innovación oncológica”, destaca la presidenta de ASACO.
Lo ideal, un tratamiento multidisciplinar
En este sentido, el doctor Antonio González, portavoz de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Ovario (GEICO), hace hincapié en que “gracias a los últimos avances producidos en este campo, podemos tener la enfermedad controlada por más tiempo”. A este respecto añade: “cada avance supone una mejora del control de la enfermedad, es decir cada avance nos ha permitido ir progresando”.
Según el Dr. Minig, “lo ideal sería que la paciente fuera tratada por un equipo multidisciplinar que estuviera formado por ginecólogos oncólogos, oncólogos médicos especializados en cáncer ginecológico, oncólogos radioterapeutas, anatomo-patólogos especializados en tumores ginecológicos, radiólogos, médicos especialistas en Medicina Nuclear y médicos dedicados a los cuidados paliativos, entre otros”. Y agrega lo siguiente: “cabe destacar que cuando la actividad de dichos profesionales se realiza en centros oncológicos con un alto volumen de casos por año, los resultados clínicos de calidad y cantidad de vida de las pacientes también aumentan significativamente”. “Por citar un ejemplo, la expectativa de vida de pacientes afectadas por cáncer de ovario puede extenderse hasta en un 20% cuando la cirugía es adecuadamente realizada por un equipo liderado por un ginecólogo oncólogo”, subraya el Dr. Minig.