Redacción Farmacosalud.com
La comunicación pública de la ciencia es esencial para que el personal investigador y las instituciones den a conocer a la sociedad general sus hallazgos científicos y los avances que con ellos se producen. Así lo manifiestan los coordinadores del libro ‘Comunicando ciencia con ciencia’, una obra impulsada por la Fundación Lilly en colaboración con la Asociación Española de Comunicación Científica (AEC2) y The Conversation España. Este manual pionero, concebido como una herramienta práctica basada en la mayor evidencia científica disponible, va dirigida al personal académico, docente y personal investigador, así como a periodistas y profesionales de la comunicación interesados en la comunicación pública de la ciencia.
Tal y como destaca José Antonio Sacristán, director de la Fundación Lilly, “hemos querido hacer un libro que deje huella, un manual que acompañe, inspire y ayude a quienes comunican ciencia con rigor, vocación y creatividad”. Gema Revuelta, vicepresidenta de AEC2, directora del Centro de Estudios de Ciencia, Comunicación y Sociedad de la Universidad Pompeu Fabra (Barcelona) y una de las coordinadoras del proyecto, explica que esta obra llega en un momento idóneo: “la comunicación científica empieza a reconocerse como un mérito en la carrera investigadora. Eso implica que hay que hacerla bien, con formación y criterios claros. Este manual es una herramienta clave para ese reto”.

Fuente: Fundación Lilly / Alabra
“Dar respuesta a una comunicación científica mejor, más ética, más inclusiva y eficaz”
Por su parte, Ignacio López-Goñi, catedrático de Microbiología de la Universidad de Navarra y consejero científico de la Fundación Lilly, señala que “no todo personal investigador tiene que ser comunicador, pero quien quiera hacerlo debe formarse”. La guía -agrega- busca ser útil y práctica, pero a la vez basada en la mayor evidencia científica disponible, y es por ello que aporta “una estructura clara y común en cada capítulo que permite pasar de la teoría a la práctica con herramientas, ejemplos y recursos”. Elena Sanz, directora de The Conversation en España y también coordinadora del proyecto, comenta que el libro “nace del diálogo entre investigadores y comunicadores y da respuesta a la necesidad de una comunicación científica mejor, más ética, más inclusiva y eficaz”.
El nuevo manual aborda distintas cuestiones a las que se enfrentan los investigadores y otros agentes de las diferentes disciplinas. “Es útil tanto para quienes se inician como para otros agentes que participan y forman parte de la comunicación pública de la ciencia. Es una herramienta para debatir, para contrastar y para mejorar. En el seno de la AEC2 estamos convencidos de que nos permitirá marcar referencias y límites éticos, y abrir nuevas conversaciones”, apunta Marcos Pérez, director de los Museos Científicos de A Coruña, presidente de la AEC2 y también coordinador de la guía.
“La IA, potenciadora de la desinformación, pero también de la comunicación de la ciencia rigurosa”
Los coordinadores de la obra ponen de manifiesto la relevancia de la comunicación social de la ciencia a la hora de acercar a la sociedad los avances científicos y el papel que la disciplina comunicativa tiene frente a la desinformación. “En ámbitos como la salud o el medioambiente, los bulos se multiplican y erosionan la confianza en la ciencia. El problema ya no es sólo que se difundan noticias falsas, sino que se pone en duda la ciencia en su conjunto”, apunta Revuelta.
Bienvenido León, catedrático de Comunicación de la Ciencia de la Universidad de Navarra y coordinador del libro, remarca que “la inteligencia artificial (IA) tiene un papel muy importante como potenciadora de la desinformación, pero también en la comunicación de la ciencia rigurosa. Por eso, en el libro también se busca explicar cuestiones de inteligencia artificial y hablar de la importancia de basar el uso de la IA en principios éticos”.
36 coautores
‘Comunicando ciencia con ciencia’ está organizado en 19 capítulos, en los que han participado un total de 36 coautores -cada capítulo cuenta con una doble mirada académica y profesional-, y tienen una estructura común: un marco teórico inicial, una sección práctica bajo el epígrafe ‘manos a la obra’, casos o ejemplos, y una recopilación final de mensajes clave y de referencias bibliográficas.
Además, el manual combina aspectos transversales de la comunicación de la ciencia (desde estrategias y lenguajes o la ética comunicativa), así como el uso de diferentes medios, formatos y espacios tales como la colaboración con medios de comunicación y agentes que participan en la difusión de información (redes sociales, pódcast, formatos audiovisuales, museos y exposiciones, ciencia ciudadana o el papel de la IA). Cuenta también con una sección de infografías temáticas en las que se trata la comunicación en salud, el medioambiente, las ciencias sociales, las humanidades y las tecnologías de frontera.
Guía hospitalaria de palabras clave, inspirada en el criterio de los pacientes

Fuente: HUMT
Por otra parte, el Hospital Universitario MútuaTerrassa (HUMT, en Terrassa, Barcelona) es el primer centro hospitalario que forma a los profesionales mediante una herramienta basada en palabras clave para los pacientes. Se trata de una guía que, impulsada por la Dirección de Atención al Paciente y Familia, está concebida para mejorar el trato, la escucha activa y la empatía hacia los enfermos y sus familias.
En el transcurso de las interacciones -realizadas a través de role-playing- de las sesiones formativas, se incide específicamente en el lenguaje que es necesario utilizar y en aquellas palabras, frases o conceptos que ayudan a satisfacer las necesidades ya mejorar la experiencia de los pacientes y allegados. Para desarrollar el documento con la mayor rigurosidad posible, previamente se llevó a cabo un proceso de escucha y observación directa a más de un centenar de profesionales en entornos asistenciales diversos como Urgencias, Consultas externas, Bloque Quirúrgico, Pruebas Diagnósticas o Atención Primaria, entre otros. En base a la información recopilada se planteó la guía, que se ha convertido en una herramienta de referencia para integrar palabras, conductas y gestos que contribuyen a hacer de la atención sanitaria un intercambio basado en una comunicación simétrica, fluida y comprensible.