Redacción Farmacosalud.com
A veces, para poder cazar una pieza antes hay que hacerla salir de su escondite mediante perros rastreadores. Algo parecido ocurre con la nueva estrategia para combatir aquel virus del VIH que ha logrado inactivarse y ocultarse en el genoma del paciente y ser invisible a ojos del sistema inmunitario: sacarlo de su ‘madriguera’ (en realidad reactivarlo) para poder atacarlo mediante fármacos. Así las cosas, unos investigadores han creado la tecnología B-HIVE, que permite cartografiar los fragmentos de VIH insertados en el genoma humano. B-HIVE es, pues, un gran avance a la hora de intentar encontrar el virus latente y mejorar las estrategias actuales de tratamiento contra el VIH, el virus causante del Sida. “En esta etapa de nuestra investigación sabemos que la localización cromosómica influirá en la eficacia de los fármacos destinados a reactivar los virus del VIH en estado latente. Ahora estamos tratando de averiguar qué combinaciones de fármacos son capaces de reactivar la mayor cantidad de virus posible. Para empezar, estamos probando cócteles de reactivadores de VIH ya conocidos en distintas formulaciones. Para su uso terapéutico, estos reactivadores tendrán que ser combinados con fármacos antirretrovirales”, explica el profesor Andreas Meyerhans, coautor del artículo sobre B-HIVE.
“En los laboratorios de investigación se ha intentado de varias maneras identificar formas de eliminar el VIH oculto, incluyendo el uso de pequeñas moléculas clásicas, técnicas de edición de genes, u otros enfoques combinados. Sea lo que sea que funcione, nuestra nueva tecnología B-HIVE será una herramienta clave para analizar su efectividad”, afirma Meyerhans en declaraciones a www.farmacosalud.com.
Primer retrato de la expresión del VIH en el genoma humano
B-HIVE, desarrollada por un grupo de investigadores del Centro de Regulación Genómica (CRG) y de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona, arroja luz sobre la infección por VIH y ofrece el primer retrato de la expresión del VIH en el genoma humano. Cuando el virus del VIH entra en el genoma, una parte de los virus se inactiva, quedando latentes, y evitan que el sistema inmune los detecte. Así escapan a las terapias y siguen siendo una amenaza para el paciente, porque en cualquier momento pueden despertar y reiniciar el ciclo de infección espontáneamente. Muchas de las terapias y fármacos disponibles actualmente intentan reactivar el VIH latente con la esperanza de eliminar toda la población de virus latentes. Desafortunadamente, ninguna de las terapias propuestas ha resultado eficaz en la cura de pacientes infectados.
El ADN externo se encuentra silenciado en el genoma humano por la cromatina huésped, que está compuesta por ADN y proteínas que lo envuelven y condensan para formar los cromosomas. El silenciamiento de la cromatina está mediado por varios mecanismos y, ahora, un equipo de investigadores liderado por Guillaume Filion, líder del grupo del laboratorio de Arquitectura Genómica del CRG, ha desarrollado una tecnología para descubrir el papel que juega el silenciamiento de la cromatina en la respuesta del VIH latente frente a los fármacos disponibles en la actualidad.
Unos ‘códigos de barras’ vinculan cada virus con su localización cromosómica
Tal y como aparece publicado en ‘Nature Structural and Molecular Biology’, B-HIVE ha permitido cartografiar los fragmentos de VIH insertados en el genoma humano, así como medir sus niveles de expresión. “Hemos identificado mediante un código de barras una población de virus gracias a un identificador genético. Con estos ‘códigos de barras’ pudimos vincular cada virus con su localización cromosómica” explica Filion, autor principal del estudio. Los ‘códigos de barras’ genéticos funcionan como los códigos de barras de los productos alimenticios en los supermercados: cuando todos los artículos están etiquetados, cada artículo individual puede ser identificado por su código específico. “Además, hemos sido capaces de medir sus niveles de expresión y demostrar que la respuesta del VIH a las terapias de reactivación depende en parte del sitio de integración en el genoma humano. Demostramos por primera vez la importancia real de la importancia del contexto de la cromatina en la lucha contra el Sida”, afirma el investigador.
Gracias a esta nueva tecnología, los investigadores han podido demostrar que los medicamentos que funcionan reactivando el VIH lo hacen desde diferentes sitios dentro del cromosoma. En otras palabras, estos fármacos son más selectivos de lo que se pensaba anteriormente. “Con esta técnica a nuestro alcance, ahora podemos buscar la mejor combinación de fármacos que puedan reactivar todos los virus latentes que hasta ahora escapaban a los medicamentos antirretrovirales en uso hoy en día y hacerlos susceptibles de ser destruidos. Nuestro estudio sugiere que es necesario orientar las futuras investigaciones hacia el desarrollo de fármacos que incluyan dianas complementarias”, dice Heng-Chang Chen, investigador del CRG y primer autor del estudio. “Éste es un gran paso adelante y sin duda impulsará la investigación hacia la cura del VIH, así como nuestra comprensión del estado inactivo del VIH latente”, añade con entusiasmo Meyerhans, investigador ICREA en la UPF.
Los nuevos mapas de la expresión del VIH en todo el genoma que resultan de este estudio abordan una cuestión fundamental que hasta ahora no había sido resuelta y permiten visualizar un principio básico de la regulación genética. Será un recurso muy útil para los analistas de datos interesados en aplicaciones clínicas. Aunque parece que comienza una época emocionante para los investigadores, aún queda esperar para ver cómo estos esperanzadores resultados se traducen en beneficios para el colectivo de personas afectadas por el VIH.
Trabajo de referencia
Chen HC et al. “Position effects influence HIV latency reversal”, Nature Structural and Molecular Biology, November 21 2016. DOI: nsmb.3328