Redacción Farmacosalud.com
Eficaz, sin efectos secundarios permanentes de importancia, y con grandes posibilidades de ampliar su indicación a la inmensa mayoría de los pacientes de Parkinson (por ahora se trata solamente a aquellos con manifestaciones motoras marcadamente asimétricas y que no responden bien a la medicación). Poco más se puede pedir en relación a una nueva técnica para la enfermedad de Parkinson, la denominada subtalamotomía realizada por ultrasonido focal de alta intensidad (HIFU). Así, investigadores españoles del Centro Integral de Neurociencias AC HM CINAC, dirigido por el Dr. José A. Obeso y perteneciente a HM Hospitales, han logrado, por primera vez en la historia, impactar sobre las manifestaciones motoras producidas por la enfermedad de Parkinson mediante este procedimiento. La importancia de la innovadora técnica reside en que abre la vía a un nuevo abordaje de las manifestaciones motoras de esta patología, algo que se ha refrendado con la reciente publicación en la prestigiosa revista especializada ‘The Lancet Neurology’ del estudio científico desarrollado por los investigadores, y realizado con éxito en 10 pacientes.
De esta forma, se constata que existe una alternativa terapéutica de carácter mínimamente invasivo para tratar aspectos de la enfermedad de Parkinson como el temblor, la rigidez y la acinesia (ausencia de movimientos, o pérdida de la habilidad o rapidez para moverse). La subtalamotomía por HIFU se desarrolla exclusivamente en el HM CINAC.
“Dado que es una técnica reciente, la indicación aún no está totalmente definida. En este momento se trataría a aquellos pacientes que presentan manifestaciones motoras marcadamente asimétricas y que no responden bien a la medicación. Elegimos pacientes muy asimétricos porque las subtalamotomías se están realizando únicamente en un hemisferio del cerebro. En poco tiempo, esto es muy probable que cambie y se amplíe la indicación a casi toda la población de pacientes con enfermedad de Parkinson”, según calcula el doctor Raúl Martínez, neurólogo e investigador del Centro Integral de Neurociencias AC HM CINAC, ubicado en el Hospital Universitario HM Puerta del Sur de Móstoles (Madrid). De acuerdo con el facultativo, “no existe un perfil de pacientes específico que tenga una mejor respuesta” con el nuevo procedimiento, por lo que “todos los pacientes pueden mejorar”.
Ablación o lesión milimétrica en una estructura profunda del cerebro
La subtalamotomía consiste en realizar una ablación o lesión milimétrica en una estructura profunda del cerebro llamada núcleo subtalámico. Se sabe que en personas afectas de enfermedad de Parkinson dicho núcleo presenta una actividad anómala que se relaciona con la aparición de ciertas manifestaciones motoras (temblor, rigidez y acinesia). Al realizar la ablación del núcleo, la actividad queda abolida y esas manifestaciones desaparecen. Esto es algo que se ha realizado desde hace décadas, pero hasta ahora se precisaba llevar a cabo una intervención quirúrgica con apertura del cráneo. “La gran ventaja del HIFU es que permite actuar sin cirugía ni ningún tipo de incisión, lo que reduce drásticamente el riesgo de complicaciones”, asevera el doctor Martínez.
De hecho, con el nuevo procedimiento los riesgos inherentes a una intervención quirúrgica en el cerebro y la colocación de dispositivos exógenos dentro del cráneo se minimizan. Del mismo modo, se evitan también hemorragias cerebrales, infecciones o problemas técnicos con los electrodos. “Una ventaja importante de esta técnica ejecutada por HIFU reside en que conlleva una reducción drástica de la morbilidad, comparada (la experiencia clínica) con otros tratamientos de la enfermedad de Parkinson, reduciendo drásticamente el periodo de hospitalización y el nivel de cuidados. Por ejemplo, lo habitual es que los pacientes no requieran permanecer en la unidad de cuidados intensivos por más de 4-6 horas”, precisa el doctor Obeso.
Posibilidad de que haya sesión/es de mantenimiento
Según Obeso, “nuestros resultados muestran que la subtalamotomía por HIFU es posible, es segura y que los pacientes mejoran, de manera inmediata, en los signos cardinales de la enfermedad como el temblor, la rigidez y la acinesia o lentitud, evaluadas clínicamente (mediante la escala normalmente utilizada, la MDS-UPDRS). Este estudio revela que el beneficio terapéutico se mantiene durante el año de seguimiento posterior al tratamiento”. A este respecto, el doctor Martínez no descarta que tras ese período de tiempo pudiera llevarse a cabo algo así como una sesión/es de HIFU de mantenimiento-corrección: “Dado que el HIFU es relativamente poco invasivo, sí podría plantearse repetirlo en pacientes en los que hubiera, debido a la progresión de la enfermedad, un empeoramiento clínico al cabo del tiempo. En cualquier caso, sabemos que el efecto de una ablación bien localizada en el núcleo subtalámico es permanente, ya que tenemos la experiencia -ya mencionada- de cuando las lesiones se realizaban quirúrgicamente. Aunque eso no evita que la enfermedad pueda progresar, sí creemos que si realizamos una subtalamotomía de manera precoz podría, quizás, modificarse dicha progresión”.
En el marco de la investigación, asimismo, se han realizado otras evaluaciones complementarias, tales como PET-FDG, excitabilidad de las neuronas motoras corticales y parámetros de movimiento, que también mostraron neta mejoría en paralelo con el beneficio evaluado clínicamente. “Supone para los pacientes ganarle, como mínimo, 5 años a las manifestaciones motoras de la enfermedad”, apunta Obeso.
El nuevo tratamiento, que suele durar unas 3-4 horas, se realiza bajo estricto control médico y los efectos que revierten las manifestaciones motoras de la enfermedad de Parkinson son percibidos por el enfermo inmediatamente. En concreto, la técnica ha demostrado en distintos ensayos que mejora el temblor postural, el temblor esencial y el temblor de reposo. “Los beneficios en el temblor se producen mediante la realización de una lesión en el núcleo llamado ‘tálamo’, es decir, mediante la realización de una talamotomía. Sin embargo, para mejorar todas las manifestaciones motoras se requiere incidir sobre otros núcleos como el núcleo subtalámico o el globo pálido”, precisa el experto.
Efectos secundarios transitorios -desequilibrio- que se fueron resolviendo con los días
Según el doctor Martínez, “en el caso de nuestra serie no ha habido ningún efecto secundario permanente importante” tras la aplicación del método HIFU. “Casi todos los pacientes -detalla a renglón seguido- presentaron algún efecto secundario transitorio como desequilibrio, pero se fueron resolviendo con el paso de los días. Eso no quiere decir que realizar una subtalamotomía esté exento de riesgos, ya que estamos impactando sobre una estructura milimétrica dentro del cerebro y desviarnos pocos milímetros podría provocar alteraciones, pero es cierto que, por la naturaleza de la técnica, la realización de la lesión es muy controlada”.
Las personas que han padecido hemorragias cerebrales o que llevan implantados electrodos de estimulación cerebral profunda no pueden someterse a la técnica HIFU. Un porcentaje bajo de pacientes (10%) tienen unas características en el grosor de su cráneo que impiden el paso de los haces de ultrasonido. “Más allá de eso, no hay ninguna limitación”, indica Martínez.
Por su parte, el presidente de la Federación Española de Parkinson, Leopoldo Cabrera, destaca la importancia de esta investigación española, que se orienta a implementar soluciones para el afectado de esta patología. “Lo más importante de este avance reside en que ha aunado esfuerzos entre investigadores, asociaciones y pacientes para ofrecer una actuación sobre las manifestaciones de la enfermedad de Parkinson. Este proceso sitúa al paciente en el centro de la investigación y abre el camino hacia técnicas menos invasivas. Es un gran paso adelante”.
Más allá del impacto clínico, las consideraciones del estudio y la puesta en marcha que esta técnica representa, el trabajo revela por primera vez que es posible realizar una nueva alternativa terapéutica para tratar los aspectos motores de la enfermedad de Parkinson. Para una demostración definitiva se iniciará en breve un estudio doble ciego con el objetivo de obtener evidencia definitiva (Clase I).