Redacción farmacosalud.com
El cáncer de pulmón supone en España el 13% de los nuevos casos de tumores (18% en hombres y 3% en mujeres), cifras que se traducen en una media de 20.000 casos anuales, ha informado la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR). Según las mismas fuentes, el cáncer de pulmón tiene en España una de las tasas de incidencia más altas del mundo en el sexo masculino, solamente superada por algunos países de Europa del Este y Norteamérica. Por el contrario, en el sexo femenino la incidencia es de las más bajas del mundo. Por su parte, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) estima que el tumor pulmonar maligno es la causa principal de muerte por cáncer en hombres y mujeres. El cáncer de pulmón representa el 29% de las defunciones por tumor en hombres y mujeres.
El factor de riesgo más importante para el desarrollo de esta enfermedad es el tabaquismo, de manera que un fumador tiene 20 veces más probabilidad de padecer un cáncer de pulmón que un no fumador. En España la incorporación tardía pero masiva de las mujeres a esta adicción provocará un pico en la incidencia que puede llegar a igualar y superar a la del hombre, de acuerdo con los pronósticos de SEOR. Las estadísticas están cambiando drásticamente desde la mitad de los años 90, ya que el cáncer de pulmón en las mujeres es la enfermedad que más rápidamente está aumentando, no sólo en Europa, sino en el mundo, con una estimación del 2’4% anual. SEOR indica que el diagnóstico precoz de la enfermedad permite tratamientos a tiempo y la supervivencia puede superar el 50%.
La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) establece que hay dos tipos principales de tumor pulmonar: el de células no pequeñas o no microcítico y el de células pequeñas o microcítico.
Factores de riesgo
-Tabaco (incluye fumadores pasivos)
-Antecedentes familiares (hay afectados por tumores pulmonares que nunca han fumado).
-Inhalación de asbesto, un material aislante usado también en la construcción (los operarios expuestos deben usar protección respiratoria).
-Exposición al gas radón (presente de forma natural en ciertos suelos y rocas).
-Exposición a químicos cancerígenos (uranio).
Síntomas
-Pérdida de apetito y pérdida de peso involuntaria
-Tos seca o con flema
-Tos con sangre en el esputo
-Tos que perdura
-Dificultad para respirar
-Dolor
Diagnóstico
De acuerdo con SEOM, las pruebas indicadas para diagnosticar el cáncer de pulmón son las siguientes:
-En líneas generales: estudio de la historia clínica, exploración física, analítica general, radiografía de tórax y biopsia (extracción de tejido para su posterior análisis)
-Citología del esputo (estudio del moco expulsado con la tos)
-Broncoscopia (exploración interna de las vías respiratorias mediante un tubo)
-Punción transtorácica (se inserta una pequeña aguja en el tórax y se consigue una muestra de tejido)
-Toracentesis (se inserta una aguja entre el pulmón y la pared torácica donde se puede acumular líquido).
-Toracoscopia (uso de diminutas cámaras de vídeo para examinar el interior torácico)
-Toracotomía (realización de incisión y estudio del pulmón de forma directa)
-Mediastinoscopia (extracción y estudio de ganglios linfáticos en el centro del tórax)
-Procedimientos radiológicos comunes: Tomografía Axial Computarizada (TAC) y Resonancia Magnética Nuclear (RMN), Gammagrafía ósea, y Tomografía por emisión de positrones (PET).
Tratamiento
Cáncer de pulmón de células no pequeñas:
Según la SEOM:
-Estadio I-II: cirugía y extracción de los ganglios mediastínicos. Los pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas que tienen tumores de gran tamaño o evidencia de diseminación a los ganglios linfáticos (estadios IIA, IIB o IIIA postquirúrgico no detectado previamente en los estudios precirugía) se pueden beneficiar de la quimioterapia después de la cirugía. Las personas que no pueden tolerar una cirugía pueden optar por la radioterapia como tratamiento exclusivo.
Otra opción terapéutica en pacientes con tumores de pequeño tamaño, en la periferia del pulmón, y sin ganglios linfáticos afectados, es la radiofrecuencia (administración de ultrasonidos). También puede proceder la radioterapia estereotáxica.
-Estadio III
El cáncer de pulmón de células no pequeñas se ha diseminado localmente, de manera que la cirugía y la radioterapia no son viables o no bastan para curar la enfermedad por sí solas. En el estadio III-A (cuando hay ganglios linfáticos afectos en el área del mediastino) procede la quimioterapia y posible intervención quirúrgica posterior. También existe la posibilidad de combinar quimioterapia y radioterapia (y posible cirugía posterior). Por lo que respecta al estadio III-B (tumor no extirpable mediante cirugía), se administra una combinación de quimioterapia y radioterapia.
-Estadio IV
Los pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas en estadio IV o estadio III-B con derrame pleural maligno (células cancerosas en el líquido que circunda el pulmón, estadio clasificado también como IVa) generalmente no se tratan con cirugía ni radioterapia. La mayoría de pacientes son tratados con quimioterapia con el objetivo de aumentar la supervivencia y mejorar la calidad de vida. Finalmente, existen medicamentos antitumorales que actúan a través de unos mecanismos de acción diferentes a los desarrollados por la quimioterapia. Estos medicamentos se llaman inhibidores de la tirosín-kinasa.
Cáncer de pulmón de células pequeñas:
Según la SEOM:
El cáncer de pulmón de células pequeñas se disemina rápidamente y pocas veces responde bien a la cirugía o la radioterapia, por lo que el abordaje indicado en pacientes con este tumor en estadio limitado es la combinación de quimioterapia y radioterapia. En cuanto a los pacientes con la enfermedad en estadio extendido, se tratan solamente con quimioterapia. En los pacientes en los que los tumores han desaparecido después de la quimioterapia, la radioterapia puede ayudar a impedir que el cáncer ataque al cerebro posteriormente. Hoy en día, nuevos estudios están evaluando el papel de las terapias biológicas en combinación con la quimioterapia estándar.