Redacción Farmacosalud.com
Recientemente tuvo lugar un simposio formativo sobre agudizaciones de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) atendidas en Atención Primaria (AP), webinar que fue impulsado por la Cátedra INSPIRA-UAB (Barcelona) y FUCAP bajo el patrocinio de Chiesi. La sesión contó con la participación como moderador del director de INSPIRA-UAB, el Dr. Vicente Plaza, mientras que como ponentes intervinieron los Drs. Daniel Ocaña, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria del Centro de Salud Algeciras-Norte (Cádiz), y Enrique Mascarós, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria del Consultorio Auxiliar Arquitecto Tolsá (Valencia). Mascarós dijo que, actualmente, los pacientes de EPOC “se exacerban menos, probablemente porque tenemos unos muy buenos tratamientos y el paciente está estable”. Tanto Mascarós como Ocaña contestaron 3 preguntas cada uno, hasta un total de 6, sobre la atención prestada en AP a los enfermos que sufren agudizaciones de EPOC.
-¿Cómo doy la medicación inhalada? ¿pMDI (cartucho presurizado) o nebulización?
“¿Cómo doy la medicación inhalada? Pues yo lo tendría muy claro: como mejor realice la técnica de inhalación el paciente”, comentó el Dr. Enrique Mascarós.
Con un nebulizador, el paciente "prácticamente” no tiene que llevar a cabo ninguna técnica inhalatoria, ya que “simplemente respira”, mientras que con un cartucho presurizado sin cámara “a lo mejor sí” que existe más dificultad a la hora de realizar el procedimiento inhalatorio, puesto que es una técnica “más compleja”, especificó Mascarós. De hecho, uno de los posibles problemas asociados al uso de los dispositivos presurizados es que éstos no estén disponibles en los centros médicos a los que acude el enfermo que presenta una exacerbación por EPOC. Para el Dr. Mascarós, es muy importante que los pacientes hayan recibido una educación respiratoria adecuada y sean autónomos en el manejo de su enfermedad, por lo que, en esa línea, el facultativo apostó por el uso de ese tipo de inhaladores con cámara. “¿Y por qué digo esto? porque el paciente probablemente pueda tener -o la mayoría de los pacientes puedan tener- una cámara en su domicilio, no así un nebulizador. ¿Y por qué otro motivo pienso que esto debería ser así? Porque los pacientes, cuando utilizan nebulizadores, utilizan dosis más altas”, afirmó. Por lo tanto, con la cámara se utilizan menos dosis y, en consecuencia, se producirán “menos efectos secundarios”, adujo.
“A modo de resumen: no hay evidencias que digan que una cosa es mejor que la otra”, aseveró el Dr. Mascarós. Ahora bien -prosiguió-, se sabe que si el paciente dispone de cámara para la inhalación probablemente podrá “empezar ya su tratamiento” contra la agudización por EPOC antes de llegar al hospital o al punto de atención continuada, con lo cual habrá menos posibilidades de que llegue “muy agotado o fatigado” o con peor pronóstico.
-¿Qué tratamiento debo prescribir al alta de la exacerbación?
Aquí se plantean tres escenarios: a) que el enfermo reciba atención en un centro de salud o en su domicilio (el médico de familia se desplaza al domicilio de la persona afectada) b) que la asistencia se preste en Urgencias por casos que no precisen ingreso hospitalario c) que la atención se dispense en Urgencias por crisis que sí requieren ingreso en el hospital.
-¿Qué exacerbación debo derivar a urgencias hospitalarias y cómo?
“A día de hoy, los pacientes con EPOC con una exacerbación se pueden complicar, y mucho”, resaltó el especialista en Medicina Familiar y Comunitaria del Consultorio Auxiliar Arquitecto Tolsá. Con todo, “estamos viendo como cada vez los pacientes se exacerban menos, probablemente porque tenemos unos muy buenos tratamientos y el paciente está estable”, subrayó el Dr. Mascarós. Sea como fuere, hay una serie de signos indicadores de exacerbación grave o muy grave que requieren una derivación a Urgencias hospitalarias:
“Tenemos que tener muy claro cuándo derivar a un paciente”, manifestó Mascarós:
Para hablar de una agudización moderada, tienen que darse al menos 1 de los siguientes criterios, y ninguno de los anteriores: FEV1 basal <50%, comorbilidad cardíaca no grave e historia de 2 o más agudizaciones en el último año. Una crisis leve es aquella que no cumple ninguno de los criterios descritos con anterioridad.
En cuanto a los requisitos contemplados para la derivación en UCI móvil, son los siguientes: parada cardiorrespiratoria, inestabilidad hemodinámica, alteración del nivel de consciencia (confusión, agitación, letargia, coma), disnea intensa en reposo y complicaciones cardiovasculares graves con aparición de arritmias severas, signos de insuficiencia cardíaca y shock.
Para conocer al detalle toda la sesión -incluida la intervención del Dr. Ocaña y el debate final entre ponentes-, clicar en los videos que siguen a continuación: